Tipos de diarrea en gatos

El color de las heces es una información importantísima que ayuda a localizar el origen del problema y, por tanto, a tratarlo de manera adecuada. En función del color que se observe en la deposición, podremos llegar a diferentes conclusiones:

Diarrea amarilla o verdosa

Las heces que se presentan con tonos amarillos o verdes pueden estar indicando algún tipo de problema relacionado con la producción, transporte o liberación de la bilirrubina. No obstante, también es posible que las heces aparezcan de este color cuando los alimentos no se están absorbiendo correctamente y pasan muy rápido por el tracto digestivo.

Otro hecho a considerar si tu gato tiene diarrea verdosa es la posibilidad de que haya ingerido algún tipo de planta o hierba, lo cual es especialmente probable si el felino tiene acceso al jardín o al exterior del hogar. Si este es el caso, te recomendamos consultar este artículo: "Plantas tóxicas para gatos".

Diarrea negra

Cuando la diarrea es de un color muy oscuro, prácticamente negro, indica presencia de sangre digerida. Este síntoma, conocido como melena, puede originarse como consecuencia de úlceras u otro tipo de lesión que provocan hemorragias en alguna zona del tracto digestivo.

En ocasiones, las heridas a nivel gastrointestinal son causadas por parásitos que se adhieren a la mucosa intestinal, aunque también pueden aparecer, por ejemplo, como consecuencia de la ingesta de objetos extraños que hayan podido dañar las paredes del tracto. En este otro post te ayudamos a identificar si tiene o no parásitos: "Parásitos intestinales en gatos - Síntomas y tratamiento".

Diarrea roja

Cuando sobre las heces aparecen puntos o líneas de un color rojo intenso, significa que el animal está defecando sangre fresca. Esto suele ocurrir cuando el gato presenta alguna herida a nivel del recto o del ano y, en este caso, el problema es leve y se soluciona con relativa facilidad.

Ahora bien, si en lugar de presentar pequeñas manchas sanguinolentas te encuentras con heces líquidas, abundantes y completamente rojas, el nivel de la lesión es mayor y podría indicar una causa más grave, por lo que te recomendamos acudir al veterinario a la mayor brevedad posible.

Diarrea blanca

Es extraño que un gato presente una diarrea de un color completamente blanco. Las dos causas principales de heces blancas o acólicas son los problemas hepáticos y la ingesta masiva de calcio, generalmente procedente de una dieta muy rica en huesos, la cual no es habitual en gatos.

Lo que sí resulta más frecuente es la aparición de pequeños puntos blancos o amarillentos sobre las heces, similares a granos de arroz. Estos puntos son, en realidad, parásitos que están infestando en tracto digestivo de tu gato y que provocan que el animal no pueda digerir de manera adecuada los alimentos. Si observas este tipo de diarrea en tu gato, acude al veterinario para desparasitarlo lo antes posible y mantén medidas higiénicas a la hora de manipular el arenero.

Cuando un animal presenta diarrea, es normal que defeque cada poco tiempo (de hecho, el aumento de la frecuencia de deposición es una característica de la diarrea en sí misma), pero es conveniente que, en la medida de lo posible, lleves un control sobre el número de veces que el gato utiliza su arenero y cada cuánto tiempo lo hace. Contando con esta información, el veterinario podrá llegar a un diagnóstico más preciso. Veamos las causas de los tipos de diarrea en gatos según la frecuencia:

• Deposiciones separadas por varias horas. Si el gato acude al arenero varias veces al día pero no lo hace de manera continuada, sino que existe una separación de varias horas entre una deposición y la siguiente, es posible que la diarrea venga asociada a la alimentación. Si el gato suele defecar líquido después de comer algo existe la posibilidad de que presente un problema inflamatorio en el tracto digestivo, un síndrome de malabsorción o algún tipo de intolerancia a uno o varios de los ingredientes que contiene su comida.
• Deposiciones continuadas. En el caso de que el felino haga visitas muy frecuentes al arenero para evacuar pequeñas cantidades de heces acuosas sin necesidad de haber ingerido agua ni alimentos previamente, podemos estar ante una intoxicación puntual, una parasitosis o algún tipo de patología crónica, entre otras posibles causas.

