¿Todos los elefantes tienen colmillos?

Los colmillos de estos mamíferos son dientes incisivos que crecen desde su mandíbula superior y se van curvando al lado de la trompa. Están hechos de marfil, un material de alta dureza y resistencia, el cual es inicialmente blanco, pero con el paso del tiempo se va tornando amarillento o color crema claro. Sin embargo, el elefante africano del bosque puede presentar una coloración rosa en los colmillos.

Estas particulares formaciones pueden medir menos de un metro o superar considerablemente esta dimensión, llegando a los dos o más metros de longitud. De hecho, hay individuos que poseen estructuras dentales que casi llegan al suelo. En cuanto al peso, también puede variar dependiendo del tamaño, pero hay registros de piezas que superan los 100 kilos.

Por otro lado, los elefantes pueden hacer uso con mayor frecuencia de un colmillo en particular, lo que eventualmente genera que una de las piezas sea un poco más pequeña que la otra a causa del desgaste.

Estas llamativas formaciones les ayudan en diversos propósitos, por ejemplo pueden mover o levantar objetos, recolectar el alimento y remover la corteza de los árboles. Además, los usan para defenderse o enfrentarse, en el caso de los machos cuando compiten por una hembra.

Por otro lado, con ellos pueden cavar en la tierra para buscar agua cuando es época de sequía. Pero estas especies no son las únicas favorecidas por sus colmillos, pues se ha evidenciado que cuando los usan para conseguir agua, derrumbar árboles o abrir caminos dentro de la vegetación, otros animales se benefician de estas acciones, como es el caso de algunas especies que establecen sus nidos en árboles derribados por estos grandes mamíferos.

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Si bien la presencia de los colmillos es un rasgo particular de estos animales, no todos los elefantes tienen colmillos, de modo que sí, hay elefantes que nacen sin ellos.

Entre los elefantes que no tienen colmillos, encontramos a los asiáticos, los cuales generalmente carecen de estos, especialmente las hembras, ya que cierto porcentaje de machos suelen tenerlos. Cuando una hembra presenta colmillos, son mucho más pequeños que los de un macho. En la India, a los elefantes que nacen sin colmillos se les llaman Makhna.

Por su parte, los elefantes africanos comúnmente tienen colmillos, tanto los machos como las hembras, solo un reducido porcentaje de este grupo, el 2 % aproximadamente, presenta la ausencia de estos incisivos. No obstante, dicho porcentaje es probable que aumente con el tiempo como una adaptación evolutiva para evitar ser cazados por estas estructuras.

De esta modo, ante otra de las grandes dudas, "la elefante hembra tiene colmillos o no", vemos que la respuesta depende de la especie, no del género. Así pues, las hembras asiáticas, normalmente, no tienen colmillos, pero las elefantes hembra africanas sí tienen colmillos, igual que los machos.

¿Qué pasa si le quitan los colmillos a un elefante?

Los elefantes que naturalmente nacen sin colmillos no los necesitan, no obstante, los ejemplares que sí los poseen es porque cumplen las funciones nombradas anteriormente. Cuando a un elefante se le quitan los colmillos sin generar heridas graves, puede sobrevivir sin ellos, pero es un acto muy doloroso, pues recordemos que son dientes y poseen terminaciones nerviosas. Además, cuando un elefante ha perdido sus colmillos, no vuelven a crecer y las acciones que realizaba, como alimentarse y defenderse, quedan considerablemente disminuidas.

A través de la historia humana, las diversas civilizaciones han usado el marfil como un material muy codiciado, aspecto que aún se mantiene y que ha acabado con la vida de miles de elefantes. Los elefantes son, de hecho, una de las especies que más han sufrido por la acción humana para ser despojados de esta parte de su cuerpo. El marfil obtenido de los colmillos tradicionalmente se usaba en decoraciones de templos, botones para la ropa, teclas de piano, joyas, peines, complementos de bastones, sillas y otros objetos.

Actualmente, en África y Asia existe una gran demanda de marfil y, a pesar de las restricciones legales, su comercio ilícito aún se mantiene, ya que todavía se utiliza para la elaboración de objetos empleados en diversos cultos, ceremonias o actos religiosos. Por otro lado, también se usa para la producción de varios tipos de adornos, figuras decorativas, así como la base de dagas.

Pero no solo la caza por sus colmillos ha originado la drástica disminución de las poblaciones de elefantes, sino también el uso de su piel para elaborar amuletos, así como la alteración y fragmentación de los ecosistemas. Por otro lado, su comercio ilegal para ser usados en circos y el asesinato producto de la superposición de sus hábitats con la de los humanos, ha afectado considerablemente el número de individuos en las diversas regiones.

Estado de conservación de los elefantes

Las dos especies de elefantes africanos se encuentran clasificadas como vulnerables, mientras que el elefante asiático está catalogado en peligro de extinción.

Todas las especies actuales están bajo diversas figuras de protección legal, las cuales prohíben su caza y comercialización, sin embargo, en algunas zonas estas leyes no son aplicables, por lo que sufren de los ataques anteriormente descritos. Los elefantes existentes, indistintamente de la región de ubicación, son animales que deben ser favorecidos con la aplicación de estrictas medidas de conservación. Además, las sanciones tendrían que ser más severas para quienes actúen en contra de ellos, porque de lo contrario y de manera irremediable, irá aumentando irreversiblemente la extinción de estas especies.

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