¿Puede beber agua un gato antes de operarse?

Es importante seguir las instrucciones proporcionadas por el veterinario antes de una cirugía para asegurarse de que tu gato esté preparado adecuadamente. Por lo general, el gato no puede beber agua antes de operarse. Se recomienda que los gatos no coman ni beban agua durante varias horas antes de una cirugía programada, especialmente si es una cirugía que requiere anestesia general. Además, la cantidad de tiempo que tu gato debe ayunar antes de la cirugía variará según las indicaciones específicas de tu veterinario.

El ayuno de agua y comida se pauta ya que algunos anestésicos son eméticos, es decir, pueden producir náuseas y vómitos. Algunos de ellos son la medetomidina, dexmedetomidina y la morfina. Estos fármacos son usados diariamente para la sedación de perros y gatos.

Por ello, es importante que nuestros gatos asistan a la consulta el día de la intervención con el estómago vacío, ya que si lo tienen lleno y vomitan o regurgitan en el momento de la inducción (cuando no está intubado y por ende no tenemos la vía aérea protegida), se puede producir una deglución desviada, llegando el contenido digestivo a las vías respiratorias.

Por otro lado, uno de los inconvenientes del ayuno preoperatorio es la acidificación del contenido digestivo, es decir, los jugos gástricos que se acumulan en el estómago tienen un pH muy bajo en ausencia de alimento. Por lo tanto, si el animal regurgita durante la sedación, este contenido va a ser muy corrosivo.

Algunos expertos plantean administrar una pequeña ración de comida húmeda 4 horas antes de la cirugía, de tal forma que el contenido gástrico no se incrementa significativamente, pero si que nos ayuda a reducir la acidez, disminuyendo de esta manera la incidencia de reflujo gastroesofágico.

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Como norma general, el ayuno sólido debe durar de 8 horas en adelante, no obstante, como es muy complicado controlar en qué momento pueden comer nuestros animales de compañía a lo largo de la noche, la recomendación más común es retirar el alimento una vez ha cenado, si la sedación ha sido programada a primera hora de la mañana.

Por otro lado, la restricción de agua se aconseja que sea de unas 2 horas. De todos modos, lo más habitual es retirarla a primera hora de la mañana, una vez el tutor del gato se ha despertado y puede estar pendiente de su perro o gato. Sin embargo, existen pacientes que no pueden verse expuestos a ayunos tan prolongados, como se comentará en los próximos apartados.

La complicación más relacionada con no respetar el ayuno previo a una sedación o anestesia es la neumonía por aspiración. Se relaciona con el efecto emético de algunos anestésicos o con la manipulación de las vísceras en caso de realizar una cirugía. El contenido digestivo pasa del estómago a la faringe, recorriendo el esófago en su camino.

De esta forma, si el animal no se encuentra entubado o la vía aérea no está lo suficientemente protegida, el reflujo gástrico pasará al aparato respiratorio, pudiendo desembocar en los pulmones en el peor de los casos. La forma de solucionar esta complicación consiste en aspirar el contenido regurgitado lo antes posible mediante un aspirador.

Otra de las complicaciones asociadas a no seguir el ayuno pautado es la irritación de la mucosa del esófago a causa de la acidez del contenido regurgitado. Si este proceso es prolongado en el tiempo, este órgano puede tener una respuesta cicatricial que acabará reduciendo su diámetro, derivando en lo que se conoce como estenosis cicatricial esofágica.

Todo lo que se ha comentado hasta ahora a lo largo del artículo es aplicable a la mayoría de los animales de compañía. No obstante, existen determinadas excepciones en las que el ayuno va a suponer un problema antes de una cirugía.

En primer lugar, el ayuno en cachorros está totalmente contraindicado. La principal razón es que, al tratarse de animales en desarrollo, todavía no son capaces de regular su concentración de glucosa en sangre. A diferencia de lo que ocurre en animales jóvenes o adultos, los cachorros no han desarrollado los mecanismos hormonales necesarios para mantener sus niveles de azúcar en sangre estables, por lo que, en situaciones de ayuno prolongado, el animal llegará hipoglucémico y no sobrevivirá a la cirugía.

Lo mismo ocurre con animales de avanzada edad con problemas hormonales o enfermedades descompensadas. En estos casos lo mejor es que el veterinario establezca un protocolo preanestésico a seguir y defina si es necesario estabilizar al animal antes de la cirugía.

De forma adicional, no está de más saber que los animales exóticos como aves o reptiles tienen un metabolismo muy distinto al de los animales mamíferos. Algunas especies concretas son muy sensibles a niveles bajos de glucosa en sangre, por lo que lo más recomendable es acudir a un especialista en animales exóticos o a un centro veterinario que conozca en profundidad el protocolo anestésico a seguir en estas especies.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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