Rinoneumonitis equina - Síntomas y tratamiento
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La rinoneumonitis equina es una enfermedad compleja de origen viral que puede producir una gran variedad de signos clínicos en nuestros caballos. Es especialmente importante en potros y en yeguas gestantes, en las que produce abortos o potros nacidos con sentencia de muerte. Sin embargo, cualquier caballo puede verse afectado, por lo que es necesario que todo cuidador de caballos sepa de esta enfermedad para actuar cuando antes contra ella, así como vacunar a los caballos y controlar a los nuevos ejemplares que entren.
¿Quieres conocer más sobre la rinoneumonitis equina? En este artículo de ExpertoAnimal encontrarás información para conocer los síntomas que produce en los caballos, su diagnóstico, tratamiento y control.
¿Qué es la rinoneumonitis equina?
La rinoneumonitis equina es una enfermedad infecciosa de origen vírico que afecta a los équidos de todo el mundo, siendo muy susceptibles los potros entre los 4 meses y los dos años de edad. Es producida por diferentes tipos de herpesvirus, ocasionando principalmente procesos respiratorios y reproductivos. La rinoneumonitis tiene una elevada importancia económica y de salud de los caballos, debido a que:
- Se caracteriza por tener una alta prevalencia y distribución mundial.
- Posee una elevada mortalidad.
- Causa bastantes gastos veterinarios para su tratamiento y prevención (vacunación).
- Produce abortos en conjunto de prácticamente todas las yeguas gestantes.
¿Qué causa la rinoneumonitis equina?
Las causas de la rinoneumonitis en caballos son virus ADN de doble cadena, de la familia herpesviridae y género Varicellovirus, en concreto el Herpesvirus equino tipo 1 (HVE-1) y el Herpesvirus equino tipo 4 (HVE-4). Además, el HVE-1 se considera de declaración obligatoria al estar incluido en la “Lista única de enfermedades de declaración obligatoria” de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), por lo tanto, es obligatorio notificar los casos confirmados a esta entidad mundial.
La latencia es algo característico de los herpesvirus. Así, en la rinoneumonitis equina ocurre en hasta el 70 % de los caballos, cuando después de la infección el virus no es reconocido ni destruido por el sistema inmune, permaneciendo en el organismo durante toda la vida del caballo por inserción de su material genético (ADN) en las células del ganglio trigémino y nódulos linfáticos de la cabeza y del tórax. Bajo condiciones de estrés, el virus se puede reactivar y producir síntomas, lo que contribuye a la diseminación de la enfermedad entre los caballos.
Exantema coital equino
Los equinos pueden verse afectados también por el Herpesvirus equino tipo 3, que es el causante de una enfermedad muy contagiosa conocida como exantema coital equino, cuyo contagio es venéreo mediante la monta. Generalmente, esta enfermedad tiene buen pronóstico, en un plazo de dos días las pápulas que causa el virus en los genitales de los caballos y las yeguas se convierten en ampollas compuestas por un líquido amarillento que se rompen causando úlceras que suelen desaparecer a las 2-3 semanas sin tratamiento, dejando simplemente manchas blancas en la piel.
Los animales recuperados suelen mantenerse como portadores durante toda su vida, el virus entra en latencia y, como en la rinoneumonitis, se reactiva cuando nuestro caballo se ve sometido a estrés o inmunosupresión. Se recomienda usar lociones y ungüentos antisépticos para prevenir las infecciones secundarias y no aparear a los caballos afectados.
Síntomas de rinoneumonitis equina
El HVE-4 entra por vía respiratoria, se replica en la cavidad nasal, faringe y tráquea, y en la mucosa y tejido linfoide de esta zona. Sin embargo, el HVE-1 puede propagarse desde el tracto respiratorio a través de su capacidad de invasión de las células de los vasos sanguíneos del caballo, pudiéndose diseminar a otros órganos incluso sin producir manifestaciones clínicas de enfermedad respiratoria. Así, tras la infección por HVE-1 pueden aparecer otras alteraciones como los abortos, muerte de los recién nacidos, signos neurológicos o alteraciones oculares.
