Mi perro tiene miedo a la calle - ¿Por qué y qué hacer?
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Hay varias razones por las que un perro de repente no quiere salir a la calle. Si estás leyendo este artículo de ExpertoAnimal es porque seguramente a tu perro le da mucho miedo la calle. Normalmente a los perrunos les gusta mucho salir de paseo y se suelen alegrar en cuanto tocas su correa. Pero cuando ha pasado algo malo durante el paseo, puede ocurrir que de repente siente miedo.
En este artículo explicaremos por qué mi perro tiene miedo a la calle y qué hacer para solucionarlo con una serie de consejos para que puedas ayudar a tu peludo a vencer su pánico a la calle. Sin embargo, también es posible que en realidad no sienta miedo, sino que sea otra la causa que le impide salir a la calle. En cualquier caso, lo averiguaremos juntos y conseguiremos que vuelva a confiar y disfrutar los paseos contigo.
Causas del miedo a la calle en perros
Las causas del miedo a la calle en perros son tan distintas y especiales como lo es tu perro, lo que quiere decir que analizar las causas del sentimiento del miedo es complejo. Si tu perro tiene miedo de repente a salir de paseo hay que observarlo bien, ya que sus reacciones y movimientos te pueden indicar cuál es la verdadera razón de su comportamiento. Las más habituales son una mala experiencia durante los paseos y una mala socialización. También es posible que simplemente tu perro sea miedoso. Vamos a analizar las distintas causas del miedo a la calle en perro:
- Miedo por una mala experiencia: durante el paseo o durante los últimos paseos, ¿tu perro ha tenido una pelea con otro? Intenta recordar si tu amigo se hizo daño en el paseo o le mordieron. Un trauma también puede haberse metido en su cerebro si se asustó de un ruido fuerte, por ejemplo de un camión que pasó de prisa o de unas obras. Es posible que tu peludo de repente no quiera salir a la calle porque hay una nueva obra en frente de tu casa o porque vivís en una zona con mucho tráfico. Resumiendo, una mala experiencia puede ser pelearse con un perro, asustarse por un ruido, perderse y haber sentido miedo o haberse hecho daño.
- Mala socialización: ¿qué significa que mi perro esté mal socializado? Cuando tu perro no está acostumbrado a estar desde pequeño con otros de su especie, no ha aprendido las señales y el lenguaje corporal perruno, es posible que se empiece a llevar mal con otros canes. Entonces no tendrá ningún interés por conocer o jugar con otros perros y, a su vez, no entenderá sus señales de calma. Esto puede llegar a una mala socialización, causar problemas y peleas durante el paseo.
- Es un cachorro: si notas que tu cachorro tiene miedo a salir a la calle, es posible que todavía no se haya acostumbrado a todos los nuevos olores, ruidos e impresiones. Es el momento crítico para que aprenda que salir de paseo es algo “super guau”. Para ello, llévalo a zonas tranquilas y asegúrate de que se junte solo con perros educados y sociales para que le enseñen cómo comportarse con mayores. También es esencial que no le sobrecargues con demasiadas impresiones. Los cachorros no tienen todavía mucha capacidad de asumir nuevas experiencias, ya que tienen que dormir muchas horas al día. En cualquier caso, recuerda que los cachorros solo pueden salir a la calle si ya están vacunados para asegurar su salud.
¿De verdad es por miedo o es por otra razón?
¿Estás seguro de que se trata de miedo? Hay varias otras razones por las que tu perro a lo mejor prefiere quedarse en casa. Es aconsejable consultar a un veterinario si tu perro adulto de repente no quiere salir a la calle. El perro puede desarrollar síntomas que causan dolor al caminar. La displasia de cadera (HD), por ejemplo, podría ser una enfermedad en perros mayores que les impiden caminar con normalidad.
Por otro lado, algunos perros evitan salir a la calle durante los días más cálidos o fríos. Otros tienen miedo a la noche o a los ruidos que provoca el viento. Si tu perro sufre por el calor en verano, evita las horas más calurosas y sácalo durante las primeras horas de la mañana y tarde-noche. También es totalmente normal que tu perro no quiera salir cuando llueve.
¿Cómo pasear a un perro miedoso?
Durante el paseo, tu perro te necesita a su lado. Eres la persona de referencia y se guiará por tu lenguaje corporal. Es esencial que le hagas sentir a salvo, que no hay razón de preocuparse. Para ello, sé consecuente aunque tu perro no quiera salir a la calle. Él notaría tu inseguridad si lo miras todo el rato, hablas demasiado con él o te paras. Si él se detiene, llévalo contigo con determinación, pero sin violencia. El perro necesita sentir que no hay peligro allí, fuera de su casa. Cuando un perro tiene miedo a la calle, se para constantemente o tira para casa, es recomendable que le pongas un arnés para que no se haga daño en el cuello.
Los perros son animales muy sensibles, tienen un oído muy agudo y oyen cosas que ni nos podríamos imaginar. Es normal que ciertas situaciones o ruidos les dé miedo, ya que lo perciben mucho más alto que nosotros. Para que tu perro no sufra ningún trauma o experimente una mala asociación con el paseo, evita sacarlo a la calle durante una tormenta, a la hora punta con mucho tráfico o durante las fiestas con mucha gente en la calle. Los perros tienen mucho miedo a los fuegos artificiales y petardos. Se pueden asustar con la sirena de los coches policiales, del claxon y de los camiones. Por ello, protege a tu perro de estos ruidos.
Para más información, puedes consultar este otro artículo sobre ¿Cómo pasear correctamente a tu perro?
¿Qué hacer con un perro que no quiere salir a pasear?
¡Socorro, mi perro tiene miedo a la calle! ¡Tranquilo! Lo primero que debes hacer si tu perro ya no quiere salir a pasear es consultar con un experto. Habla con tu veterinario para que lo examine, quizá sean posibles enfermedades o dolor lo que causa su comportamiento. Si tu perro está en plena salud pero sigue sin salir a la calle, hay que trabajar su problema. ¡Obsérvalo y averigua su miedo!
El collar y arnés
Los perros asocian su collar, arnés o la correa con el paseo. Es el primer paso para ir a la calle y su collar es la clave para el éxito. Si tiene algún trauma que conecta con el paseo, se esconderá cada vez que le enseñas la correa. Por lo tanto, debemos trabajar la manera de prepararnos para el paseo. Se requiere paciencia y cariño para conseguir que olvide su miedo.
Ponle su collar o arnés y déjaselo puesto en casa para que se vuelva a acostumbrar sin sentir miedo. Cuando lo veas tranquilo, entonces es la hora de dar los primeros pasos. Si no quiere pasar por la puerta, da paseos en casa con la correa puesta. ¡Si no quiere salir fuera, pues se pasea dentro! Poco a poco acostúmbrale a la correa que tiene mal asociado a su trauma de fuera. Una vez que le veas capaz de salir, llévalo a zonas tranquilas y procura que los paseos sean calmados y cortos.
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