¿Son legales los ahuyentadores de perros?

Antes de pensar siquiera en recurrir a estos dispositivos, es habitual que las personas se pregunten si son legales los ahuyentadores de perros. A este respecto, hay que saber que son legales siempre que estén homologados según la legislación vigente, su uso esté justificado y este se haga siguiendo las instrucciones del fabricante.

Por ejemplo, podemos utilizar un espray ahuyentador, pero solo si lo hacemos en defensa propia, es decir, si vamos a ser atacados por un perro. En cualquier otra circunstancia sería posible considerarlo como un delito de maltrato animal, sujeto a las penas que fije la legislación vigente.

Ahora que ya sabes que son legales los ahuyentadores de perros, vamos a ver cómo funcionan.

A la venta podemos encontrar distintos tipos de ahuyentadores de perros: los ultrasonidos que molestan a los perros, los aerosoles de defensa personal, los silbatos para ahuyentar perros...

Ultrasonidos

Los ultrasonidos están pensados para instalar en el hogar y evitar que los perros se acerquen y marquen o para llevar encima, al igual que los sprays, que se recomiendan como defensa ante ataques potenciales, por ejemplo, en personas que hacen senderismo, ciclismo o trabajan en el reparto de paquetes y/o correspondencia, que se pueden encontrar con perros sueltos y solos.

El funcionamiento de estos ahuyentadores, lógicamente, será diferente. Así, los que utilizan ultrasonidos generan molestias en el perro con este tipo de sonidos que ellos sí perciben. En concreto, el perro siente malestar a nivel auditivo y nervioso, motivo por el que es habitual que se aleje de ese lugar. Los ultrasonidos no molestan a las personas porque están fuera de su rango auditivo. Es un método preventivo eficaz y discreto. Se considera que no provoca daños en los perros.

Como hemos dicho, hay dispositivos de este tipo que se pueden colocar en casa y otros para llevar encima y activar cuando el perro se localice a varios metros de distancia (hay que leer las instrucciones de uso de cada fabricante). Para un buen funcionamiento, debe haber un único perro a la distancia adecuada y sin obstáculos como vegetación, bolsillos o mucho ruido ambiental.

Hay que saber que en perros entrenados para proteger terrenos o animales puede que no sea efectivo. Tampoco hará efecto en perros que hayan perdido capacidad auditiva o sean sordos. Los que se ponen en casa no funcionarán bien si están dentro con puertas y ventanas cerradas, muy lejos del suelo donde orinan los perros o si el propietario del animal insiste en sacarlo en nuestra zona. El perro no tendrá elección.

Espray de defensa

Por su parte, el espray de defensa es un espray irritante de pimienta. Lógicamente, es un método agresivo, por lo que solo es legal en casos de legítima defensa. Únicamente se puede usar como último recurso. Se trata de pulverizarlo apuntando hacia el perro (la distancia será la que marque cada fabricante).

Este quedará inmóvil durante unos minutos, cesando en el ataque, y muy molesto, con irritación, estornudos y secreción nasal, aunque ninguno de estos daños le provocará secuelas. Son temporales. Su duración es de unos 15-20 minutos.

Como hemos explicado, los ahuyentadores para perros funcionan de distintas maneras y, por lo tanto, su efecto sobre ellos también será diferente. Los dispositivos ultrasonidos son considerados menos lesivos que el espray, mucho más agresivo. En general, ambos métodos afectan al perro provocando:

• Ultrasonidos: molestias auditivas, inquietud e incomodidad.
• Espray: irritaciones, estornudos, secreción nasal, miedo y confusión.

Por último, hay que señalar que los ultrasonidos molestos para perros también pueden molestar a los gatos de igual manera.

Si no queremos recurrir a los métodos ahuyentadores para perros que hemos mencionado, podemos probar con otras alternativas que no les ocasionarán ninguna molestia. Son, por ejemplo:

• Repelentes comerciales para perros: son productos diseñados para que al perro no le resulte agradable acercarse al lugar donde se utilicen. Antes de usarlos, es recomendable limpiar bien la zona para quitar el posible olor a orina que puede resultar muy atractivo para los perros.
• Olores naturales que les pueden ser desagradables: son ejemplos los cítricos, la pimienta o el vinagre. Aquí tienes más "Olores que odian los perros".
• Barreras físicas: cerrar bien el perímetro del hogar es básico para impedir que los perros puedan acceder al interior. Podemos recurrir a un muro, una valla, una malla, arbustos, etc., dependiendo de las circunstancias.
• Sistemas de riego: un mecanismo que dispare agua al detectar el movimiento también puede funcionar a la hora de conseguir que un perro se marche.

Cuando el problema es repeler el ataque de un perro, debemos quedarnos quietos, mantener la calma y la postura erguida e intentar poner algún objeto entre el perro y nuestro cuerpo o, al menos, intentar cubrirnos. Podemos distraerlo lanzándole, lo más lejos posible, otro objeto o comida, mejor en trozos o piezas pequeñas que queden esparcidas por distintos puntos.

Nunca hay que mirarlo a los ojos, gritar, echar a correr o separar las extremidades del cuerpo. Podemos probar a darle órdenes, como "siéntate" o "quieto" por si las reconoce y obedece. Si el perro no se va, pide ayuda.

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