Síntomas de una gata en celo
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Una gata en celo se hace notar. Quizá existan algunas razas algo más discretas que no proclamen a los cuatro vientos su estado, pero las razas más habituales en nuestros hogares nos comunican perfectamente cuándo están en celo.
Si acabas de adoptar a una gatita y notas que muestra ciertos comportamientos que hasta ahora no había realizado, es posible que se trate de los síntomas de celo en gatas. En este artículo de ExpertoAnimal te hablamos de las fases del celo que experimenta una gata, los comportamientos de una gata en celo habituales y todas la señales que emite. ¡Sigue leyendo!
Fases del celo en gatas y sus síntomas
El celo de las gatas consta de 5 fases:
- Proestro: esta fase dura un par de días, aunque la gata no está propiamente en celo. Un síntoma habitual es que se muestra más afectuosa de lo normal.
- Estro: esta fase es cuando la gata muestra claramente su celo con maullidos agudos, altos y persistentes, así comomediante piruetas corporales variopintas y restregando su cuerpo contra el suelo. En este periodo es cuando la gata se muestra más receptiva con los machos y puede quedar embarazada. Es un periodo que dura entre 3 y 15 días, siendo una semana la duración habitual.
- Interestro: este periodo es el que va de un celo a otro. Es un periodo muy variable y personal de cada gata. Hay gatas que tienen celos muy seguidos, mientras que otras los tienen muy espaciados. Normalmente, mientras más mayor se hace la gata, más se espacian sus celos. Esta diferencia en los periodos sucede debido a que las gatas son poliéstricas estacionales, por lo que pueden experimentar celos más o menos seguidos en función de las condiciones. Hablamos de ello en el artículo sobre el Celo en gatos machos y hembras.
- Diestro: es cuando la gata ha ovulado sin quedar embarazada. La gata en estos casos suele manifestar síntomas similares al estado de embarazo, acusando una falsa preñez que pronto desembocará en otro proestro.
- Anestro: es un periodo largo sin celo. Normalmente ocurre durante el invierno.
Tras conocer las fases, vemos que una gata en celo muestra síntomas durante el proestro y el estro. Está demostrado que las épocas de celo en las gatas son más frecuentes a partir del inicio de la primavera, alargándose dichos periodos de celo hasta finalizar el verano. Este fenómeno está relacionado con las mayores horas de luz solar. También está demostrado que las gatas de pelo corto tienen periodos de celo más frecuentes que las gatas de pelo largo.
Al parecer, el instinto de la gata considera que a mayor periodo de luz solar, más fácil será criar a sus camadas porque cazará más alimento.
Comportamiento de una gata en celo
Ya hemos visto los síntomas de una gata en celo en función de la fase en la que se encuentra, pero además puede llevar a cabo otros comportamientos típicos de este periodo. A continuación, te mostramos los comportamientos de una gata en celo más comunes:
Maúlla de forma característica
Las gatas en celo emiten de forma profusa unos maullidos característicos que son mucho más prolongados y agudos que los maullidos cotidianos. También aumentan mucho su volumen, por lo que es prácticamente imposible que pasen desapercibidos. Son más habituales al anochecer debido a que los gatos son animales de hábitos nocturnos.
Se restriega y levanta sus genitales
Además de los constantes maullidos, las gatas en celo se revuelven por el suelo contorsionándose y levantan sus genitales para mostrarlos. También se frotan contra nuestras piernas con más frecuencia de la habitual.
Está más cariñosa
Como hemos comentado, es habitual que durante este periodo las gatas se muestren más cariñosas. De ahí, también que se restrieguen contra nosotros y busquen nuestras caricias.
Se lame la zona genital
A las gatas en celo se les inflaman los órganos sexuales y se los lamen con mayor frecuencia, pero no es cierto que sangren. Algunas gatas eventualmente marcan el territorio con una orina muy fuerte cuando están en celo.
Está más receptiva con los machos
Recordemos que durante la fase del estro las gatas en celo están más receptivas y es cuando se puede producir el embarazo. Por ello, si cerca hay gatos machos, podemos notar que intenta ir con ellos.
Por otro lado, puede mostrarse más cariñosa de lo habitual con machos de otras especies, incluido el ser humano. Si no cierras bien la puerta de tu dormitorio es probable que la gata se cuele en tu habitación, generalmente de madrugada, para maullar y hacerte saber cuáles son sus necesidades.
Si quieres conocer cómo calmar a una gata en celo, no te pierdas este artículo de ExpertoAnimal.
¿Se puede esterilizar a una gata en celo?
Si lo que se pretende es acabar con el celo de la gata, la esterilización es la mejor opción. Existe la falsa teoría que afirma que para que las gatas sean más saludables deben tener crías como mínimo en una ocasión, pero esto no es cierto. La esterilización consigue que disminuyan las posibilidades de tener tumores al hacerse mayores, de desarrollar ciertas infecciones y otros problemas de salud.
Ahora bien, ¿es recomendable esterilizar una gata en celo? En general, se aconseja esperar a que la gata no esté en celo para realizar la cirugía. No obstante, será el especialista que examine a tu gata el que decidirá qué es mejor par ella.
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- Conde, B. U. Reproducción felina. Enfermedades relacionadas con la reproducción. Jornada para Criadores Felinos.
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