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Lebrel húngaro o magyar agar

 
Lebrel húngaro o magyar agar

Como el nombre indica, el lebrel húngaro, conocido también como galgo húngaro o magyar agar, es una raza de perros originaria de Hungría. En su país natal ha sido históricamente empleado para la caza y las carreras de perros, debido a su notable agilidad y su poderoso olfato. No obstante, por su temperamento sensible, equilibrado y sumamente leal a los suyos, el lebrel húngaro puede convertirte en un excelente perro de compañía.

Y si te gustaría saber si estos peludos son compatibles con tu personalidad y estilo de vida, o si sencillamente te fascina el universo canino, sigue leyendo esta ficha del ExpertoAnimal para descubrir mucho más sobre las características, el carácter y los cuidados del galgo húngaro.

Origen
  • Europa
  • Hungría
Clasificación FCI
  • Grupo X
Características físicas
Altura
  • 15-35
  • 35-45
  • 45-55
  • 55-70
  • 70-80
  • Más de 80
Peso adulto
  • 1-3
  • 3-10
  • 10-25
  • 25-45
  • 45-100
Esperanza de vida
  • 8-10
  • 10-12
  • 12-14
  • 15-20
Actividad física recomendada
  • Baja
  • Media
  • Alta
Ideal para
Clima recomendado
Tipo de pelo
Nivel de adiestramiento
Índice
  1. Origen del lebrel húngaro o magyar agar
  2. Características del lebrel húngaro o magyar agar
  3. Colores del lebrel húngaro o magyar agar
  4. Carácter del lebrel húngaro o magyar agar
  5. Cuidados del lebrel húngaro o magyar agar
  6. Educación del lebrel húngaro o magyar agar
  7. Salud del lebrel húngaro o magyar agar
  8. ¿Dónde adoptar a un lebrel húngaro?

Origen del lebrel húngaro o magyar agar

Los orígenes de esta raza de perros húngaros se remontan al siglo XI, y más concretamente a las invasiones magiares en el valle medio del Danubio, donde hoy se encuentra Transilvania. Los magiares conformaban un grupo étnico del este europeo que llegó a establecer asentamientos por casi toda Europa y también en otros continentes. Pero, su población y su cultura han florecido de forma más notable en el actual territorio de Hungría.

Se cuenta que, durante todo el viaje hasta la Panonia Romana, este pueblo llevó consigo algunos lebreles provenientes de la parte occidental de los Cárpatos. De hecho, hay evidencias históricas de que el pueblo magiar se dedicaba a la crianza de perros con notables habilidades para la caza. De ahí que se considere que los lebreles que acompañaban a los magiares como el principal ancestro del lebrel húngaro moderno. No obstante, también se sabe que, entre los siglos XV y XVII, con la expansión de los pueblos del este europeo por todo el continente, han sido muy comunes los cruces naturales e intencionales entre el magyar agar original y otros perros galgos o lebreles provenientes de Turquía, Asia y África.

Posteriormente, durante todo el siglo XIX, se realizarían numerosos cruces entre el magyar agar con otros tipos de lebreles y galgos (en especial con el greyhound o galgo inglés), con el objetivo de hacerlo más veloz y potenciar su desempeño en las carreras de perros, las cuales, en esa época, eran sumamente populares y estaban permitidas en casi todo el mundo.

En la actualidad, el lebrel húngaro o magyar agar está reconocido por la Federación Canina Internacional (FCI), que lo incluye en la sección 3 del grupo 10, que está destinada a los perros lebreles de pelo corto sin prueba de trabajo. Para saber más sobre los parámetros de clasificación adoptados por la FCI, echa un vistazo a este artículo: “Clasificación de razas de perros según la FCI”.

Características del lebrel húngaro o magyar agar

Se trata de un perro de talla grande, con musculatura bien desarrollada y extremidades fuertes, pero de aspecto muy elegante. El estándar oficial de la FCI determina un rango promedio de altura a la cruz desde 65 cm hasta 70 cm para los machos, y desde 62 cm hasta 67 cm para las hembras. No obstante, aclara que la altura de cada individuo no es tan relevante cuanto la armonía de las proporciones de su cuerpo. Respecto del peso corporal, la variación promedio se sitúa entre 27 y 31 kg en los machos, y de 22 a 26 kg en las hembras.

En ambos sexos, el cuerpo del galgo húngaro destaca por tener un pecho profundo y notablemente arqueado, generando suficiente espacio para su corazón y sus poderosos pulmones. La espalda y el lomo son rectos, anchos y muy musculados, mientras que el vientre se encuentra moderadamente recogido. La cola es gruesa, fuerte, ligeramente curvada y de inserción medianamente alta.

