Necrosis de lengua en perros - Causas y tratamiento

Antes de explicar qué es la necrosis lingual canina, conviene conocer algunos datos importantes sobre la lengua de los perros. La lengua es un órgano que pertenece al aparato digestivo. Se trata de un músculo revestido de mucosa, que tiene 3 partes:

• La raíz: es la parte más profunda de la lengua, la cual se fija a la cavidad oral a nivel del comienzo de la faringe.
• El cuerpo: forma la mayor parte de la lengua. Aunque es móvil, se encuentra sujeta mediante el frenillo. Los perros se caracterizan por tener un surco muy marcado en el centro del cuerpo de la lengua.
• El vértice: la punta de la lengua.

Sus funciones son múltiples e incluyen:

• La ingesta de agua y la manipulación de alimentos.
• La percepción del gusto: sabor, textura, temperatura, etc.
• El aseo mediante el lamido.
• El jadeo: resulta esencial en los perros puesto que, al carecer de glándulas sudoríparas en su dermis, necesitan un mecanismo alternativo a la sudoración para reducir la temperatura corporal cuando esta aumenta.

Una vez que explicada la estructura y las funciones de la lengua, podemos pasar a exponer qué es la necrosis lingual canina.

Pues bien, la necrosis lingual consiste en la muerte celular del tejido vivo de la lengua como consecuencia de una agresión. Los agentes capaces de producir esta necrosis del tejido se pueden clasificar en 5 tipos:

• Isquemia o anoxia: se produce como consecuencia de la disminución o ausencia de aporte de oxígeno a las células, debido a un fallo en el riego sanguíneo.
• Agentes tóxicos o químicos.
• Agentes físicos: como traumatismos, frío, calor, o incluso energía eléctrica (electrocución).
• Agentes biológicos: como bacterias, virus o protozoos, así como las toxinas que producen.
• Mecanismos inmunológicos.

Una vez explicados los distintos agentes capaces de producir necrosis tisular, conviene detallar las causas más frecuentes que pueden dar lugar a la necrosis lingual canina:

• Oruga procesionaria: cada oruga procesionaria presenta miles de pelos urticantes, a modo de finas agujas, los cuales poseen una potente toxina: la thaumetopeina. Cuando esta toxina entra en contacto con las mucosas, entre ellas la lengua, origina una necrosis del tejido.
• Otras causas toxicológicas: aunque la oruga procesionaria sea la causa toxicológica por excelencia, existen otros tóxicos capaces de producir necrosis lingual, como ácidos o cáusticos.
• Trombosis o tromboembolismo: cuando un coágulo llega a obstruir la circulación lingual, se produce un área de necrosis debido a la falta de riego sanguíneo en la zona (isquemia).
• Enfermedad Renal Crónica (ERC): en el curso de la ERC se produce un incremento de los niveles de urea en sangre (uremia). Las bacterias presentes en la saliva convierten el exceso de urea en amoniaco, el cual produce estomatitis urémica con úlceras y áreas de necrosis en la lengua y otras estructuras de la cavidad oral.
• Leptospirosis: es una enfermedad infecciosa producida bacterias del género Leptospira. En estos casos, la necrosis lingual se puede producir como resultado de dos factores: trombosis y/o vasculitis.

En las fases iniciales de la necrosis lingual, la lengua suele aparecer inflamada y cianótica (de color morado-azulado), con un halo rojizo alrededor del área de necrosis. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la lengua empieza a tomar un color oscuro o verdoso y comienza a producirse la pérdida de tejido.

Además, la necrosis lingual suele ir acompañada de otros signos como:

• Dolor en la cavidad oral.
• Anorexia: pérdida de apetito, como consecuencia del dolor en la cavidad oral. Si quieres saber más sobre la Anorexia en perros: sus causas, diagnóstico y tratamiento, no dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo de ExpertoAnimal.
• Disfagia: dificultad para la deglución.
• Sialorrea (babeo): incapacidad para mantener la saliva dentro de la boca como consecuencia de la disfagia.

El diagnóstico de la necrosis de lengua en perros requiere no solo identificar la lesión a nivel lingual, sino también determinar la causa que la ha producido. Para ello, el equipo veterinario que te atienda deberá seguir los siguientes pasos:

• Anamnesis e historia clínica: en estos casos, es primordial realizar una anamnesis completa, con preguntas encaminadas hacia la posible ingestión o contacto con productos tóxicos.
• Exploración física: tal y como hemos explicado, la necrosis lingual se manifestará con un cambio en la coloración de la lengua (tonalidades moradas, verdosas o negruzcas, en función de la fase) y con la pérdida de tejido.
• Pruebas complementarias: puede ser necesario realizar análisis laboratoriales, como análisis de sangre y de orina, diagnósticos microbiológicos, etc. para identificar la causa de la necrosis.

El tratamiento de la necrosis lingual puede variar en función de la gravedad del proceso y de la causa que haya originado la necrosis. De forma general, el abordaje terapéutico de esta alteración puede incluir los siguientes puntos:

• Tratamiento de soporte: tiene como objetivo tratar el dolor y el malestar asociado a este proceso, hasta que se produzca curación. Entre otras cosas, se pueden administrar analgésicos o sedantes, incluso ayudar a la cicatrización de la lengua empleando la terapia láser.
• Tratamiento específico: una vez identificada la causa que ha originado la necrosis lingual, es imprescindible instaurar una terapia especifica frente a la misma, ya que de lo contrario, el proceso de necrosis podría seguir avanzando. Por ejemplo, en caso de enfermedad renal crónica, será necesario instaurar un tratamiento médico (con hipotensores, fluidoterapia, etc.) y dietético. En caso de vasculitis, será necesario un tratamiento con corticoides para evitar que el daño vascular siga progresando. En caso de leptospirosis se requerirá un tratamiento antibiótico.
• Tratamiento quirúrgico: en casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extirpar el tejido necrosado.

El pronóstico de la necrosis lingual canina es reservado, puesto que la precocidad tanto en el diagnóstico como en la instauración del tratamiento determinarán la gravedad del proceso.

Por ello, siempre que detectes cualquier alteración en la lengua de tu perro o que sospeches que ha tenido contacto con algún tóxico (incluidas las orugas procesionarias), no dudes en acudir de inmediato a tu veterinario/a de confianza. Si se instaura un tratamiento temprano, el proceso se resolverá sin complicaciones, y la única secuela será la pérdida de una pequeña parte de tejido lingual.

Sin embargo, si no se actúa con premura, la necrosis puede avanzar hasta el punto de que se afecte la práctica totalidad de la lengua, lo cual tendrá un desenlace fatal puesto que resultará incompatible con la vida del animal.

Para evitar la aparición de necrosis lingual en perros, se deben prevenir todos aquellos factores que la pueden originar. Para ello:

• Evita dar paseos por zonas de pinares: especialmente en los meses de primavera, para evitar cualquier exposición accidental a la oruga procesionaria.
• Mantén cualquier producto químico y tóxico fuera del alcance de tus mascotas.
• Cumple con el calendario de vacunación que paute tu veterinario/a: en este caso, será especialmente importante la prevención de la Leptospirosis.
• Cumple con las revisiones veterinarias periódicas de tu perro: mediante estos chequeos, se podrán detectar patologías como la Enfermedad Renal Crónica en sus primeras fases, y de esta manera se podrá evitar la aparición de complicaciones como la necrosis lingual.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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