Gran sabueso azul de Gascuña

Poco se puede afirmar con exactitud sobre cuándo y cómo surgió esta raza de perros franceses. No obstante, hay evidencias de que fueron contemporáneos a los extintos sabuesos de San Huberto, que se consideran como el gran ancestro de todos los perros sabuesos que conocemos en la actualidad. De hecho, se especula que el gran sabueso azul de Gascuña podría haberse desarrollado a raíz de cruces entre el sabueso de San Huberto y antiguos lebreles de origen fenicio. Aunque esta hipótesis no esté comprobada, se sabe que los fenicios efectivamente solían cruzar a los lebreles que los acompañaban con perros nativos de otros territorios durante sus extensas jornadas migratorias.

Lo que sí sabemos es que la presencia del gran sabueso azul de Gascuña en territorio francés está bien documentada desde la Edad Media. Durante el siglo XIV, su crianza estaba ampliamente extendida por el sur y suroeste de Francia, y principalmente en la histórica región de Gascuña. Allí solían formar jaurías especializadas en la caza mayor, principalmente de jabalíes, osos e incluso lobos, pero también en la caza menor de liebres.

También hay registros de que el gran sabueso azul de Gascuña fue empleado en el desarrollo de muchas otras razas de perros sabuesos de origen anglo-francés. Por ejemplo, el grifón azul de Gascuña, el pequeño sabueso azul de Gascuña y el basset azul de Gascuña serían sus descendientes directos.

En la actualidad, el gran sabueso azul de Gascuña está reconocido por la Federación Cinológica Internacional (FCI) dentro de la sección 1.1 del grupo 6, donde encontramos a los perros tipo sabueso de talla grande.

Se trata de un perro de talla grande cuya apariencia general, según el estándar de la FCI, “es imponente y da una impresión de fuerza tranquila y de gran nobleza”. La altura a la cruz varía de 65 a 72 centímetros en los machos, y de 62 a 68 centímetros en las hembras. En ambos sexos, el peso corporal debe estar en armonía con la altura del can, pudiendo variar desde 40 hasta 50 kilogramos, sin evidenciar signos de sobrepeso u obesidad.

El cuerpo de gran sabueso azul de Gascuña se compone de una espalda larga, pero bien firme, un pecho largo y amplio, con costillas largas y moderadamente redondeadas. El lomo está bien unido al cuerpo y la grupa es ligeramente oblicua. La cola es más bien gruesa y puede tener forma de sable o, en ocasiones, de espiga.

Vista de frente, la cabeza de esta raza de perros sabuesos es ligeramente abombada, pero no demasiado ancha. La protuberancia occipital está bien marcada y la frente es llena. A su vez, la depresión naso-frontal o stop es poco acentuado.

Pasando a la región facial, podemos destacar los siguientes rasgos identificadores del gran sabueso azul de Gascuña:

• Ojos ovalados y de color pardo, que parecen algo hundidos bajo los gruesos párpados. La mirada es dulce y algo tristona.
• Hocico fuerte y ligeramente arqueado. La longitud de la caña nasal es igual a la del cráneo del can.
• Trufa de color negro y bien desarrollada, con ventanas bien abiertas.
• Labios caídos que cubren bien la mandíbula inferior, otorgando un perfil cuadrado a la extremidad del hocico.
• Mordida en tijera, donde los incisivos están implantados en ángulo recto con relación a las mandíbulas.
• Orejas largas, delgadas y torcidas, terminando en punta. Se hacen más estrechas en la zona de inserción, la cual se ubica justo debajo de la línea del ojo.

El manto del gran sabueso de Gascuña está conformado de pelo corto, grueso y bien tupido, que recubre la totalidad de su piel densa y elástica. Respecto a los colores, el estándar racial de la FCI solo define como “aceptable” el patrón completamente moteado de negro y blanco, que imparte el característico reflejo azul pizarra de su pelaje, con o sin manchas negras.

De temperamento noble y calmado, el gran sabueso azul de Gascuña suele formar un vínculo muy estrecho con su tutor. En las jornadas de cacería, destaca por su olfato muy acentuado, la obstinación al seguir un rastro y sus aullidos de tonos graves. En su núcleo familiar, destaca por ser un perro dócil y cariñoso, que disfruta estando en compañía de los suyos.

Dado su histórico entrenamiento para la caza en jauría, el gran sabueso azul de Gascuña tiene un gran sentido de pertenencia a la manada. En consecuencia, no solo muestra mucha facilidad para interactuar con otros perros, sino que disfruta y busca hacerlo. Sin embargo, por su acentuado instinto cazador, estos peludos necesitan una buena socialización temprana para aprender a convivir armoniosamente con otros animales. En ExpertoAnimal, te explicamos el paso a paso de “¿Cómo socializar a un cachorro correctamente?”.

El gran sabueso azul de Gascuña también es un perro seguro de sí mismo y de comportamiento muy equilibrado. Así pues, una conducta insegura o agresiva no es esperable ni deseable, debiendo ser evaluadas y oportunamente tratadas por un veterinario etólogo.

Pese a que son muy resistentes, estos perros sabuesos requieren de algunos cuidados básicos para llevar una vida sana y feliz. Son ellos:

Alimentación

El gran sabueso azul de Gascuña necesita una alimentación completa y compatible con los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida. Ello resulta clave para su óptimo desarrollo físico y cognitivo, así como para el fortalecimiento de su inmunidad contra todo tipo de enfermedades. Para ayudarte en esta materia, te recomendamos consultar este artículo: "¿Qué comen los perros?".

