Mi gato vomita y no come - Causas y qué hacer
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Los problemas digestivos en gatos son motivo de preocupación constante para el tutor/a y para el/la médico veterinario. Las patologías digestivas tienen signos y síntomas muy característicos, pero no todas son tratadas de la misma manera, por lo que se necesita cierta habilidad de parte del personal veterinario para diagnosticar con astucia qué es lo que realmente está ocurriendo.
Debemos recordar que las causas de una patología digestiva son muy diversas, pero específicamente en felinos hay ciertas referencias que nos dejan pistas. Existen enfermedades en felinos que, aunque no estén estrechamente relacionadas con el sistema digestivo, terminan teniendo como consecuencia algunos signos como vómitos o diarrea. En este artículo de ExpertoAnimal enfatizaremos sobre el vómito en felinos acompañado de falta de apetito, sus causas y sus posibles tratamientos según la patología o condición que los haya generado. Así pues, sigue leyendo para saber por qué tu gato vomita y no come.
¿Por qué mi gato vomita y no come?
En el momento que un gato comienza a experimentar vómitos persistentes, existe una posibilidad muy elevada de que empiece a rechazar la comida. Si la mascota no es medicada a tiempo, el cuadro clínico que puede llegar a presentar va a cursar con inapetencia. La inapetencia por tiempos prolongados debe evitarse en cualquier animal, pero en felinos es muy delicada, ya que puede provocar problemas hepáticos bastante graves. Muchos factores acarrean inapetencia (gradual o abrupta) en gatos, sin embargo, los vómitos serán un signo que ayudarán al tutor a darse cuenta de que algo anda mal y, en la mayoría de las ocasiones, será el motivo de consulta.
Como mencionamos anteriormente, existen diversas patologías en felinos que pueden terminar produciendo vómitos. El médico veterinario deberá actuar con rapidez para aliviar los síntomas que puedan estar causándole dolor o incomodidad al animal o, en el peor de los casos, deteriorando poco a poco su salud. Se deben realizar los exámenes complementarios pertinentes y asociar los resultados de dichos exámenes con la clínica para, así, poder llegar a un diagnóstico certero en el menor tiempo posible.
Las causas más frecuentes de vómitos y falta de apetito en gatos son las siguientes:
- Dieta: muchas veces los tutores acuden a la clínica con la queja de que su gatito últimamente acostumbra a vomitar. Si tu gato se nota saludable y persisten los vómitos y la falta de apetito, muy probablemente la afección la esté causando un cambio de dieta o una dieta inadecuada. En caso de que tu gatito no sea alimentado con comida procesada y sigas una dieta BARF, debes tener en cuenta que las proteínas que tu gato tiene que consumir deben estar aprobadas también para el consumo humano. En ocasiones, muchos propietarios dan de comer a sus gatos las sobras de los mataderos (piel, pezuñas, picos, plumas, etc). Esta práctica traerá como consecuencia vómitos persistentes y, debido tanto al malestar como a la mal nutrición, rechazo por la comida.
- Frecuencia de comidas: no todos los animales tienen los mismos hábitos alimenticios y el tutor debe saber cómo acostumbra a comer su gatito. En caso de que alimentes a tu gato una vez al día con una porción considerable, debes supervisar si este come demasiado rápido. Si tienes varios gatos, debes verificar si el gatito que cursa con vómitos y falta de apetito termina primero su comida y va a comer la de los demás. La solución es sencilla: en caso de que sean varios gatos y alguno tenga este comportamiento, deben ser alimentados en habitaciones separadas. En caso de que tu gatito coma una cantidad considerable de alimento demasiado rápido, divide las porciones para evitar estos vómitos por una ingesta abrupta.
