¿Qué comen las tarántulas?

Las tarántulas son depredadoras oportunistas que se alimentan de una variedad de insectos e incluso ciertas especies pueden consumir roedores y aves pequeñas. Por tanto, son animales carnívoros. No tejen redes para atrapar a sus presas como otras arañas, sino que dependen de su fuerza y veneno para capturar y matar a sus víctimas. Generalmente cazan de noche, permaneciendo inmóviles hasta que una presa se acerca lo suficiente. Cuando eso ocurre, atacan rápidamente, utilizando sus poderosos colmillos (quelíceros) para inyectar veneno y paralizar a su presa.

El veneno de las tarántulas contiene enzimas digestivas que descomponen los tejidos internos del animal, lo que permite a la tarántula succionar los líquidos resultantes, dado que no pueden ingerir sólidos. Las tarántulas se alimentan de una variedad de insectos como grillos, cucarachas, saltamontes, y polillas, que son fáciles de capturar y proporcionan una buena fuente de proteínas. Las especies de tarántulas más grandes, como la tarántula Goliat (Theraphosa blondi), también cazan vertebrados pequeños como ranas, lagartijas, ratones e incluso pequeñas serpientes y aves.

Las tarántulas recién nacidas tienen una dieta especializada debido a su pequeño tamaño y vulnerabilidad. Durante sus primeras semanas de vida, las tarántulas bebé requieren alimentos diminutos y fáciles de capturar. Insectos pequeños, como moscas de la fruta (Drosophila melanogaster) o microgrillos, son comunes en su dieta y les proporcionan los nutrientes necesarios para su crecimiento.

A medida que van creciendo, también pueden alimentarse de otros insectos pequeños como ninfas de cucaracha, gusanos de la harina (en su fase larval) y pequeñas orugas. A diferencia de los adultos, las crías de tarántula suelen alimentarse con mayor frecuencia, ya que están en un periodo de rápido crecimiento. Durante esta etapa, también pueden tolerar mejor las presas inmóviles o muertas, como pequeños insectos que hayan sido previamente capturados y ofrecidos en sus nidos, una práctica común en cautiverio para asegurar su alimentación sin riesgo de daño.

Otro aspecto interesante es que las crías, en su etapa más temprana, dependen mucho de la humedad para sobrevivir, ya que se deshidratan con facilidad. Por lo tanto, además de ofrecerles presas adecuadas, es vital mantener el entorno húmedo para fomentar una ingesta adecuada de líquidos.

A medida que las tarántulas alcanzan la adultez, su tamaño y fuerza les permiten cazar una mayor variedad de presas. Los adultos cazan principalmente insectos grandes como grillos, cucarachas y saltamontes. Estas presas representan una fuente de proteínas de fácil acceso que mantienen a la tarántula bien alimentada y saludable. Sin embargo, las tarántulas grandes también pueden cazar vertebrados pequeños. Las tarántulas como la Goliat, una de las más grandes del mundo, pueden cazar presas como ratones, ranas y pequeños pájaros si tienen la oportunidad. Descubre aquí "Las arañas más grandes del mundo".

A diferencia de otras especies de arañas, las tarántulas adultas no se limitan a los insectos y estas son algunas curiosidades al respecto:

• Algunas especies han sido observadas cazando pequeñas serpientes y mamíferos, lo que les convierte en uno de los depredadores más formidables entre los arácnidos. Estas presas más grandes proporcionan una ingesta calórica mayor, lo que permite que las tarántulas puedan pasar semanas o meses sin necesidad de volver a alimentarse. Esto es especialmente importante en los hábitats donde las presas no siempre son abundantes, como en ciertos entornos desérticos o bosques secos.
• Las tarántulas son cazadoras muy pacientes. No persiguen activamente a sus presas, sino que prefieren acecharlas en sus madrigueras o emboscarlas mientras pasan cerca. Una vez que han capturado una presa, la envuelven en seda para inmovilizarla aún más, lo que les permite comer en un entorno controlado.
• Las tarántulas adultas beben agua regularmente y dependen de un suministro constante de humedad en su entorno. Aunque pueden vivir sin comida durante largos períodos, no pueden sobrevivir mucho tiempo sin acceso al agua.

Ahora que sabes qué comen las tarántulas, te preguntarás cada cuánto se alimentan. La frecuencia con la que una tarántula se alimenta varía según su tamaño, edad y el tipo de presa disponible. Las tarántulas jóvenes, en crecimiento activo, necesitan alimentarse con mayor frecuencia para sostener su desarrollo. Sin embargo, los adultos, especialmente las especies más grandes, pueden sobrevivir sin alimentos durante semanas o incluso meses tras una comida sustancial. Una de las características más notables de las tarántulas es su capacidad para sobrevivir en ambientes donde los alimentos pueden ser escasos o estacionales. Muchas tarántulas, especialmente aquellas que viven en hábitats áridos o desérticos, han desarrollado la habilidad de almacenar nutrientes durante largos períodos. Esto les permite soportar tiempos de escasez en los que las presas no están disponibles. Incluso en cautiverio, se recomienda no sobrealimentar a las tarántulas, ya que pueden desarrollar problemas de salud debido a la obesidad o estrés si se alimentan en exceso.

Antes de la muda (el proceso en el que las tarántulas cambian su exoesqueleto), las tarántulas suelen dejar de comer completamente, ya que el proceso de muda requiere gran cantidad de energía y las hace especialmente vulnerables. Durante este tiempo, pueden rechazar la comida durante días o semanas, dependiendo de la especie.

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