Enfocándonos en la región craneal de los lebreles húngaros, observamos el contorno de un cráneo amplio y fuerte, con una frente relativamente amplia y un stop (depresión naso-frontal) bien marcado. La cabeza del magyar agar, vista de arriba o de perfil, tiene forma de cuña con una base bastante amplia. Además, en su región facial destacan los siguientes rasgos:

  • Hocico fuerte y alargado, pero no exageradamente puntiagudo.
  • Trufa relativamente grande y bien pigmentada, con fosas nasales grandes y abiertas.
  • Ojos oscuros y de tamaño mediano, con una expresión vivaz e inteligente.
  • Orejas grandes, gruesas y de inserción media. Cuando el perro está calmado o en estado de reposo, las orejas suelen replegarse hacia atrás sobre el cuello en forma de rosa. Pero, cuando se pone en modo alerta, las orejas se levantan.
  • Mandíbulas fuertes y mordida en tijera completa.

Colores del lebrel húngaro o magyar agar

El manto del galgo húngaro es bien tupido y se conforma de pelos cortos, lisos y ásperos al tacto, que están pegados a la piel. Además, en invierno, estos perros pueden desarrollar una lanilla interna como una capacidad adaptativa a las bajas temperaturas.

Según el estándar de la FCI, se aceptan todos los colores y combinaciones de colores conocidos en los lebreles. Cabe aclarar que ello excluye el color azul (sólido o manchado de blanco), el marrón, el gris lobo, la combinación de negro y fuego y el patrón tricolor.

Carácter del lebrel húngaro o magyar agar

Es un perro inteligente, alerta y que se muestra muy calmado y devoto en la convivencia con su núcleo familiar. De hecho, el galgo húngaro suele desarrollar un vínculo de tal lealtad con sus humanos que no dudarán en protegerlos ante cualquier amenaza. Y su acentuado instinto protector hace que se muestre bastante tímido o incluso desconfiado en la presencia de extraños.

También es importante tener en cuenta que, durante muchos siglos, el lebrel húngaro ha sido entrenado como un perro de caza. Tanto es así que los estándares de esta raza suelen resaltar sus habilidades en la cacería y su obstinación a la hora de perseguir los rastros de sus presas, definiéndolo como un perro infatigable, perseverante y sumamente veloz.

Todo ello evidencia la necesidad de redoblar la atención a la socialización temprana del lebrel húngaro, con el propósito de prevenir accidentes y favorecer interacciones positivas tanto con las personas en general como con otros animales. Lo ideal es que estos perros empiecen a socializarse antes de su tercer o cuarto mes de vida, que es cuando debería producirse el reconocimiento de las llamadas “especies amigas”. Y si necesitas ayuda para empezar, no dudes en consultar el siguiente artículo: “Cómo socializar a un cachorro correctamente”.

Cuidados del lebrel húngaro o magyar agar

Aunque se muestren muy tranquilos y a gusto disfrutando de la compañía de su familia humana, los lebreles húngaros, al igual que los diversos tipos de galgos, tienen mucha energía y necesitan gastarla para no desarrollar alteraciones de conducta relacionadas con el aburrimiento y el estrés. Dado su gran tamaño y el histórico desempeño tanto en la cacería como en las carreras de perros, estos perros demandan un nivel de actividad física de medio a alto. Así pues, es muy recomendable combinar los paseos diarios con la práctica de algún deporte canino, como el Agility o el canicross (ideal si disfrutas ejercitándote con tu mejor amigo).

Esta rutina de ejercicios físicos también debe estar acompañada de una buena estimulación mental. Ello será clave para prevenir síntomas de estrés y aburrimiento, así como para permitir que los lebreles húngaros expresen con libertad y seguridad sus notables habilidades sensoriales. Con este propósito, te recomendamos enriquecer el ambiente de tu perro y, además, considerando la tenacidad para perseguir rastros del galgo húngaro, es una gran idea iniciarlo en el searching o sembrado para perros.