Por otro lado, asegúrate de que tu peludo mantenga una buena hidratación durante todo el año, pero principalmente en verano. Para ello, recuerda siempre dejar a su disposición agua fresca y limpia, y, de ser necesario, puedes evaluar los beneficios de las comidas húmedas para incrementar la ingesta diaria de líquidos.

Cuidados del pelaje

El manto corto y grueso del gran sabueso azul de Gascuña es bastante sencillo de mantener, pero es recomendable cepillarlo al menos dos veces a la semana para eliminar suciedades y pelos muertos.

Así mismo, hay que evitar bañarlo en exceso, ya que ello contribuye al desgaste de la capa de grasa que naturalmente reviste y protege su piel y pelaje. Así pues, puedes reservar los baños únicamente para las ocasiones en las que tu perro realmente esté sucio. Y siempre que lo bañes, asegúrate de secar por completo su pelaje tupido, ya que el acúmulo de humedad podría generar afecciones dérmicas, como estas: "Enfermedades de la piel en perros".

Higiene facial

Limpiar los dientes de tu perro regularmente es clave para prevenir la formación del sarro, que es el punto de partida para la mayoría de las enfermedades bucales en los perros.

También es importante higienizar la zona externa de los ojos y las orejas, evitando que allí se acumulen secreciones e impurezas que pueden ocasionar infecciones y otros problemas. En el siguiente artículo, te enseñamos "Cómo limpiar los ojos de tu perro correctamente".

Estimulación física y mental

Pese a su temperamento pacífico, el gran sabueso azul de Gascuña disfruta y necesita practicar ejercicio con regularidad. La actividad física diaria es clave para que estos perros pueden mantener una musculatura bien desarrollada y un peso saludable. Además, son un poderosísimo aliado en el combate de los síntomas de estrés y aburrimiento, que frecuentemente conducen a problemas de comportamiento en los perros.

En este sentido, la recomendación más básica es realizar de 3 a 4 paseos diarios, de 30 a 40 minutos cada. Pero, el gran sabueso azul de Gascuña suele beneficiarse con la práctica de deportes caninos o actividades al aire libre, principalmente junto a su tutor u otros perros.

Esta rutina debe complementarse con una buena estimulación mental, ya que estos perros sabuesos son sumamente curiosos e inteligentes. Así pues, asegúrate de que tu peludo cuente con un ambiente enriquecido que lo mantenga motivado y entretenido aun cuando esté solo. Además, es altamente recomendable la práctica del sembrado o searching para perros, ya que el gran sabueso azul de Gascuña tiene unas habilidades olfativas muy privilegiadas.

El gran sabueso azul de Gascuña también es muy reconocido y valorado por su alto nivel de obediencia y predisposición al aprendizaje. Cuando están bien motivados, estos perros rastreadores pueden aprender una amplia variedad de órdenes, tareas y conductas a cualquier edad. No obstante, si empezamos a educarlo desde su llegada al hogar, y preferiblemente siendo cachorro, veremos que asimilará mucho más fácil y rápidamente todo lo que nos dediquemos a enseñarle. Para ayudarte en esta tarea, preparamos esta guía sobre “Cómo educar a un cachorro”.

Otra pauta básica en la educación del gran sabueso azul de Gascuña es la socialización temprana. Lo ideal es que estos perros empiecen a ser socializados antes de su tercer o cuarto mes de vida, pues en este momento culmina el periodo crítico donde debería producirse el reconocimiento de las “especies amigas”. Por cuestiones de seguridad, no se recomienda sacar a la calle a los cachorros sin vacunas. Pero, puedes empezar presentando a tu pequeño compañero a otros perros y animales que sepas que están sanos, desparasitados y vacunados, así como a personas ajenas a su núcleo familiar.

Después de que tu cachorro complete el primer ciclo de vacunas, podrás sacarlo a pasear en nuevos entornos para que siga interactuando con una mayor variedad de individuos y estímulos. Aprovecha esta nueva etapa para enseñarle a hacer sus necesidades en la calle y presentarle algunas órdenes básicas de obediencia, las cuales fomentarán un comportamiento más confiable dentro y fuera del hogar. Y si quieres empezar a adiestrar a tu perro en casa, echa un vistazo a: “5 trucos de adiestramiento canino que todo tutor debe conocer”.

Como todo perro grande y robusto, el gran sabueso azul de Gascuña puede verse afectado por la displasia de cadera, principalmente en edades más avanzadas. No obstante, esta raza no registra problemas de salud específicos ni una predisposición relevante a ninguna enfermedad hereditaria.

Por lo tanto, el gran sabueso azul de Gascuña es un perro muy saludable, pero no particularmente longevo. Su esperanza de vida se sitúa entre 10 y 12 años, aunque algunos individuos pueden vivir más cuando reciben todos los cuidados que vimos anteriormente.

Desde ExpertoAnimal, no fomentamos la compraventa de animales de compañía, pues hay suficientes evidencias de que esta práctica contribuye al incremento de los casos de abandono, de la sobrepoblación callejera y la consecuente sobrecarga de trabajo en refugios y protectoras.

Por ello, si te gustaría encontrar un mejor amigo con características físicas y comportamentales similares a las del gran sabueso azul de Gascuña, nuestra sugerencia es que contactes con un refugio de animales de tu región para conocer los perros disponibles para adopción. Y si tienes dudas respecto del proceso adoptivo o la crianza de un perro adoptado, echa un vistazo a este artículo: “Consejos para educar un perro adoptado”.