Rastreador brasileño

La historia del perro rastreador brasileño empieza a mediados del siglo XX, cuando el Sr. Oswaldo Aranha Filho, oriundo del Estado de Río Grande del Sur, pero radicado en Río de Janeiro, decide crear una nueva raza de perros rastreadores. Su deseo era desarrollar un perro que combinara notables aptitudes de seguir rastros de animales de gran tamaño, como jabalíes y jaguares, con una gran adaptabilidad a diferentes tipos de terrenos y condiciones climáticas.

A diferencia de la mayoría de los perros sabuesos o de rastro, el rastreador brasileño no fue desarrollado a raíz de cruces entre dos o más razas caninas. Su creación se llevó a cabo mediante una cuidadosa selección genética a partir del foxhound americano, siendo este su ancestro directo. Este método visaba perfeccionar las características funcionales del perro foxhound americano, adaptándolas al clima y los ecosistemas de Brasil.

Poco tiempo después de su desarrollo, la crianza del rastreador brasileño se volvió muy popular en las zonas rurales de Brasil, donde la caza era muy importante para la subsistencia de buena parte de los habitantes. No obstante, durante la década de los 70, su población decayó radicalmente debido al uso excesivo de plaguicidas y un repentino aumento de los casos de babesiosis o piroplasmosis canina. De hecho, la raza llegó a considerarse extinta a mediados de los años 70. Felizmente, antes de que ello sucediera, algunos ejemplares fueron donados a cazadores radicados en diferentes partes del interior brasileño, quienes dieron continuidad a su crianza, aunque de forma informal. En 2008, un grupo de criadores liderados por el cinófilo Sergio Barral iniciaría un proyecto de rescate y fundarían la Sociedad Nacional del Rastreador Brasileño (SONARB).

En la actualidad, el perro rastreador de Brasil está reconocido por la Federación Cinologica Internacional (FCI) dentro la sección 1.1 del grupo 6, donde encontramos a los perros tipo sabueso de talla grande.

Se trata de un perro de talla grande, de aspecto fuerte y rústico, con cuerpo bien proporcionado. La altura a la cruz varía de 60 a 65 centímetros en los machos, y de 56 a 63 centímetros en las hembras. A su vez, se define un rango de peso corporal saludable de entre 26 y 33 kilogramos para los machos, y de entre 31 a 30 kilogramos para las hembras. En ambos sexos, el tamaño y el peso corporal deben estar en armonía con la estructura de cada can.

El cuerpo del perro rastreador brasileño se compone de una línea superior bien definida, una cruz fuerte y más alta que la grupa, la cual es levemente oblicua. La espalda es recta, moderadamente larga y musculada, mientras que el lomo es ancho y fuerte. El pecho es de buen tamaño y profundidad, y el vientre está levemente retraído. La cola tiene forma de sable, sin desvió lateral y está insertada en la continuidad de la grupa.

Esta raza de perros de Brasil tiene una cabeza triangular y un poco larga, con stop moderado. Pasando a la región facial, podemos destacar los siguientes rasgos:

• Ojos almendrados, grandes y de color oscuro, que están bien separados entre sí. La mirada es vivaz y gentil.
• Hocico recto y largo.
• Trufa de color negro y levemente direccionada hacia abajo.
• Labios finos, bien adheridos y completamente pigmentados de negro.
• Mandíbulas fuertes, con dentadura completa (42 dientes) y mordida en tijera.
• Orejas largas, colgantes, flexibles y de implantación baja.

El manto del perro rastreador de Brasil está conformado de pelo corto, liso, bien pegado al cuerpo y un poco duro al tacto. Respecto a los colores, las siguientes tonalidades y patrones se consideran aceptables según el estándar racial de la FCI:

• Completamente moteado de negro y blanco, produciendo un reflejo azul pizarra, con o sin manchas color leonado y/o negras en cualquier parte del cuerpo;
• Bicolor: base de color blanco con manchas leonadas o negras; o base de color negro con marcas leonadas.
• Tricolor: blanco y negro con manchas leonadas.
• Todos los colores con o sin manchas leonadas en la cabeza, la cola, el pecho, el vientre y los miembros anteriores y posteriores.

De temperamento calmado y equilibrado, este perro nativo de Brasil suele formar un vínculo muy estrecho con su tutor. En las jornadas de cacería, destaca por su olfato fino, notable resistencia a las altas temperaturas y mucha concentración a la hora de seguir un rastro. En su núcleo familiar, se revela un perro paciente y bondadoso, que disfruta de estar en compañía de los suyos, pero que también demuestra cierta independencia.

Dado que fue ampliamente entrenado para la caza en jauría, el perro rastreador de Brasil también suele llevarse bien con otros perros. No obstante, requiere de una buena socialización temprana para aprender a convivir armoniosamente con otros animales y evitar accidentes, principalmente cuando se los cría únicamente como perros de compañía. Aquí, en ExpertoAnimal, te explicamos el paso a paso de “Cómo socializar a un cachorro correctamente”.

El carácter del perro rastreador brasileño también se caracteriza por la autoconfianza. Así pues, una conducta insegura o temerosa no es esperable ni deseable, debiendo ser evaluados y oportunamente tratadas por un veterinario etólogo. Puedes leer más sobre este tema en: “Cómo quitar la inseguridad y el miedo a un perro”.

