Prostatitis en perros - Causas, síntomas y tratamiento
Ver fichas de Perros
La próstata es la única glándula sexual accesoria que poseen los perros machos. Normalmente, esta glándula tiene una serie de mecanismos de defensa frente a las infecciones. Sin embargo, en ocasiones estos mecanismos se ven superados y se produce una prostatitis. Las prostatitis son procesos inflamatorios de origen infeccioso que afectan al tejido prostático; las prostatitis agudas pueden llegar a comprometer seriamente la salud del animal y las prostatitis crónicas pueden ser causa de infertilidad. Por ello, es importante realizar un diagnóstico temprano de la patología para poder establecer un tratamiento específico frente a la misma.
Si quieres conocer más sobre la prostatitis en perros, sus causas, síntomas y su tratamiento, te recomendamos que leas el siguiente artículo de ExpertoAnimal en el que te lo explicamos.
Qué es la prostatitis en perros
La prostatitis es un proceso inflamatorio del tejido prostático de origen infeccioso. Se puede producir tanto en perros enteros como en perros castrados, sin embargo, en los perros castrados la patología suele tener menos trascendencia debido a que la glándula es más pequeña.
En función de su curso, las prostatitis pueden ser:
- Aguda: son difusas, es decir, se afecta todo el tejido glandular. La infección suele llegar hasta la próstata por vía uretral, aunque también es posible que llegue vía hematógena (a través de la sangre).
- Crónica: suelen ser una perpetuación de la forma aguda, aunque en algunos casos aparecen de forma inesperada en perros sin enfermedad prostática previa. En este caso, son localizadas en forma de abscesos. Aquí puedes encontrar más información sobre Abscesos en perros.
Causas de la prostatitis en perros
Como ya hemos comentado, las prostatitis son procesos inflamatorios de origen infeccioso. En concreto, son infecciones causadas por bacterias. Entre las principales bacterias causantes de prostatitis, se encuentran:
- Escherichia coli: es la bacteria responsable de la infección en el 70% de los casos.
- Mycoplasma y Brucella canis: pese a que son menos frecuentes que E. coli, nos preocupan más ya que pueden producir una esterilidad permanente del paciente.
- Staphylococcus, Streptococcus, Proteus, Klebsiella y Pseudomonas.
Cabe destacar, que existen una serie de factores que predisponen a la infección, entre los cuales se encuentran:
- Hiperplasia prostática benigna: es la causa predisponente de prostatitis más frecuente. Es una patología muy frecuente en perros enteros de edad avanzada, que se caracteriza por un incremento marcado del tamaño de la próstata (prostatomegalia).
- Otras patologías prostáticas: quistes o metaplasia escamosa.
- Enfermedad uretral: urolitiasis o neoplasias.
- Infecciones del tracto urinario: como la cistitis, la ureteritis o la uretritis.
Síntomas de la prostatitis en perros
Los signos clínicos que podemos detectar en los perros con prostatitis son:
- Fiebre, anorexia y letargo: fundamentalmente en las prostatitis agudas. Aquí puedes encontrar más información sobre la Anorexia en perros.
- Infertilidad: por alteración del líquido prostático. Debemos recordar que la función de la próstata es producir un líquido que sirve de medio de transporte y de sostén a los espermatozoides. Durante este proceso infeccioso, los espermatozoides mueren como consecuencia de su exposición a las toxinas bacterianas presentes en el líquido prostático. En prostatitis crónicas o causadas por Mycoplasma o Brucella se puede producir una infertilidad permanente.
- Hematuria (sangre en la orina) y descarga uretral purulenta. No dudes en echarle un vistazo a este otro post de ExpertoAnimal para saber ¿Por qué mi perro orina sangre?
- Estreñimiento: cuando se asocia a hiperplasia prostática benigna, la próstata está aumentada de tamaño y puede llegar a comprimir el recto, impidiendo la defecación.
- Disuria: dificultad para la micción y micción dolorosa. Cuando la próstata está aumentada de tamaño, puede comprimir la uretra y dificultar la micción.
- Peritonitis y septicemia: si un absceso se rompe, se puede producir una peritonitis y una diseminación sistémica de la infección. Para saber más sobre Peritonitis en perros, aquí puedes encontrar más información.
Diagnóstico de la prostatitis en perros
El diagnóstico de la prostatitis en perros se basa en los siguientes puntos que vamos a comentar a continuación.
Palpación
La palpación de la próstata vía rectal es dolorosa, especialmente en los casos agudos. Dependiendo del caso de prostatitis que nos encontremos, la próstata del perro presentará unas características u otras.
- En caso de prostatitis aguda: la próstata tiene un tacto esponjoso, la superficie se mantiene lisa, la simetría de ambos lóbulos es normal, la superficie es fluctuante y no hay adherencias a los tejidos circundantes (se puede mover).