La duración de la diarrea también nos ofrece información valiosa a la hora determinar la causa de la misma. El motivo puede variar dependiendo de la diarrea ha tenido una duración de unas horas o de si se prolonga con el paso de los días. Veamos estos tipos de diarreas en gatos:

• La diarrea dura unas horas. Si el problema de la diarrea se soluciona por sí msimo en las primeras 24 horas, es muy probable que, simplemente, el gato haya ingerido algo que no le haya sentado bien y su cuerpo ha reaccionado para evitar una intoxicación. Este tipo de diarreas puntuales suelen ser líquidas o pastosas, de un volumen considerable y, en principio, no suelen presentar colores extraños ni requerir un tratamiento demasiado específico. Cuando observes que tu peludo defeca heces muy blandas, retírale su comida durante unas horas para dejar reposar al tracto digestivo, pero déjale agua siempre a disposición. El uso de probióticos puede ser de gran ayuda en momentos de diarrea puntual. Mantén al animal bajo observación y examina cada una de sus deposiciones, para asegurarte de que, poco a poco, va mejorando su consistencia.
• La diarrea dura más de un día. Cuando la diarrea se prolonga por más de un día, es necesario investigar en más profundidad cuál puede ser la causa de la misma, ya que es probable que necesite un tratamiento más concreto para solucionarse. Mantener a un gato por más de 24 horas con diarrea resulta peligroso, pues además de no estar tratando su problema, existe el riesgo de que se deshidrate. Si observas que la diarrea de tu gato no mejora o va a más, no dudes en acudir a tu veterinario.
• La diarrea es crónica. A veces, la diarrea en el gato no se produce de manera continua durante unas horas o días, sino que va apareciendo de forma espontánea y recurrente a lo largo de toda la vida del animal. Algunas patologías, como la enfermedad inflamatoria intestinal felina cursan con diarreas crónicas y requieren un tratamiento de por vida. Aunque no lleguen a curarse, estas patologías se pueden controlar y el gato gozará de una buena calidad de vida siempre que esté convenientemente atendido. Por lo general, el tratamiento se basa en una dieta especial y en el uso puntual de ciertos fármacos, como corticoides o antibióticos para controlar los picos de diarrea.

Si el tipo de diarrea de tu gato es leve, recuerda que el uso de probióticos es recomendable para restaurar la flora intestinal. Si no sabes cuál elegir, recomendamos el de Suprapet:

Todos los tipos anteriores pueden darse en gatitos y en gatos ancianos. Por ello, si tienes un gatito que todavía no alcanza el año de edad o un gato senior, debes prestar especial atención a sus deposiciones. Los episodios de diarrea siempre son más peligrosos cuando se dan en gatitos y en gatos ancianos, en comparación al riesgo que supone su aparición en gatos jóvenes y adultos.

En el caso de los gatitos, debes tener en cuenta que su sistema inmune puede no estar completamente desarrollado, lo que los hace más susceptibles a ciertas patologías o a infestaciones de parásitos intestinales. Además, el igual que ocurre con los gatos ancianos, los gatitos pueden deshidratarse más fácilmente cuando presentan diarrea, lo que supone un riesgo importante para su salud. Aquí hablamos con más detalles: "Diarrea en gatitos bebés - Causas y tratamientos".

Si tu gato sufre de diarreas abundantes, es muy probable que el veterinario le aplique sueroterapia para mantenerlo hidratado, pero recuerda que tú también puedes ayudar al felino a mantenerse en un buen estado de hidratación animándolo a beber más agua a través de la instalación de fuentes para gatos u ofreciéndole comida húmeda de manera habitual.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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