Pasteurelosis en conejos - Síntomas y tratamiento

La pasteurelosis es una enfermedad que aparece, sobre todo, en lugares donde se crían conejos y estos permanecen hacinados. Un mal manejo de las condiciones ambientales, además de la reclusión de los conejos, puede facilitar la aparición de esta enfermedad:

• Temperatura. Las bajas temperaturas pueden provocar una disminución del riego sanguíneo en las zonas superficiales del aparato respiratorio. Por otro lado, las altas temperaturas pueden inducir en las células epiteliales bronquiales una hiperactividad ciliar, afectando su funcionalidad.
• Humedad. Un exceso de humedad disminuye la eficacia del sistema inmunológico. Por el contrario, un ambiente reseco aumenta la viscosidad del moco afectando a la actividad de los cilios.
• Polución química del aire. Los propios animales estabulados en condiciones de hacinamiento producen una gran cantidad de gases como metano, amoniaco o dióxido de carbono. Estos gases son nocivos para el sistema respiratorio, lo que provoca un aumento de la frecuencia respiratoria, pérdida de cilios del epitelio bronquial, hemorragias, edemas y espasmos bronquiales.
• Factores mecánicos. El polvo producido por el heno, el pienso, el material de cama, etc. Pueden irritar la mucosa respiratoria y facilitar la entrada de microorganismos.
• Polución biológica del aire. En ambientes cerrados con escasa ventilación, la flora microbiana o fúngica ambiental puede ser inhalada con los movimientos respiratorios normales y causar infecciones.

A partir de las fosas nasales, algunas cepas de Pasteurella multocida son capaces de alcanzar otros órganos originando una amplia variedad de cuadros clínicos que incluyen:

• Otitis media y tortícolis.
• Conjuntivitis.
• Neumonía.
• Pericarditis.
• Abscesos subcutáneos o en órganos internos.
• Afección del tracto reproductor: metritis y orquitis.
• Septicemia.

La patología respiratoria que más frecuentemente podemos observar es el catarro y los síntomas son:

• Secreción nasal mucopurulenta.
• Ruidos respiratorios.
• Dificultad respiratoria asociada frecuentemente a conjuntivitis.

Este conjunto de síntomas se engloban en un proceso conocido como rinitis o coriza, la forma más común de pasteurelosis en el conejo. La rinitis es la inflamación de la mucosa de las fosas nasales, que cursa con estornudos, ruidos respiratorios audibles y secreción serosa o mucopurulenta.

Un veterinario puede, tras un examen físico, ayudar al diagnóstico. No obstante, la detección de los síntomas clínicos (rinitis, conjuntivitis, tortícolis, etc.), no es suficiente para afirmar la presencia de pasteurelosis. Para la identificación de Pasteurella multocida es necesario un cultivo microbiológico. En un cultivo con medio agar-sangre, crecerían las colonias de bacterias. Además, mediante un test ELISA, se puede detectar la presencia de anticuerpos en la sangre del conejo.

Se deben combinar todas las técnicas de diagnóstico puesto que en conejos adultos, las infecciones agudas pueden no detectarse por test ELISA y, las infecciones crónicas pueden no dar resultados positivos en cultivos.

Teóricamente, Pasteurella multocida es sensible a un amplio rango de antibióticos. Sin embargo, la terapia con antibióticos como la penicilina, penicilina-estreptomicina o tetraciclina, es relativamente ineficaz por la reaparición de los signos clínicos tras la finalización del tratamiento. Además, estos antimicrobianos no deben utilizarse puesto que provocan desequilibrios en la flora bacteriana digestiva del conejo a favor de gérmenes gram-negativos lo que provoca enterocolitis letal, con disminución del porcentaje de anaerobios (lactobacilos) fundamentales para las labores de digestión.

Los fármacos más utilizados por su eficacia son oxitetraciclinas disueltas en el agua de bebida, clortetraciclinas, y quinolonas fluoradas del tipo de la norfloxacina y la enrofloxacina por vía oral. La adición de clortetraciclina a la dieta ha mostrado ser efectiva en la reducción de la prevalencia de Pasteurella spp. en el tracto respiratorio superior de conejos adultos aparentemente sanos, aunque falla en la disminución de prevalencia en conejos jóvenes.

Existen diferentes formas de prevenir la pasteurelosis. Como dijimos, esta enfermedad aparece en granjas de cría de conejos, las cuales no cumplen con los niveles sanitarios correctos y mantienen a los animales estabulados en condiciones de hacinamiento.

Mantener una buena aireación de la granja es fundamental para prevenir la acumulación de gases tóxicos. Reducir el número de animales por metro cuadrado reduce la prevalencia y la posibilidad de contagio. Por último, existen vacunas para prevenir la pasteurelosis. Por ello, el plan vacunal de los conejos debe ser aplicado desde que las hembras están embarazadas, para que pasen la inmunidad a sus gazapos.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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