Piojos en cobayas - Síntomas y tratamiento
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Las patologías dermatológicas constituyen uno de los principales motivos de consulta en las cobayas, siendo los ectoparásitos (parásitos externos) los principales causantes de estas patologías. Los piojos son ectoparásitos frecuentes en las cobayas. El más habitual es Gliricola porcelli, aunque también se pueden encontrar infestaciones por Gyropus ovalis. Generalmente las cobayas infestadas por piojos permanecen asintomáticas, aunque cuando se encuentran en un número elevado pueden dar lugar a la aparición de una enfermedad dermatológica.
Si te interesa conocer más acerca de los síntomas de los piojos en las cobayas y su tratamiento, no te pierdas el siguiente artículo de ExpertoAnimal en el que te explicamos todo sobre esta ectoparasitosis.
Síntomas de los piojos en cobayas
Las enfermedades parasitarias en las cobayas se caracterizan por manifestarse de manera lenta e insidiosa, de forma que muchas veces pasan desapercibidas por sus cuidadores. En la mayoría de los casos, las cobayas se ven sometidas a una infección parasitaria gradual a la que se van adaptando, de manera que mientras los animales son inmunocompetentes, se mantienen aparentemente sanos y sin signos de enfermedad.
Sin embargo, cualquier situación que genere una inmunosupresión de la cobaya (como estrés, gestación, déficit de higiene, cambios ambientales o alimentarios, déficits nutricionales, etc.) favorecerá la multiplicación de los ectoparásitos, lo que conllevará la aparición de una enfermedad dermatológica. En estos casos, se podrán observar:
- Lesiones en la piel: tanto lesiones primarias producidas por el propio parásito (alopecia, costras o descamación) como lesiones secundarias ocasionadas por un rascado excesivo (heridas y costras).
- Comportamientos anómalos: como un rascado excesivo (por picor o prurito) o vocalizaciones.
- Pérdida de peso: el estrés que ocasiona el intenso prurito puede producir una pérdida de peso en los animales. En el caso de cobayas jóvenes se puede observar una falta de ganancia de peso.
Las dos especies de piojos que generalmente parasitan a las cobayas son Gliricola porcelli y Gyropus ovalis. Ambos son piojos masticadores que pertenecen al orden Mallophaga. Este tipo de piojos están adaptados para alimentarse de las capas superficiales de la piel, escoriaciones, costras y coágulos de sangre. Como consecuencia de su alimentación, pueden generar:
- Lesiones primarias: alopecia, descamación y costras.
- Irritación: desencadena un intenso prurito al que animal responde con el rascado o incluso con mordeduras para aliviar el picor.
- Lesiones secundarias: heridas y costras.
¿Cómo saber si mi cobaya está enferma?, descubre la respuesta en este artículo que te recomendamos.
¿Cómo se transmiten los piojos a las cobayas?
La transmisión de los piojos se puede producir de dos maneras:
- Por contacto directo con otras cobayas infestadas.
- De forma indirecta a través del alimento, de material contaminado (como el material del lecho) o por fómites (como la ropa o los zapatos).
Diagnóstico de los piojos en cobayas
El diagnóstico de la infestación por piojos en cobayas se basa en los siguientes puntos:
- Historia clínica: antes de la exploración, tu veterinario/a te preguntará acerca de cambios en el comportamiento de tu cobaya (como rascado excesivo o vocalizaciones), aparición de lesiones y, en su caso, evolución de esas lesiones. Además, en caso de sospecha de infestación por ectoparásitos te preguntará sobre el posible origen de la misma (introducción de nuevas cobayas en el grupo, cambio del material del lecho, etc.)
- Exploración completa: dentro de la exploración completa, el veterinario/a prestará especial atención a la exploración dermatológica, a fin de detectar lesiones compatibles con la presencia de piojos. Las lesiones podrán ser primarias (originadas por el propio parásito) o secundarias (originadas por el rascado excesivo).
- Observación directa: los piojos de las cobayas se pueden observar directamente mediante un examen del pelo en la zona del dorso del animal, especialmente en la zona lumbar y de la cabeza. Sin embargo, en infestaciones severas los piojos se pueden hallar por todo el cuerpo.
- Tricograma y observación al microscopio: se tomará una muestra de pelo (tricograma) y se observará directamente al microscopio a fin de detectar los huevos adheridos al pelo.
Tratamiento de los piojos en cobayas
Como ya hemos comentado, en la mayoría de los casos las parasitosis se asocian a problemas de inmunosupresión. Por ello, uno de los principales objetivos del tratamiento debe ser la corrección de la causa que está originando la inmunosupresión (estrés, alimentación, ambiente, etc.). En el caso concreto de las cobayas es fundamental asegurar el aporte diario de vitamina C, especialmente en animales enfermos ya que se incrementan sus requerimientos.
Una vez corregida la causa de inmunosupresión, debemos plantearnos cómo eliminar los piojos en las cobayas. Para conseguirlo, se debe instaurar un tratamiento basado en los siguientes puntos:
- Tratamiento etiológico: basado en el empleo de fármacos antiparasitarios. Generalmente se emplean lactonas macrocíclicas, como ivermectina o selamectina, debido a su efectividad y a los escasos efectos adversos que presentan. La ivermectina se suele administrar por vía oral y la selamectina por vía tópica. Aunque son fármacos que también se pueden inyectar vía subcutánea, es preferible evitar esta vía de administración ya que puede generar dolor intenso y dar lugar a necrosis en el punto de inyección. Como alternativa a las lactonas macrocíclicas, se puede utilizar bromocicleno en polvo o en baños, dado que es un tratamiento especialmente efectivo frente a los piojos.
