Pequeño sabueso azul de Gascuña

Se traza de una raza canina originaria de Francia. Se desarrolló para la caza, ámbito en el que se consideran perros muy versátiles, aunque no especialmente rápidos. Se dedicaron, sobre todo, a la caza menor (liebres), pero también son aptos para la caza mayor, en solitario o en jauría. En estas se integran especialmente bien. Destacan por su buen olfato para el rastreo, potente y fino, y su aplicación en la caza.

La raza surge de los intentos de reducir el tamaño del gran sabueso de Gascuña, con el objetivo de una mejor adaptación a las tareas que se pretendía que realizasen estos perros. Por lo tanto, su aparición se sitúa en los orígenes del gran sabueso, lo que la hace una raza antigua. A lo largo de su historia, el número de ejemplares se redujo a la vez que las jaurías, pero, en la actualidad, se considera abundante en su país de origen y está extendido por el resto de Europa. El pequeño sabueso azul de Gascuña está reconocido por la Federación Cinológica Internacional (FCI). Pertenece al grupo 6, que incluye perros tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes. En concreto, se incluye en la sección 1.2, que engloba a los sabuesos de tamaño mediano.

Son perros de tamaño mediano, bien proporcionados y de porte elegante. Miden a la cruz unos 52-58 cm, aunque las hembras acostumbran a ser algo más pequeñas (50-56 cm). A pesar de su nombre, pesan unos 20-25 kg. Su denominación no hace referencia a su peso, sino a su uso en la caza menor. Estas son sus principales características físicas:

• Cabeza: el cráneo es algo abombado y no muy ancho, con una frente abultada. La trufa es negra, ancha y con los orificios nasales bien abiertos. El hocico mide lo mismo que el cráneo. Es fuerte y con una caña nasal ligeramente arqueada. La mordida es en tijera. Los ojos son ovalados y de color pardo, con una expresión que transmite dulzura. Las orejas son delgadas y se tuercen. Tienen que llegar, como mínimo, hasta la nariz, es decir, son largas y colgantes.
• Cuerpo: el cuello es alargado y tiene algo de papada. El lomo, en cambio, no es demasiado largo. El pecho desciende hasta el codo. El esternón sobresale y las costillas son redondeadas. Está cubierto por una piel elástica y negra o veteada de negro. Las mucosas también son oscuras.
• Cola: es delgada y su longitud alcanza la punta del corvejón. Se lleva en forma de sable.
• Patas: son robustas, bien proporcionadas y de huesos fuertes. Los pies tienen forma ovalada, con dedos delgados bien juntos. Tanto las almohadillas como las uñas son de color negro.
• Manto: el pelo es corto, tupido y bastante grueso. Esta densidad supone una buena protección frente a las inclemencias del tiempo.

Los perros de esta raza tienen el cuerpo por completo moteado en negro y blanco, que desprende una tonalidad azulada a la que alude su nombre. Puede haber manchas negras y, en general, siempre hay dos a ambos lados de la cabeza, cubriendo las orejas y rodeando los ojos. Dejan un espacio en el centro de la cabeza donde se encuentra una pequeña mancha ovalada y de color negro, que es típica de la raza. Sobre los ojos poseen dos marcas de color fuego. Este color también puede verse en mejillas, belfos, interior de las orejas, patas y bajo la cola.

El pequeño sabueso azul de Gascuña es un perro de carácter tranquilo, cariñoso y obediente, muy predispuesto a seguir órdenes. Es apto para la convivencia con niños y también se muestra muy sociable con otros perros. Es resuelto, valiente, determinado y algo terco. Se vincula mucho con su familia. Es difícil que un ejemplar de esta raza sea agresivo, aunque algunos sí pueden mostrar timidez.

No son muy adecuados para la vida en la ciudad. Son perros muy activos, que van a necesitan poder realizar actividad física a diario para prevenir problemas de comportamiento derivados del estrés y del aburrimiento. Otro dato que desincentiva su vida en un piso es que son ruidosos. Su ladrido es sonoro, profundo y grave y tienen tendencia a aullar. Prefieren los climas templados y pueden estar en el exterior sin problemas gracias a las características de su manto. Por todo ello, su familia ideal será aquella que le proporcione una casa en el campo, actividad física y cuente con experiencia previa en el cuidado y el manejo de perros.