Los síntomas que pueden presentar los caballos infectados, según el tipo de herpesvirus y su diseminación, son:
Síntomas respiratorios (HVE-4 y HVE-1)
Tanto la rinoneumonitis producida por el HVE-4 como la provocada por el HVE-2 puede manifestar signos respiratorios como estos:
- Fiebre (39-41ºC).
- Tos moderada.
- Letargia.
- Anorexia.
- Inflamación de la tráquea y bronquios.
- Inflamación de los nódulos linfáticos.
- Congestión de las mucosas (coloración oscura).
- Secreción nasal tipo acuosa muy abundante por ambos ollares.
- La secreción acuosa puede volverse mucopurulenta al colonizar bacterias y producir infección secundaria.
Mortalidad perinatal (HVE-1)
Solo la rinoneumonitis equina por HVE-1 produce:
- Abortos: principalmente ocurren en los últimos meses de la gestación de las yeguas (entre el mes 7 y 11), es frecuente que ocurra tras el proceso respiratorio y a veces también puede ocurrir en momentos menos avanzados de la gestación. Si se tienen varias yeguas y entra el virus, es frecuente que los abortos ocurran en oleada, lo que se conoce como "tormenta de abortos", debido a que todas suelen gestar en el mismo intervalo. El virus pasa del aparato respiratorio a los vasos sanguíneos del útero, donde produce trombos o coágulos sanguíneos, continúa por la circulación alantocoriónica y umbilical hasta colonizar al feto, causándole muerte celular en varios órganos y tejidos, lo que acaba con desprendimiento de placenta y muerte del feto provocando un aborto.
- Potros nacidos con neumonía: cuando las yeguas gestantes se exponen al HVE-1 al final de la gestación, la consecuencia no es el aborto, sino el nacimiento de un potro infectado. El potro nace con una neumonía viral que termina en casi el 100 % de los casos produciendo su muerte en poco tiempo, ya que se encuentran débiles, incapaces de levantarse y mamar, con fiebre y un cuadro de dificultad respiratoria grave por la neumonía que les dejan sin oxígeno.
Síntomas nerviosos (HVE-1)
Cuando el virus se dirige al sistema nervioso, puede causar síntomas neurológicos como:
- Incoordinación de movimientos.
- Incapacidad para levantarse.
- Incontinencia urinaria.
- Retención fecal.
- Lengua paralizada.
Síntomas oculares (HVE-1)
Se trata de la sintomatología que se produce con menor frecuencia. Las alteraciones que se aprecian son: uveítis, corioretinitis y, en ocasiones, ceguera permanente si el daño de la retina es grave.
Enfermedad vascular pulmonar (HVE-1)
Esta forma clínica se produce cuando el HVE-1 se dirige a la circulación del pulmón, donde invade las células de los vasos sanguíneos más pequeños, lo que ocasiona un distrés respiratorio agudo por falta de oxígeno en los pulmones que causa la muerte del caballo.
Diagnóstico de la rinoneumonitis equina
Según la sintomatología que produce la rinoneumonitis en nuestros caballos, esta se puede confundir con otras enfermedades que afectan a los équidos como:
- Síntomas respiratorios: gripe equina, arteritis viral equina, peste equina.
- Signos reproductivos: anemia infecciosa equina, arteriris viral equina, leptospirosis, salmonelosis, abortos no infecciosos.
- Síntomas nerviosos: virus del Nilo occidental (West Nile) o la rabia.
Diagnóstico de laboratorio
Para poder confirmar el diagnóstico se necesita detectar el ADN del virus o el antígeno del virus (sus proteínas de superficie). Para ello, las muestras pueden ser:
- Lavados traqueobronquiales.
- Torundas nasofaríngeas.
- Sangre cuando hay fiebre.
- Abortos (los fetos o los anejos).
Las pruebas a realizar pueden ser:
- PCR: la más útil de todas, permite diferenciar los diferentes tipos de herpesvirus en caballos.
- Aislamiento vírico: por cultivo de tejidos del animal.