Pasando a los cuidados del galgo húngaro relacionados con la salud y la higiene, es fundamental prestar atención a las siguientes pautas:

  • Alimentación: el lebrel húngaro, al igual que cualquier perro, necesita tener acceso a una alimentación completa y compatible con los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida. Además, es clave asegurarse de que el perro mantenga una buena hidratación, principalmente durante la temporada estival. Para más información, consulta este artículo: “Qué comen los perros”.
  • Mantenimiento del pelaje: uno o dos cepillados a la semana serán suficientes para mantener el manto del galgo húngaro libre de suciedades y pelos muertos. Por otro lado, los baños deben ser dados únicamente cuando el perro esté realmente sucio para prevenir un desgaste excesivo de la capa natural de grasa que recubre y protege su piel y pelaje.
  • Higiene facial: es fundamental limpiar los dientes de tu perro regularmente para evitar la formación del sarro y el desarrollo de enfermedades dentales. También es muy recomendable limpiar los ojos y las orejas colgantes del lebrel húngaro para prevenir la acumulación de impurezas y humedad.

Educación del lebrel húngaro o magyar agar

Ya hablamos de la importancia de empezar a socializar a un lebrel húngaro cuando aún es un cachorro, pero más allá de la socialización, todo el proceso educativo del magyar agar debería iniciarse con su llegada al hogar y, preferiblemente, a una temprana edad. Ello es clave para enseñarle desde el principio cuáles son las conductas que consideras aceptables o compatibles con una buena convivencia en tu hogar y cuáles no. Pero, la educación y la socialización temprana también son nuestros aliados en la prevención de accidentes en la convivencia con niños, personas ancianas y otros animales, principalmente cuando hablamos de una raza canina con un amplio historial en las jornadas de cacería. Y pensando en facilitar este proceso para ti, en ExpertoAnimal hemos preparado la siguiente guía: “Cómo empezar a educar a un perro desde cachorro”.

También respecto a la socialización del lebrel húngaro, cabe recordar que, por seguridad, no es aconsejable sacar a la calle a los cachorros sin vacunas. Sin embargo, puedes empezar a socializar a tu cachorro presentándolo a otros perros y animales que sepas que están sanos, vacunados y desparasitados, ya sea en tu casa o en un entorno seguro, así como a personas ajenas a su hogar. Luego, cuando tu cachorro haya completado el primer ciclo de vacunas, podrás comenzar a pasearlo por la calle para que pueda seguir interactuando con una mayor variedad de individuos, estímulos y entornos.

Este también será el momento ideal para enseñar a tu cachorro a hacer sus deposiciones en la calle y empezar a presentarle algunas ordenes básicas de obediencia para fomentar un comportamiento más confiable dentro y fuera del hogar. Si te gustaría adiestrar a tu perro en casa (y es muy recomendable que lo hagas), deberás hacer sesiones de adiestramiento cortas de hasta 15 minutos, y comenzar siempre por las órdenes más sencillas, trabajándolas una a una hasta que tu perro pueda reproducirlas de una manera fluida.

Salud del lebrel húngaro o magyar agar

En general, los lebreles húngaros son perros sanos y muy resistentes que, cuando reciben los cuidados básicos que vimos en los anteriores apartados, difícilmente se enferman. Esta raza muestra una baja predisposición a la mayoría de las patologías hereditarias comunes en los perros. No obstante, se registra una moderada incidencia de las siguientes afecciones en el magyar agar:

Además, los lebreles húngaros que realizan actividades muy intensas con regularidad, pueden sufrir de patologías degenerativas en sus huesos y articulaciones, como la artritis en perros, principalmente en edades más avanzadas.

Esperanza de vida de un lebrel húngaro

La esperanza de vida del lebrel húngaro se calcula entre 12 y 14 años, pero algunos ejemplares pueden ser más longevos cuando reciben una adecuada medicina preventiva y los cuidados anteriormente mencionados.

¿Dónde adoptar a un lebrel húngaro?

Desde ExpertoAnimal, no fomentamos la compraventa de animales de compañía, tanto porque esto supone tratarlos como una mercancía como porque hay suficientes evidencias de que esta práctica contribuye al aumento de los casos de abandono y al incremento de la población callejera.

Por ello, si te gustaría tener un mejor amigo con características físicas y comportamentales similares a las del lebrel húngaro o de un galgo, nuestra sugerencia es que entres en contacto con un refugio o protectora de animales de tu región, y agendes una visita para conocer los perros disponibles para adopción. Allí tendrás grandes probabilidades de encontrar un perro compatible con tu personalidad, tu estilo de vida e incluso con tus preferencias estéticas.

Bibliografía
  • FCI – Federation Cynologique Internationale. Estandar nº240: Magyar Agar (Lebrel hungaro). Disponible en: https://www.fci.be/es/nomenclature/LEBREL-HUNGARO-240.html
  • UKC – United Kennel Club. Hungarian Greyhound (Magyar Agar). Disponible en: https://www.ukcdogs.com/hungarian-greyhound-magyar-agar

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