Los cuidados del pequeño sabueso azul de Gascuña son sencillos y no difieren demasiado de los imprescindibles para cualquier otro perro. Nos fijamos en los siguientes puntos:

• Alimentación: debe ser de calidad, basada en la proteína de origen animal, adecuada a la etapa vital del perro y en la ración justa para mantenerlo en un peso óptimo. Respetar las cantidades y no pasarnos a la hora de ofrecerle premios comestibles son claves para evitar que engorde, pues son perros con tendencia a hacerlo. Infórmate de todo aquí: "¿Qué comen los perros?".
• Ejercicio: incansables, disponen de una gran energía que deben poder quemar practicando actividad física a diario. No solo paseos breves con la correa. Tienen que andar y también poder jugar y correr sueltos, al menos, una hora al día. Por este motivo, la ciudad no es el escenario más adecuado para ellos. Hay que tener cuidado cuando se les suelta, pues podrían despistarse siguiendo un rastro. No son perros para dejar solos durante horas en un piso.
• Higiene: se limita a cepillados regulares, aproximadamente uno a la semana y con más frecuencia en las épocas de muda, y a baños cuando se ensucien. Un punto al que hay que prestarle una atención especial está en las orejas. Al ser largas y colgantes no ventilan bien, lo que puede originar distintos problemas. Por este motivo, hay que revisarlas con regularidad y limpiarlas, cuando sea necesario, con productos específicos para la higiene auricular de los perros. En este artículo te explicamos cómo: "¿Cómo limpiar las orejas de mi perro?".

Son perros que obedecen con facilidad, lo que ayuda mucho a su educación y puede permitirnos conseguir que aprendan algo más que las órdenes básicas. En cualquier caso, la educación canina siempre debe ser coherente, de manera que todos los miembros de la familia deben seguir las mismas instrucciones, y paciente, pues hay que mantenerla a lo largo de toda la vida del perro. Siempre debe basarse en el refuerzo positivo, premiando cuando el animal realice las acciones o conductas que queremos que repita o fije.

Por otra parte, la socialización es otro imprescindible y ayudará mucho a aquellos ejemplares más tímidos. Se trata de presentarle al perro (mejor ya durante sus primeros meses de vida) todo tipo de estímulos: distintas personas, tráfico, vehículos, ruidos, otros animales, etc. De esta manera, no les tendrá miedo. Para ello, consulta este post: "¿Cómo socializar a un cachorro?".

Son perros fuertes y resistentes que, en general, no presentan problemas de salud específicos conocidos. Pero sí hay que vigilar el punto débil que suponen sus orejas. Al estar caídas y ser largas, ventilan poco y eso puede favorecer la aparición de infecciones o la caída de cuerpos extraños en su interior. Por esto, y para controlar la presencia de parásitos o detectar lesiones, es importante que los revisemos al volver a casa de los paseos por zonas de vegetación.

Otro aspecto que requiere control es el peso. Ejercicio insuficiente y un exceso de comida puede llevar, rápidamente, a problemas de sobrepeso u obesidad. No son solo una cuestión estética, sino que contribuyen a la aparición de enfermedades, agravan otras, producen intolerancia a la anestesia o al calor, etc.

Por otra parte, necesitará los mismos cuidados veterinarios preventivos que cualquier otro perro, lo que incluye desparasitaciones internas y externas, vacunaciones y revisiones regulares. La castración suele estar recomendada tanto para machos como para hembras.

Esperanza de vida del pequeño sabueso azul de Gascuña

La esperanza de vida media del pequeño sabueso azul de Gascuña se sitúa en unos 10-12 años, aunque es una cifra muy variable, pues afectan mucho las circunstancias particulares de cada ejemplar.

Si nuestra intención es adoptar un pequeño sabueso azul de Gascuña, lo mejor que podemos hacer es buscarlo en protectoras o perreras de nuestra zona. También es posible revisar estas organizaciones por internet, ya que algunas envían a los animales a otras comunidades. Además, en la actualidad existen asociaciones que están especializadas en distintas razas, como pueden ser los sabuesos o los perros de caza. Es posible que alguna tenga un ejemplar de pequeño sabueso azul de Gascuña, un cruce o cualquier otro perro de características similares.

En cualquier caso, cabe recordar que, más que una raza en concreto, lo ideal es adoptar un perro que encaje con nuestro modo de vida para poder garantizar que cubrimos sus necesidades básicas. Por desgracia, hay miles esperando una oportunidad.