- Cuerpos extraños: en algunas ocasiones algún cuerpo extraño puede obstruir el tubo digestivo, ocasionando vómitos en gatos. Se debe tener en cuenta que por el tipo de papilas gustativas que el gato posee, puede deglutir cierta cantidad de pelo al acicalarse. Al formarse bolas de pelo pueden ser lo suficientemente densas para obstruir el tubo digestivo y hacer que el gatito vomite.
- Gastritis: se trata de una inflamación del estómago que puede estar asociada tanto a la ingesta de comida en mal estado, como a las ayunas prolongadas. El propietario debe constatar que está dándole a su gatito comida de calidad, que cumpla con todos los requerimientos nutricionales de su mascota y que por supuesto, no exista la posibilidad de que esté descompuesta. En caso de que el propietario divida la ración de comida para dársela al felino dos veces al día, debe ser cuidadoso con las horas, ya que si el gato está adecuado a comer a ciertas horas, la producción de ácidos estomacales aumentará, causando inflamación gástrica y vómitos en caso de que no sea alimentado a tiempo.
- Pancreatitis: el páncreas produce enzimas necesarias para la digestión, y cuando esta función se ve comprometida, la calidad de vida del felino disminuye notablemente. Uno de los signos característicos de la pancreatitis es el vómito persistente.
- Parasitosis: una carga demasiado alta de parásitos gastrointestinales también tiene como signo característico los vómitos en gatos. Muchas veces también está asociado a diarreas.
- Neoplasias: tumoraciones en cualquier parte del sistema digestivo traerá como consecuencia vómitos persistentes en gatos, debido a que no se realiza correctamente la función del órgano afectado.
Existen otras patologías que no están asociadas estrechamente con el tubo digestivo y que pueden provocar que el gato vomite y no coma, como por ejemplo:
- Virus de la Leucemia Felina
- Virus de inmunodeficiencia felina
- Hipertiroidismo felino
- Peritonitis infecciosa felina
- Lipidosis hepática
- Fallo renal
Mi gato vomita y no come ni bebe
Habiendo clasificado las causas más frecuentes de vómitos e inapetencias en gatos, podemos describir un poco las causas por las cuales tu pequeño felino quizás tampoco quiera tomar agua.
Antes de nada es importante aclarar que, en condiciones normales, el gato doméstico no acostumbra a tomar agua con demasiada frecuencia. No obstante, esto está estrechamente asociado a su dieta, puesto que si caza o su dieta es húmeda, tomará muy poca agua. Sus requerimientos de hidratación aumentan si su dieta está basada en alimento concentrado. Esta peculiaridad ocurre por el origen del gato doméstico, que está hecho para resistir a la deshidratación.
Si tu gatito no solo deja de tomar agua, sino que además cursa con vómitos persistentes y falta de apetito, lo más probable es que esté en presencia de alguna enfermedad sistémica. Lo mismo que ocurre con la falta de apetito y los vómitos sucede con la falta de agua, es decir, si tu gato cursa con vómitos u otros síntomas incómodos, existe la posibilidad de que deje de ingerir agua. Por ello, es posible que estos síntomas se deban a un fallo renal, a una enfermedad vírica, etc.
¿Qué puedo hacer si mi gato no bebe agua?
Existen diversos orígenes en este problema y lo primero que deberás hacer es dar algunas soluciones en caso de que tu gato no beba agua y no curse con ninguna patología. Debes recordar que el estrés en los gatos causa problemas de conducta bastante marcados y la falta de ingesta de agua o alimentos es uno de ellos.
- Cambia el agua de manera constante: si el agua permanece demasiado tiempo en el bebedero puede ensuciarse o adquirir una temperatura que a tu gato no le agrade. Debes renovar de manera constante el agua del bebedero para que tu gato se sienta estimulado a tomarla de manera normal.
- No cambies el bebedero de sitio: si tu mascota felina está acostumbrada a tener el bebedero en un espacio, el cambio puede acarrear que, por razones de estrés, esta no ingiera las cantidades de agua debidas para sus requerimientos.