- Tratamiento antiinflamatorio: no será necesario en todos los casos de ectoparasitosis por piojos, pero sí cuando exista prurito intenso o inflamación asociada a la dermatopatía. Se deben emplear AINES (Antiinflamatorios No Esteroideos) como el meloxicam, pero se desaconseja el uso de corticoides, debido a los efectos adversos que originan en cobayas.
- Tratamiento del prurito: en animales con prurito (picor) muy intenso, se puede añadir diazepam al tratamiento, para reducir el estrés ocasionado por el prurito.
Al tratarse de una parasitosis muy contagiosa, será necesario que, en caso de que tengas más de una cobaya, administres el tratamiento antiparasitario a todo el grupo. Además, será imprescindible realizar una limpieza y desinfección del ambiente para evitar posibles reinfestacoines.
¿Cómo prevenir los piojos en cobayas?
La mejor estrategia para evitar la infestación por piojos en las cobayas es la prevención. Para ello, se deben tener en cuenta dos puntos importantes que son la cuarentena y la desparasitación externa.
- Cuarentena: siempre que introduzcamos una nueva cobaya al grupo, es fundamental mantenerla separada del resto durante el período de cuarentena. En este período, es recomendable desparasitar externamente al animal para asegurar que, cuando se introduzca en el grupo, esté libre de parásitos externos.
- Desparasitación externa: la desparasitación externa rutinaria permitirá prevenir las infestaciones por ectoparásitos en las cobayas. El tratamiento preventivo se debe realizar siempre con productos específicos para roedores, puesto que existen antiparasitarios para perros y gatos que pueden resultar altamente tóxicos para las cobayas, llegando a producirles la muerte. Por ello, siempre que administres un fármaco antiparasitario a tu cobaya, recuerda que debe estar previamente prescrito por un veterinario especialista en animales exóticos.
En cualquier caso, debes saber que los piojos son parásitos altamente específicos de hospedador. Sus patas están diseñadas para adaptarse exclusivamente al pelo la especie que parasitan, lo que significa que no se produce transmisión entre especies. Por tanto, aunque tu cobaya tenga piojos, puedes tener la seguridad de que no se transmitirán a otras mascotas ni a las personas.
Otros parásitos externos en cobayas
Además de los piojos, las cobayas se pueden infestar por otros parásitos externos como los ácaros productores de sarna o las pulgas y garrapatas, especialmente en aquellas cobayas que conviven con perros, gatos u otras especies portadoras, ya que estos últimos ectoparásitos no son específicos de especie.
Ácaros en cobayas
Las dos especies de ácaros específicas de las cobayas son Trixacarus caviae y Chirodiscoides caviae. Ambos son ácaros productores de sarna.
- Trixacarus caviae: es un ácaro sarcóptico específico de las cobayas, potencialmente zoonótico, por lo que se puede transmitir a las personas y producir dermatitis y prurito. Se trata de un ácaro excavador que crea túneles en el estrato córneo de la piel, donde deposita sus huevos. La presencia de estos ácaros desencadena una respuesta inmunitaria de base celular que da lugar a un prurito (picor) muy intenso, eritema (enrojecimiento de la piel), alopecia, hiperqueratosis y dermatitis bacterianas o fúngicas secundarias. También son habituales las lesiones por rascado, como heridas y costras. En casos graves de prurito intenso, se pueden observar vocalizaciones, anorexia, convulsiones incluso la muerte del animal. Al tratarse de un ácaro excavador, el diagnóstico requiere la realización de un raspado profundo para poder identificar el parásito al microscopio. ´
- Chirodiscoides caviae: en este caso, no se trata de un ácaro excavador sino que vive en el pelo de las cobayas donde se alimenta de las descamaciones y deposita sus huevos. En general, su presencia suele ser asintomática, aunque en caso de infestaciones masivas se puede observar mal pelaje, prurito, eritema y alopecia.
De forma mucho menos frecuente, se pueden observar infestaciones por ácaros que no son específicos de cobayas, como:
- Cheyletiella parasitovorax: es un ácaro más frecuente en conejos, aunque en ocasiones se puede observar en cobayas que conviven con otros mamíferos portadores. Su presencia se caracteriza por la aparición de prurito y una gran cantidad de descamación blanquecina sobre la zona afectada, de ahí que se conozca como “enfermedad de la caspa andante”.
- Demodex caviae: es muy poco frecuente en cobayas y siempre se asocia a situaciones de inmunosupresión.
Descubre más sobre la Sarna en las cobayas: síntomas y tratamiento en este otro post de ExpertoAnimal.
Pulgas y garrapatas en cobayas
Las cobayas se pueden infestar por las pulgas de los perros (Ctenocephalides canis) y de los gatos (Ctenocephalides canis). En estos casos se puede observar un pelaje con mal aspecto, zonas de alopecia, prurito y costras, especialmente en la cara y las orejas. De igual manera, las cobayas también se pueden ver afectadas por las principales especies de garrapatas que parasitan los perros y los gatos.
Para más información, no dudes en leer estos otros artículos sobre ¿Cómo eliminar pulgas en perros? y ¿Cómo eliminar pulgar en gatos?
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- Moya, A., Henriques, C.A., Ramos, M. (2018). Dermopatías parasitarias en la cobaya doméstica (Cavia porcellus). Argos; 198:96-97
- Robles, K., Chávez, A. (2012). Evaluación de la parasitosis externa en cuyes (cavia porcellus) de crianza familiar comercial. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de veterinaria.
- White, S.D., Sánchez-Migallon, D., Murphy, J.P., Hawkins, M.G. (2016). Skin diseases in companion guinea pigs (Cavia porcellus): a retrospective study of 293 cases seen at the Veterinary Medical Teaching Hospital, University of California at Davis. Veterinary Dermatology; 27(5):395