¿Por qué mi gato no maúlla bien?

Es posible que no lo sepas, pero el sonido juega un papel muy importante en la relación con tu gato. Al escuchar el timbre de tu voz el gato no solo te reconoce, sino que además es capaz de determinar tu estado de ánimo. De igual forma, cuando quiere dirigirse a ti lo hace emitiendo distintos tipos de maullidos, dependiendo de la necesidad que deba ser satisfecha.

Los gatos emiten sonidos que van desde el ronroneo, el cual realizan con el hocico cerrado, hasta maullidos cortos o incluso largas vocalizaciones que para el oído humano resultan similares a lamentos. Para realizar todos estos sonidos el gato se vale de los músculos que se encuentran en su laringe y faringe, además del aire que circula a su alrededor.

Llegados a este punto, quizás te preguntes por qué mi gato maúlla raro o ronco. Lo cierto es que en ocasiones el maullido de tu gato puede sonar entrecortado o inclusive no escucharse por más que el felino articule. Las razones que explican por qué el gato está afónico son variadas, aunque la mayor parte del tiempo esta afonía desaparece en unos pocos días. De lo contrario, se debe acudir al veterinario lo antes posible.

Para más información, no te pierdas el artículo en el que explicamos Por qué un gato maúlla mucho. Además, a continuación, vamos a ver algunas de las causas por las que tu gato no dice miau o está afónico.

¿Qué pasa si mi gato abre la boca pero no maúlla? ¿Es porque mi gato está afónico?. Al igual que ocurre a los seres humanos, a veces los gatos sufren una inflamación de la laringe, la cual recibe el nombre de laringitis en gatos.

La laringitis es provocada por distintos factores, como ingerir agua o comida demasiado fría, o una sesión de potentes maullidos demasiado prolongada causada por un celo o una pelea con otros gatos, por ejemplo.

Independientemente de la razón, la caja de voz se encuentra hinchada, trayendo como consecuencia una ronquera que en ocasiones se traduce en un gato afónico. Sin embargo, debería desaparecer en un máximo de 5 días. Si no es así, hay que descartar las otras opciones que explican por qué tu gato no maúlla bien.

Un resfriado ataca a cualquiera, incluso a tu gato. Aunque los felinos no se resfrían con frecuencia, esto puede ocurrir si se exponen al frío más tiempo del debido, sobre todo si es invierno o hay fuertes corrientes de aire en casa.

Por ello, debes vigilar que su pelaje esté siempre seco si, por ejemplo, vuelve a casa de una de sus exploraciones gatunas y se ha mojado con la lluvia, o secarlo muy bien si te toca bañarlo. De lo contrario, con un resfriado no solo se decaerá su ánimo, sino que también se le irritará la garganta, haciendo que el gato no maúlle bien o inclusive nos encontremos con un gato afónico.

Si sospechas que esta es la causa que explica por qué tu gato está afónico, consulta nuestro artículo sobre Remedios caseros para el resfriado en gatos.

Un resfriado que no se atiende a tiempo puede agravarse y convertirse en una infección respiratoria, como una pulmonía o una neumonía. De igual forma, la exposición a agentes patógenos en forma de bacterias con las que el gato puede estar en contacto en el exterior, por ejemplo, es posible que acarree alguna enfermedad.

Además, la presencia de sustancias tóxicas en el ambiente también afecta al sistema respiratorio de tu gato, e incluso puede causar una intoxicación que resulte mortal.

En este último caso el gato presentará otros síntomas además de la ronquera o afonía, como decaimiento general y falta de apetito. Cuando es así, lo mejor es acudir a un veterinario que te indique el tratamiento necesario. Recuerda jamás automedicar a tu gato, mucho menos con fármacos recomendados para seres humanos.

Consulta el siguiente artículo para saber Qué hacer si tu gato tiene neumonía mientras te diriges hacia la clínica veterinaria.

¿Por qué mi gato maúlla ronco? Como seguramente ya sabes, el estrés causa estragos en la salud de tu gato. Las situaciones que parecen comunes o cotidianas para ti, como traer un nuevo miembro a la familia, una mudanza o inclusive cambiar la disposición de los muebles, son capaces de generar en el gato altos niveles de ansiedad y preocupación, que se evidenciarán de diferentes maneras.

Una de estas maneras es mediante la incapacidad para maullar como lo solía hacer, llegando a quedarse ronco, a emitir un maullido entrecortado o inclusive a quedarse como un gato afónico. Si la dificultad para maullar no viene acompañada de otros síntomas, es probable que se deba al estrés, así que analiza qué está causando este problema para que sepas cómo afrontarlo.

Si crees que esta podría ser la causa que justifique por qué tu gato no maúlla bien o tu gato está afónico y ha dejado de maullar, consulta el artículo en el que te hablamos sobre el Estrés en gatos - Síntomas y tratamiento.

Podemos encontrarnos con un gato afónico a causa del miedo, algo que no debería sorprendernos ya que va ligado de la anterior causa, que es el estrés. Ambas son reciprocas, ya que una situación de miedo le provocará estrés a tu pequeño felino y así a la inversa.

Cuando nuestro gato siente miedo es porque la situación que está viviendo la interpreta como peligrosa o, al menos, que pone en duda su integridad, lo que le lleva a asustarse. Ante ello, se queda paralizo y deja al mínimo sus movimientos y sonidos, entre los que puede encontrarse el maullido. Se trata de su mecanismo de defensa.

Te contamos Cómo acercarse a un gato miedoso o asustado en este post de ExpertoAnimal además de contarte las Cosas que más temen los gatos en este otro.

Otra de las causas porque mi gato maúlla ronco o porque no puede maullar bien es por una bronquitis. Aunque la tos es el principal síntoma de la bronquitis felina, encontrarnos con un gato afónico o un gato que no maúlla bien son también otros signos clínicos.

Cabe destacar que existen dos tipos de bronquitis en gatos, la aguda y la crónica. Ambas van seguidas de ruidos y dificultades respiratorias, lo que explicaría por qué nuestro gato está afónico y maúlla raro. La diferencia la encontramos en que la crónica dura más en el tiempo.

No dudes en echarle un vistazo al siguiente post sobre la Bronquitis en gatos: síntomas, causas y tratamiento.

Para sorpresa de muchos, puede pasar que los maullidos de nuestros gatitos se vean completamente anulados como consecuencia de una serie de reprimendas o castigos. Es decir, si alguien en el hogar le gritaba o le reprochaba cada vez que emitía un maullido, el gato ha aprendido que no debe hacerlo ya que lo asocia a que es algo molesto.

Si bien es cierto que dependiendo de la raza de gato podemos encontrarnos con un nivel más agudo o grave de maullidos, todos los gatos maúllan, aunque hay algunos que son más silenciosos como el gato azul ruso o el abisinio. De esta manera, no debes reprimirlo ya que es un acto natural para ellos.

Quizá te interese saber ¿Cómo adiestrar a un gato? en el siguiente post que te recomendamos.

Como habrás podido comprobar, las causas por las que un gato no maúlla bien o está afónico son distintas. De esta manera, el tratamiento también lo será. Dependiendo de la causa que lo motive, tu gato necesitará unas pautas u otras. De todas formas, siempre debes consultar con tu veterinario de confianza y, ante todo, jamás debes automedicar a tu pequeño felino.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Por qué mi gato no maúlla bien?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.

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