Como mencionamos, esta raza de perros brasileños fue creada para ser funcional y resistente, pero requieren de algunos cuidados básicos para mantener su buena salud. Son ellos:

Alimentación

Al igual que cualquier otro perro, el rastreador brasileño debe tener acceso a una alimentación completa y balanceada que supla enteramente los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida. Para ayudarte en esta materia, preparamos la siguiente guía: “¿Qué comen los perros?”.

Y pese a que están acostumbrados a las altas temperaturas de Brasil, estos perros también requieren de una buena hidratación para mantener el óptimo funcionamiento de su organismo. Por ello, asegúrate de dejar agua fresca y limpia siempre a disposición de tu peludo, y de reforzar las medidas preventivas contra los golpes de calor durante la temporada estival.

Cuidados del pelaje

El manto corto y liso del perro rastreador brasileño es muy fácil de cuidar, pero es importante cepillarlo al menos dos veces a la semana para eliminar suciedades y pelos muertos.

Por otro lado, los baños pueden ser dados únicamente cuando el perro esté realmente sucio, ya que, en exceso, contribuyen al desgaste de la capa natural de grasa que recubre y protege su piel y pelaje.

Higiene facial

Limpiar los ojos y orejas de tu perro todas las semanas ayudará a prevenir el acúmulo de humedad e impurezas que, frecuentemente, causan infecciones y otros problemas.

Otra buena práctica es cepillar los dientes de tu perro regularmente, ya que ello evita la formación del sarro, el cual es el punto de partida para la gingivitis y otras enfermedades bucales en perros. Si necesitas ayuda, echa un vistazo a: “¿Cómo limpiar los dientes a un perro?”.

Estimulación física y mental

Aunque no sea un perro hiperactivo, el rastreador brasileño necesita hacer ejercicio regularmente para mantener un peso corporal saludable y un comportamiento equilibrado. La recomendación más básica es realizar al menos 3 paseos diarios, de 30 a 40 minutos cada. Pero, estos peludos disfrutarán enormemente de la práctica de algún deporte canino o actividades al aire libre, principalmente junto a su tutor u otros perros.

Además, la actividad física del rastreador brasileño debe complementarse con una buena estimulación mental, ya que son perros muy curiosos e inteligentes. Aquí la recomendación básica es enriquecer el ambiente de tu peludo con una buena variedad de juguetes y estímulos sensoriales, que lo mantengan motivado y entretenido aun cuando esté solo. Así mismo, es altamente beneficioso iniciar el perro rastreador brasileño en el sembrado o searching para perros, teniendo en cuenta sus eximias habilidades de rastreo.

Más consejos para cuidar de tu mejor amigo aquí: “¿Cuáles son las necesidades de un perro y cómo satisfacerlas?”.

Bien motivado, el perro rastreador brasileño puede aprender una amplia variedad de órdenes, trucos y tareas en cualquier etapa de su vida. No obstante, si queremos acelerar su curva de aprendizaje, debemos comenzar a educarlo desde su llegada al hogar, y preferiblemente a una temprana edad. Y si no sabes bien por dónde empezar, echa un vistazo a: “¿Cómo educar a un cachorro?”.

También a una temprana edad, debería comenzar la socialización del perro rastreador brasileño. La recomendación más fundamental es que empieces a socializar a tu cachorro antes de su tercer o cuarto mes de vida, pues en este momento culmina el periodo crítico donde debería producirse el reconocimiento de las “especies amigas”. Y aunque, por razones de seguridad, no se recomienda sacar a la calle a un cachorro sin vacunas, puedes dar inicio a su socialización presentándolo a otros perros y animales que sepas que están vacunados, desparasitados y libres de enfermedades, siempre asegurándote de que estas interacciones sean positivas y seguras para todos los involucrados.

Después de que tu pequeño compañero haya completado el primer ciclo de vacunas para perros, podrás sacarlo a pasear con más libertad. Esta también será la ocasión perfecta para enseñarle a hacer sus necesidades en la calle, así como para presentarle las órdenes de obediencia básicas, las cuales fomentarán un comportamiento más confiable dentro y fuera del hogar. De hecho, te animamos a que empieces a adiestrar a tu perro en casa o en un entorno propicio, siempre realizando secciones cortas, de 10 a 15 minutos. Para más consejos, no pierdas la siguiente guía: “¿Cómo adiestrar a un perro?.

Dado que su proceso de desarrollo ha estado limitado a una selección genética a partir del foxhound americano, que aún no registra problemas de salud frecuentes, el perro rastreador brasileño es muy saludable y resistente, no estando predispuesto a enfermedades hereditarias comunes en otras razas caninas.

Su esperanza de vida se calcula entre 12 y 14 años, pero algunos individuos pueden ser más longevos cuando reciben los cuidados esenciales que explicitamos en los anteriores apartados.

La crianza de esta raza aún es poco común fuera de Brasil, aunque existan algunos criadores formalmente registrados en otros países del continente americano. No obstante, desde ExpertoAnimal, no apoyamos la compraventa de animales de compañía, pues hay suficientes evidencias de que esta práctica contribuye al aumento sostenido de los casos de abandono y de la sobrepoblación callejera.

Así pues, nuestro consejo es que entres en contacto con una asociación protectora o un refugio de animales de tu región, para agendar una visita y conocer los perros disponibles para adopción. Es muy probable que allí encuentres a un peludo con características similares a las de los perros rastreadores o sabuesos, que será el compañero más agradecido que podrías haber deseado.