¿Qué hacer si mi perro no quiere caminar con correa?
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El paseo es una rutina indispensable para el perro, ya que de ella depende que pueda socializar, olfatear, hacer sus necesidades y, en definitiva, disfrutar del bienestar que le corresponde. No obstante, en ocasiones, puede ocurrir que nuestro perro no se deje poner la correa o que se pare en medio del camino y no quiera avanzar.
En este artículo de ExpertoAnimal te mostraremos cómo debes actuar para asociar de forma positiva la correa, el arnés o el collar, así como algunos trucos para incentivar a tu perro a la hora de pasear por la calle. ¿No sabes qué hacer cuando tu perro no quiere caminar con correa? A continuación resolvemos todas tus dudas, toma nota:
¿Por qué mi perro no se deja poner la correa?
Existen distintas situaciones que pueden provocar que un perro no se deje poner la correa. Puede ocurrir que nos encontremos ante un cachorro que nunca antes ha paseado o bien ante un perro adulto que tiene miedo o muestra agresividad, quizás debido a una mala experiencia en el pasado.
Exceptuando en casos graves de agresividad, en cuyo caso la visita al educador canino es obligada, podemos seguir un procedimiento muy sencillo que logrará que nuestro perro asocie de forma positiva la correa. Antes de empezar a trabajar, necesitarás hacerte con el material de trabajo:
- Elige un refuerzo para premiar a tu perro: generalmente se utilizan snacks o golosinas específicas para perros, no obstante, algunos prefieren los juguetes e incluso las caricias. Elige una recompensa que creas que funcionará a la hora de trabajar con él.
- Adquiere una correa distinta para trabajar en casa: es importante que la correa que utilicemos para trabajar en el hogar sea distinta a la de los paseos, ya que la segunda probablemente estará mal asociada.
¿Cómo hacer que un perro acepte la correa?
Una vez lo tengas todo listo, será el momento de empezar a trabajar siguiendo este paso a paso:
- Sitúate frente al perro y esconde en tu espalda los premios y la correa, ambos en manos distintas.
- Muestra al perro la correa, escóndela y prémiale.
- Repite este procedimiento hasta que el perro muestre interés por ella, olfateándola o similar.
- Una vez tu perro no reaccione de forma negativa ante la correa, empieza con los acercamientos.
- Extiende la correa ligeramente hacia tu perro, sin abrocharla, después prémiale.
- Repite este proceso de forma gradual hasta que el perro permita que se la acerques hasta la argolla.
- Una vez tu perro permita que acerques la correa hasta su cuello o hasta la argolla, pasarás a abrochar.
- Muestra la correa, abróchala con suavidad y vuelve a desabrocharla. Después prémiale.
- Sigue este procedimiento aumentado de forma gradual el tiempo que tiene la correa abrochada.
- Una vez tu perro se deje poner la correa, reduce de forma gradual la entrega de premios.
Durante todo este proceso deberemos estar atentos al lenguaje canino, para saber si el perro se muestra interesado por la corea o si, por el contrario, muestra señales de miedo o estrés al trabajar con él. Así mismo, debemos realizar varias sesiones cortas al día (de entre 3 y 5 minutos), teniendo en cuenta que el proceso puede tardar varios días o hasta dos semanas, dependiendo de la causa que provoque que el perro no quiera ponerse la correa.
¿Y si mi perro no quiere ponerse el arnés o el collar?
En el caso que el perro no se deje poner el arnés o el collar, el procedimiento a seguir será el mismo que hemos detallado anteriormente. Simplemente debemos cambiar la correa por la herramienta de paseo elegida, trabajando de igual modo con los refuerzos para que lo asocie de forma positiva.
Paseando un cachorro con correa por primera vez
El primer paseo del cachorro siempre resulta emocionante, no obstante, si nuestro pequeño se queda sentado o no sabe cómo pasear en la calle, puede volverse algo tedioso. Por ese motivo, siempre es recomendable enseñarle a pasear previamente dentro de casa, para que sepa qué debe hacer fuera del hogar.
Si ya hemos conseguido que el cachorro asocie la correa de forma positiva, únicamente debemos empezar a practicar. No debemos esperar que en las primeras tomas de contacto pasee correctamente o que camine tranquilamente a nuestro lado, todo lo contrario, lo más probable es que se se siente o tire con fuerza.
Empezaremos simulando pequeños paseos en casa, por ejemplo en un pasillo, en los que te recomendamos aplicar estas pautas y consejos:
- Anímale a avanzar con la voz, pronunciando su nombre de forma alegre y dinámica.
- Refuerza de forma constante a tu cachorro con la voz cuando avance, para que entienda que es lo que buscas.
- Detente cuando el cachorro tire con fuerza de la correa, llámalo y cambia de dirección.
- No des tirones de correa para guiarle, mejor pronuncia su nombre y después tira de forma suavemente.
- Asegúrate que todos los miembros de la familia siguen las mismas pautas.
- Evita utilizar collares de ahorque, semi-ahorque o eléctricos.
No olvides que en la calle el cachorro descubrirá una gran cantidad de estímulos, por lo que es probable que se muestre más agitado y curioso. Actúa con calma y serenidad, siguiendo siempre las mismas pautas.
¿Qué hacer si mi perro se para cuando paseamos?
Puede ocurrir que, durante el paso, el perro se niegue a avanzar, sentándose e incluso tumbándose. ¿Cómo debemos actuar en estos casos? La respuesta no es sencilla, ya que dependiendo de la causa que provoque esta conducta deberemos adaptar el trabajo de una forma u otra.
En algunos casos, los problemas que surgen durante el paseo se deben a un problema secundario, como miedo o ansiedad, mientras que en otras situaciones hablamos de perros adultos que no saben pasear con correa. Si este es tu caso, descubre en ExpertoAnimal cómo enseñar a un perro adulto a pasear con correa.
A continuación te mostraremos 3 trucos infalibles para lograr que tu perro avance en la calle:
- Practica en casa: al igual que harías con un cachorro, puede ser muy beneficioso para el perro trabajar en casa, ya que es una zona con pocos estímulos que le permitirá concentrarse fácilmente. Eso le ayudará a entender qué es lo que esperas de él. Ten mucha paciencia y practica regularmente.
- Practica obediencia: la obediencia es fundamental para la seguridad del perro y para tener una buena comunicación con él, pero también es una herramienta valiosa para trabajar este problema. Podemos enseñar al perro a acudir a la llamada, de esta forma podremos animarle a avanzar.
- Motiva a tu perro: muchos perros deciden que no quieren caminar, ya que eso no les aporta ningún beneficio. Podemos motivarles para ir a algún lugar concreto (como el parque), con juguetes o con premios.
Para favorecer una buena respuesta del perro y la concentración, será fundamental realizar paseos en zonas tranquilas o bien elegir las horas con menos afluencia de personas. Al principio, realizaremos paseos cortos, pero debemos ir haciéndolos cada vez más largos, conforme el perro se muestre más predispuesto a caminar.
Durante el paseo permitiremos que olfatee libremente el entorno, ya que es una conducta positiva que les relaja, pero también debemos dejar que se relacione con personas y perros si lo desea. El objetivo es que disfrute de un paseo enriquecedor y positivo, para que desee pasear de forma diaria. Durante todo el proceso, no debemos olvidar la importancia de reforzar con la voz y con caricias, ya que eso favorecerá que repita las conductas deseadas.
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Consejos
- Si no logras que todo el proceso tenga éxito deberás plantearte acudir a un profesional, será muy importante que lo hagas antes de que empeore la situación.