¿Por qué mi perro me lame las manos?

El origen de la conducta de lamido es innato y derivado en cierto modo de la conducta de los lobos que, si bien no son sus ancestros directos, sí que tuvieron un antepasado en común.

Una de las principales características sociales de los lobos y que ha sido trasmitida a los perros es la de salir de cacería en forma grupal, tal y como explicamos en este otro artículo sobre ¿Cómo cazan los lobos? De hecho, los cánidos son cazadores grupales y no solitarios como los félidos. Estas partidas de caza grupales pueden llevarlos a recorrer largas distancia, alejándose del cubil donde quedaron a resguardo los cachorritos del grupo. Estos últimos esperan con ansiedad la llegada de los adultos. Cuando el grupo ha tenido una cacería exitosa, los animales comen vorazmente e ingieren la mayor cantidad de alimento que se pueda. Esta conducta ancestral puede ser realizada gracias a la particularidad anatómica del estómago de la especie que permite que dicho órgano haga las veces de bolsa de mercado interna siendo ampliamente dilatable y expansible.

Cuando los cachorritos advierten de la llegada del grupo de adultos proveedor, salen presurosos y excitados de la madriguera y comienzan a lamer compulsivamente los hocicos de los adultos cazadores. Estas lamidas incesantes generan en el animal adulto un reflejo nervioso que estimula una zona determinada del cerebro que induce y provoca el vómito y la consiguiente regurgitación de la comida engullida con anterioridad, y es ahí cuando los cachorritos comienzan a alimentarse. Es sencillo imaginar la rapidez con que se fija en el cerebro de los cachorros este hábito.

Finalmente, esta conducta de lamido cuando los animales dejan de ser cachorros se mantiene como forma de respeto y sumisión hacia los miembros de más alta jerarquía del grupo. Este es el real origen del “beso” de los perros. Una conducta de demostración de sumisión, de respeto y de afecto.

Conocer el origen de la conducta de lamido de los perros no termina de explicar el por qué lo hacen con algunas determinadas personas y con otras no. La respuesta es tan sencilla que se torna algo compleja. Es una mezcla de conducta heredada que el animal guarda en algún lugar recóndito de su cerebro y de conducta aprendida que fue enseñada, muchas veces involuntariamente, por su cuidador humano. Veamos qué significa que un perro te lama las manos:

• Te quiere: uno de los principalmente motivos por los que un perro lame la mano es para demostrar el vínculo afectivo que siente hacia su tutor humano. Aunque ellos no sientan que se trate de un "beso", tal y como así lo entendemos los humanos, sí que saben que es una conducta que nos gusta, por lo que lo seguirán haciendo.
• Quiere llamar tu atención: un motivo un poco relacionado con el anterior. Si tu perro siente que te gusta que te lama, lo hará cada vez que quiera llamar tu atención. En este otro artículo te mostramos otras cosas que hacen los perros para llamar la atención.
• Te tiene miedo: cuando el lametón es débil y cuidadoso, también puede significar que te tiene miedo, por lo que te demuestra su sumisión de esta forma.
• Te limpia: los perros son animales muy limpios, y la forma que tienen de limpiarse es a través de los lametones. Si tienes las manos sucias, tu perro puede lamértelas para limpiártelas como una muestra de afecto por su parte.
• Te despierta: si te has quedado dormido o dormida y tu perro necesita algo, como salir a pasear, puede tratar de despertarte suavemente lamiéndote la mano, la cara o las orejas.

De todos modos, que un perro lama o no las manos de su tutor no es un parámetro a tener en cuenta a la hora de querer evaluar el involucro afectivo de un perro para con su compañero humano. Obviamente, el perro que lame las manos de su cuidador tiene un alto grado de vínculo con el mismo, pero lo más importante es que si no lo hace no quiere expresar lo contrario.

Por otro lado, si el lamido es excesivo, te aconsejamos leer este otro artículo sobre Mi perro me lame mucho - ¿Por qué y qué hacer?

En este caso se debe tomar la conducta del animal como algo a corregir y entonces se debe comenzar con el trabajo de hacer desaprender al perro lo aprendido. No es tarea sencilla, pero tampoco imposible.

Se debe comenzar por no recompensar de ningún modo esa conducta, eso sí, nunca castigándolos, ya que ese tipo de reprimenda no beneficiará a nuestro perro ni tampoco entenderá por qué le estamos riñendo. En su lugar, es mejor optar por el refuerzo positivo para lograr reconducir su conducta poco a poco.

Si pasado un tiempo tu perro sigue lamiéndote las manos, te aconsejamos que acudas a un etólogo especializado en comportamiento canino.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Por qué mi perro me lame las manos?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas del comportamiento.

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