¿Por qué mi gato tiene heridas en la piel?

La causa más sencilla que explica por qué un gato tiene heridas en la piel es que estas hayan sido provocadas por un ataque. A veces, incluso jugando con otro gato pueden producirse heridas. En ocasiones las mordeduras cierran en falso, produciendo el absceso percutáneo felino, es decir, infección bajo la piel, aunque es más frecuente que descubramos que nuestro gato tiene costras en la piel que se corresponderán con heridas de poca gravedad que han curado solas.

Las heridas por mordeduras serán más habituales en gatos que conviven con otros o con otros animales y que tienen acceso al exterior, donde es probable que se desencadenen peleas por cuestiones territoriales o por hembras en celo. Si estas heridas son leves podremos desinfectarlas en casa, en cambio, si son profundas, tienen mal aspecto o encontramos algún absceso, debemos acudir a nuestro veterinario, ya que pueden necesitar drenaje, desinfección y antibiótico.

En ocasiones el porqué un gato tiene heridas en la piel se explica como parte de un patrón de reacción cutánea. Generalmente estas heridas se producen por picor, sobre todo si este se mantiene en el tiempo. El gato se lame y se rasca, provocándose alopecia y erosiones como úlceras o costras. Dentro de estos patrones, producidos por diferentes causas, destacan los siguientes:

• Hipotricosis autoinfligidas: este trastorno implica la pérdida de pelo pero también es responsable de un cuadro conocido como dermatitis facial pruriginosa, en la que se pueden apreciar heridas en la piel del gato. En el persa se identifica una dermatitis facial idiopática, quizá producida por un trastorno en las glándulas sebáceas. Se caracteriza por costras en la cara y puede complicarse hasta afectar cuello y oídos. Se da en jóvenes.
• Dermatitis miliar: esta reacción, que produce prurito variable, se manifiesta en forma de diminutas heridas, sobre todo por cuello y cabeza. Además, el rascado puede originar alopecia y otras erosiones. Se desarrolla debido a alergias, infecciones, parásitos, etc.
• Complejo eosinofílico: incluye tres tipos de lesiones que también pueden aparecer en la boca, como son la úlcera eosinofílica, la placa eosinofílica y el granuloma eosinofílico.

En los siguientes apartados veremos las causas más habituales que explican el desarrollo de estos patrones.

Hay varios parásitos que pueden explicar por qué nuestro gato tiene heridas en la piel o por qué el gato tiene costras. Los más habituales son los siguientes:

• Pulgas: estos insectos pican al gato para alimentarse de su sangre, lo que le provoca prurito y zonas con alopecia y heridas en la parte lumbosacra y el cuello. Pueden verse directamente las pulgas o sus restos y se combaten empleando productos antiparasitarios para gatos.
• Garrapatas: principalmente atacan a gatos con acceso al exterior o que conviven con perros. Si no detectamos al parásito mientras pica, en algunas ocasiones podemos encontrar en zonas con la piel más fina, como las orejas, el cuello o entre los dedos, pequeños bultitos e, incluso pequeñas costras en la piel del gato que pueden corresponderse a una reacción a la picadura de garrapata. Es preciso visitar al veterinario para que confirme que se trata de esto.
• Ácaros: son los responsables de enfermedades como la sarna, que puede incluso contagiar a los seres humanos. Se caracteriza por el intenso picor, sobre todo en la cabeza, aunque puede extenderse, donde aparece alopecia y costras. El ácaro Otodectes cynotis afecta a las orejas, sobre todo de los gatos más jóvenes, y provoca otitis, visible como una secreción marrón oscura. El Neotrombicula autumnalis se observa como puntos naranjas que causan mucho picor y costras. Se eliminan con antiparasitarios una vez que el veterinario los haya diagnosticado.

La hipersensibilidad ante determinadas sustancias puede explicar por qué un gato tiene heridas en la piel. Ya hemos comentado la acción de las pulgas pero, además, en algunos animales alérgicos a su saliva, una única picadura puede desencadenar un cuadro en el que veremos heridas por cuello y zona lumbosacra, aunque se puede extender. Aparece entre los 3 y 6 años. Como hemos dicho, es básico el uso preventivo de antiparasitarios.

La dermatitis atópica, para la que existe una predisposición genética, también puede afectar a los gatos, lo mismo que las reacciones adversas a los alimentos. En estos casos será el veterinario quien llegue al diagnóstico e inicie el tratamiento. La dermatitis atópica suele aparecer en animales menores de 3 años, de una manera generalizada o local y siempre con prurito. Pueden aparecer, también, tos, estornudos o conjuntivitis. En las alergias o intolerancias alimentarias las lesiones estarán en la cabeza, pero también pueden presentarse de manera generalizada. Se confirma el diagnóstico si hay respuesta positiva a una dieta de eliminación.

Tanto las bacterianas como las fúngicas pueden explicar por qué nuestro gato tiene heridas en la piel. Algunas de estas infecciones también explican por qué un gato tiene llagas en la piel, como en casos de piodermas, que son infecciones bacterianas. Dentro de este apartado destacamos los siguientes trastornos como los más habituales, aunque son muchos más los existentes:

• Acné felino: suele presentarse como puntos negros en el mentón pero pueden progresar a pústulas, lo que requerirá desinfección y tratamiento veterinario. Puede aparecer a cualquier edad.
• Tiña: probablemente la enfermedad felina más conocida con capacidad de contagiar a los seres humanos. Aunque su presentación habitual consiste en alopecias de forma circular, también podremos verla como dermatitis miliar o granuloma eosinofílico. Requiere tratamiento veterinario y el seguimiento de unas medidas de higiene para evitar contagios. Es más frecuente en gatitos, animales malnutridos o enfermos.
• Paniculitis: es la inflamación del tejido adiposo que produce úlceras con secreción. Como tiene varias causas, el tratamiento va a depender de su determinación.

Algunos procesos tumorales también pueden explicarnos por qué un gato tiene heridas en la piel. En los gatos destaca un tumor maligno, el carcinoma de células escamosas, que puede aparecer en la nariz, orejas o párpados, primero como una costra. Se debe a la acción del sol sobre zonas claras con poco pelo. Si la exposición se prolonga y no se trata al gato es cuando puede aparecer el carcinoma.

Cualquier erosión debe ser revisada por el veterinario, ya que el pronóstico mejora cuanto antes se diagnostique. Hay que evitar la exposición al sol y, en casos más graves, optar por la cirugía, más o menos compleja dependiendo de la localización, o la radioterapia.

Una vez que hemos visto qué causas pueden explicarnos por qué nuestro gato tiene heridas en la piel, costras o llagas, se hace imprescindible la visita al centro veterinario, ya que será este profesional quien, mediante pruebas, podrá llegar al diagnóstico exacto de entre todas las causas posibles. Entre las pruebas a realizar destacan las siguientes:

• Toma de muestras.
• Raspado cutáneo.
• Examen del oído.
• Visualización al microscopio del pelo.
• Estudio citológico.
• Observación con lámpara de Wood.
• Biopsia.
• En algunos casos puede ser necesario realizar analíticas y estudios radio y ecográficos.

Es muy importante no intentar tratar las heridas de la piel del gato en casa con remedios caseros o medicamentos sin la aprobación de un veterinario, puesto que, como hemos comentado, el tratamiento variará en función de la causa y una administración inadecuada puede empeorar considerablemente el cuadro clínico.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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