- Ofrécele agua fresca o de botella: muchas veces el agua de grifo no cumple con los requerimientos higiénicos necesarios y puede tener mal sabor. Asegúrate de darle a tu mascota lo mejor del mercado para evitar que deje de ingerir agua por razones de insalubridad.
Si todas estas medidas ya están aplicadas en tu hogar y la falta de ingesta de agua de tu gato está acompañada de otros síntomas como el vómito, debes acudir inmediatamente al médico veterinario para realizar los exámenes pertinentes, ya que podría estar cursando con cualquiera de las patologías nombradas anteriormente.
Mi gato vomita amarillo y no come
Hay distintas maneras de tener un diagnóstico presuntivo desde casa para sospechar que puede estar ocurriendo con tu mascota. Habiendo mencionado ya las causas más frecuentes de vómitos y falta de apetito en los gatos, podemos poner en práctica ciertas herramientas para acercarnos a una afección en particular. Una de estas maneras es ver el aspecto del vómito. Si la comida está digerida, si está únicamente masticada (regurgitada), si es un líquido y el color del líquido, nos darán pistas importantes sobre la patología en curso.
Generalmente el color amarillento, en muchos casos verdoso, en el vómito de felinos está asociado a la bilis (hiel). Esto nos puede indicar que el paciente lleva tiempo sin comer y que vomita la bilis porque no tiene otra cosa en su estómago, sin embargo, la pancreatitis y los daños hepáticos también están asociados al vómito de hiel.
Mi gato vomita espuma blanca y no come
Los ayunos prolongados son la causa primordial del vómito espumoso en gatos, ya que la producción de gastrina y ácido clorhídrico se acumula debido a que el animal tiene el estómago vacío y, para aliviar el malestar que esto produce, es normal que el gato tienda a vomitar. También puede venir acompañado con bilis y si el propietario deja que esto ocurra periódicamente, puede causar una gastritis crónica en el animal, disminuyendo su calidad de vida.
Vómitos y falta de apetito en gatos por estrés
Debemos considerar que no siempre un gatito es inapetente por patologías. Muchas veces el estrés es desencadenante de inapetencia en felinos, vómitos y falta de ingesta de agua, así que lo primero que tendrás que evaluar si tu gato vomita y no quiere comer es su entorno. Cambios bruscos en el entorno o en la rutina del felino hacen que se estrese y se verán cambios tanto en la ingesta de alimentos como en la frecuencia para defecar y orinar. Por supuesto, que todas las patologías antes mencionadas cursan con inapetencia, pero es importante mantener a tu mascota cómoda la mayor parte del tiempo.
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¿Qué hacer si mi gato vomita y no come?
Si tu gato pierde el apetito de manera repentina, existen herramientas que puedes utilizar mientras contactas con el médico veterinario:
- Calentar su alimento para resaltar el olor es una opción bastante viable. Los felinos suelen responder al aroma de los alimentos.
- Ofrecerle comida que no esté normalmente en su dieta pero que sepas que le gusta y esté indicada para gatos. Por ejemplo, si tu gato solo come pienso seco, ofrecerle comida enlatada está más que recomendado para diagnosticar si la inapetencia es absoluta o solo está teniendo apetito caprichoso.
- Golpear suavemente el tazón de comida contra el suelo suele atraer a tu mascota, debido a que también aumenta el aroma del contenido y se le hará más atractiva para comer.
Se debe tomar en cuenta que estas son herramientas usadas única y exclusivamente cuando la pérdida de interés por la comida y los vómitos se deben a estrés o a factores que no están asociados a enfermedades. Se debe hacer mientras el médico veterinario llega a realizar su atención. Evita dar medicamentos sin supervisión veterinaria, ya que expones la vida de tu mascota.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Couto y Nelson (2014). Small animal internal medicine. Editorial Elsevier
- Ettinger y Feldman (2010). Veterinary Internal Medicine.