- En caso de prostatitis crónicas: la próstata está más dura y podemos notar un contorno irregular por la presencia de abscesos y quistes. El tamaño puede ser variable. Es importante destacar que la palpación debe ser sumamente cuidadosa, ya que de lo contrario podríamos llegar a romper algún absceso prostático y originar una peritonitis.
La palpación digital se debe realizar con un dedo adecuado al tamaño del perro, lubricando adecuadamente el guante y realizando la palpación con movimientos lentos y suaves.
Radiografía
Cuando realizamos una radiografía podemos ver un incremento del tamaño de la próstata (cuando se asocia a hiperplasia prostática benigna) y mineralizaciones. Cuando se emplea material de contraste radiológico se pueden ver abscesos intraprostáticos.
Ecografía
Es la prueba diagnóstica más segura e informativa. En la prostatitis aguda el parénquima de la próstata se mantiene homogéneo y su contorno liso, mientras que en las crónicas podemos ver un parénquima heterogéneo, con presencia de calcificaciones y fibrosis y un contorno regular o irregular. Además, podemos ver cavidades llenas de líquido (quistes) o pus (abscesos). Durante la ecografía es importante cerciorarse de que no existe una peritonitis asociada, descartando la presencia de líquido libre en la cavidad abdominal.
Analítica sanguínea
Tanto en los casos agudos como en los crónicos, se observa un incremento de los glóbulos blancos (leucocitosis) debido al proceso infeccioso. Además, en los casos agudos se observa un incremento de los neutrófilos inmaduros (neutrofilia con desviación a la izquierda). También se puede observar azotemia, aumento de la ALT (Alanina Aminotransferasa) e hipoproteinemia.
Si tienes dudas sobre ¿Cómo interpretar un análisis de sangre en perros? no dudes en echarle un vistazo a este post de ExpertoAnimal que te recomendamos.
Análisis de orina y líquido prostático
A través de los análisis de orina y del líquido prostático se pueden observar células de descamación, glóbulos blancos, glóbulos rojos y bacterias. En el caso de prostatitis aguda no se recomienda evaluar el líquido prostático ya que la eyaculación es muy dolorosa.
Cultivo y antibiograma
Se realiza a partir de la orina o de líquido prostático. Mediante el cultivo, se pretende hacer crecer la bacteria causante de la infección para poder identificarla. Una vez identificada, se realiza un antibiograma para determinar qué antibióticos son eficaces frente al agente causal. Este procedimiento permite instaurar un tratamiento específico empleando un antibiótico de elección, lo cual contribuye al éxito terapéutico y a evitar el desarrollo de resistencias antibióticas.
Punción con Aguja Final (PAF)
Aunque la punción se realice guiada por ecografía, existe el riesgo de producir la ruptura de algún absceso con la consiguiente diseminación de la infección. Por tanto, debe evitarse la aspiración con aguja cuando hay presencia de abscesos.
Tratamiento de prostatitis en perros
El tratamiento de la prostatitis en perros se basará en antibioterapia o en cirugía, dependiendo del caso. A continuación, los vamos a detallar mejor.
Antibioterapia
Se debe instaurar un tratamiento antibiótico adaptado al tipo de prostatitis (aguda o crónica). Tendrá un efecto u otro dependiendo de la prostatitis. Por lo tanto:
- En las prostatitis agudas: la barrera hematoprostática está alterada, por lo que todos los antibióticos van a difundir al interior de la próstata y van a tener efecto.
- En las prostatitis crónicas: esto no ocurre, por lo que tendremos que usar antibióticos que sean capaces de atravesar la barrera hematoprostática, como las quinolonas.
Como hemos comentado en el anterior apartado, es conveniente realizar un cultivo y antibiograma para instaurar un tratamiento antibiótico específico. No obstante, como estas técnicas diagnósticas conllevan cierto tiempo, se suele tratar las primeras 48 horas con un antibiótico de amplio espectro (como la clindamicina) y, una vez se obtienen los resultados, se sustituye por el antibiótico de elección. La duración del tratamiento antibiótico será de 4 semanas en las prostatitis agudas y se alargará 8 semanas en las prostatitis crónicas. En casos agudos, es recomendable comenzar la administración por vía intravenosa, y posteriormente continuar por vía oral.
Cirugía
Cuando la prostatitis se asocie a una hiperplasia prostática benigna, será necesario plantear la castración (orquiectomía) del animal. La castración provocará la atrofia de la próstata y prevendrá futuros episodios de prostatitis.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a Prostatitis en perros - Causas, síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra sección de Enfermedades del sistema reproductor.
¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:
- Dranonetti, A., Solis, C., Giordano, A. (2005). Prostatitis en el perro. Analecta Veterinaria; 25(1)33-39.
- Johnston S.D., Root K.M.V., Olson P.N. (2001). Disorders of the canine prostate. Canine and Feline Theriogenology. Saunders; 337- 355.