- ELISA: para detectar anticuerpos (que pueden ser por haberse infectado o vacunado, pero no se suelen detectar antes de 60 días después de ambos procesos).
Tratamiento de la rinoneumonitis equina
Debido a que es una enfermedad causada por un virus y no una bacteria, los antibióticos no son eficaces, se pueden dar cuando hay o para evitar complicaciones bacterianas secundarias, por lo que el tratamiento y el control de la enfermedad se debe basar en la vacunación, el tratamiento de los síntomas del caballo, así como su estado de hidratación y necesidades calóricas diarias, y medidas para evitar la propagación del virus.
El tratamiento de rinoneumonitis en caballos que se realiza, por tanto, es de soporte o sintomático para paliar los signos clínicos que presente nuestro caballo, como por ejemplo:
- Antipiréticos si tiene fiebre.
- Antiinflamatorios (fenilbutazona o flunixin meglumine).
- Reposo del caballo infectado hasta 18 días tras haber pasado el último periodo de fiebre.
- Reducción del hacinamiento y del estrés.
- Evitar que el caballo se quede mucho tiempo tumbado, que es frecuente en esta enfermedad, ya que puede producir úlceras por decúbito.
- Antitusivos si hay tos.
- Mucolíticos y broncodilatadores.
Medidas de prevención de la rinoneumonitis en caballos
Debido a la rapidez con la que se propaga este virus entre los caballos, para evitar nuevos casos de rinoneumonitis en aquellos lugares donde conviven varios caballos se deben tomar medidas para prevenir y controlar los posibles brotes de la enfermedad, mediante un buen manejo y una buena higiene. Estas medidas consisten en:
- Aislar a los enfermos del resto de animales no infectados o zonas no contaminadas.
- Los nuevos caballos que entren se deben haber vacunado dos semanas antes del transporte y deben realizar una cuarentena durante cuatro semanas al ingreso.
- Desinfecciones periódicas de los lugares donde mantiene contacto el caballo.
- Eliminación de fetos y placentas.
- Vacunación para disminuir la clínica y la eliminación.
Vacuna para la rinoneumonitis equina
Debido a la amplia distribución del virus por el mundo, es importante mantener a nuestros caballos con un nivel de inmunidad adecuado mediante la vacunación frente al herpesvirus equino tipo 1 y 4. Además, como hemos comentado, es una medida a exigir antes de la entrada de un nuevo caballo. La vacunación no evita la aparición de la enfermedad o contagio, pero disminuye su gravedad al descender la cantidad de virus que propagan los caballos.
No existe realmente un protocolo estandarizado de vacunación, la vacuna que se puede utilizar es una inactivada que protege frente al Herpesvirus tipo 1 y tipo 4. En general, está recomendado el siguiente protocolo de vacunación:
- Vacunación de potros: primera vacunación cuando cumplen los 4-6 meses, revacunación al mes y recuerdo anual.
- Vacunación de adultos no reproductores: aplicación de tres dosis separadas por un mes cada una, no volviendo a vacunar si no hay riesgo.
- Vacunación de los caballos de deporte: vacunación cada tres o cuatro meses.
- Vacunación de las yeguas gestantes: en general, en los meses 5º, 7º y 9º, a veces también puede ser necesario en el mes 3 y al parir.
- Vacunación de yeguas no gestantes: en aquellos lugares destinados a la cría de caballos, se debe vacunar al inicio de la temporada de cría y revacunar según el riesgo.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- M. Villalba, M. Varela, I. Santiago. Rinoneumonitis equina. Hospital clínico veterinario, universidad complutense de Madrid. Disponible en:https://www.equisan.com/images/pdf/rinoneumonitis%20equina.pdf
- Pavo feeding excellence. (2020). Rinoneumonitis equina: la enfermedad que juega al despiste. Disponible en:https://www.pavo-horsefood.es/blog/rinoneumonitis-equina/107
- J.T Bryan G.P. Allen. Rinoneumonía equina viral. OIE Dispinible en: https://www.oie.int/doc/ged/D8537.PDF