Mi perro tiene los testículos inflamados - Causas y qué hacer

Los perros maduran entre los 6 y los 12 meses, dependiendo de las razas, tardando más las de tamaño mayor. Su aparato reproductor está formado por el pene, recubierto por el prepucio, y los testículos, que deben encontrarse, los dos, dentro de la bolsa denominada escroto, a la que suelen descender hacia los dos meses de vida, aunque en algunos perros puede retrasarse hasta los seis.

Ambos testículos deben tener un tamaño parecido, una consistencia firme y regular y una forma oval. Cuando los testículos no se encuentran en el escroto, es decir, no son visibles ni palpables, estarán en el interior del cuerpo del perro, trastorno conocido con el nombre de criptorquidia. Estos perros son estériles. A veces solo uno de los testículos está retenido. Este caso recibe el nombre de monorquidia. Es posible que estos perros sean fértiles, por lo que debemos tomar precauciones.

Los testículos descendidos pero de un tamaño muy pequeño presentarán hipoplasia testicular. Veremos a continuación qué trastornos pueden hacer que nuestro perro tenga los testículos inflamados.

Si nuestro perro tiene los testículos inflamados puede estar padeciendo una infección en ellos, conocida con el nombre de orquitis. Su origen suele estar en una herida producida en el escroto o en el propio testículo. Estas heridas pueden aparecer tras un mordisco en una pelea con otro perro, una lesión causada por algún objeto punzante o incluso por una congelación o quemadura.

Si nuestro perro tiene los testículos irritados por haber entrado en contacto con ortigas o alguna sustancia química, también puede acabar por desarrollar una infección. Estas heridas pueden hacer que nuestro perro tenga los testículos inflamados y rojos. A partir de ellas las bacterias pueden acceder al organismo y comenzar una infección, que, además, se puede propagar a través de los conductos espermáticos.

Si nuestro perro tiene los testículos inflamados a consecuencia de una orquitis notaremos que siente dolor. El perro tendrá los testículos hinchados y se lamerá la zona frecuentemente. Además, el testículo se agranda y se endurece, por eso veremos que el perro tiene un testículo inflamado, ya que es probable que la infección afecte solo a uno de ellos. Este aumento de tamaño y el dolor asociado hace que el perro mantenga las patas traseras separadas y camine de forma anormal, evitando rozarse.

Si observamos que nuestro perro tiene los testículos inflamados debemos acudir al veterinario. Si se confirma el diagnóstico de orquitis el tratamiento va a consistir en la administración de un antibiótico para el perro adecuado prescrito por este profesional.

También puede ser necesario suministrarle al perro algún tipo de antiinflamatorio para disminuir la hinchazón y el dolor. Una gasa o un trapo mojado en agua fría también pueden proporcionarle alivio a nuestro perro, siempre consultando previamente con el veterinario.

Si nuestro perro ha padecido una orquitis es posible que, tras controlar la inflamación, el testículo disminuya de tamaño y se endurezca. De esta forma no puede producir esperma. En otros casos, la infección no termina de curarse y se recomienda la extirpación de ese testículo.

Para prevenir la orquitis todas las heridas que observemos en el escroto de nuestro perro deben ser revisadas por su veterinario, ya que se infectan con facilidad. Insistimos en los beneficios de la castración para evitar este y otros problemas de salud. En el siguiente apartado veremos otra causa que puede explicar por qué nuestro perro tiene los testículos inflamados.

Estos tumores suelen darse en testículos que se encuentran retenidos en el interior del cuerpo del perro, siendo más raros en aquellos que se encuentran normalmente descendidos. En estos casos veremos que el perro tiene un testículo inflamado, de mayor consistencia y tacto irregular o nodular. Otros tumores no provocan un aumento de tamaño pero sí de consistencia.

Algunos de estos tumores pueden producir estrógenos, que son hormonas que van a hacer que el perro muestre rasgos típicos de las hembras. Por lo tanto, si nuestro perro padece uno de estos tumores presentará también las mamas agrandadas y podremos ver el prepucio colgante y una pérdida de pelo igual en ambos costados.

El tratamiento para los tumores testiculares es la castración. Por lo tanto, cualquier cambio en el tamaño o la consistencia de los testículos debe ser valorado por un veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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