Mi gato tiene legañas en un solo ojo: causas y tratamientos

Sin duda, uno de las causas más habituales que provocan que un gato tenga muchas legañas en un solo ojo es la presencia de cuerpos extraños. Sabemos que los gatos son animales muy curiosos y juguetones y, a veces, esa conducta exploratoria puede jugar malas pasadas, especialmente a gatos que tienen acceso al exterior. Pequeñas piedrecitas, ramas, espigas y otros elementos pueden introducirse en el ojo del felino y alojarse en zonas como el párpado o la conjuntiva lagrimal, pasando desapercibidos pero ocasionándole molestias al animal. En estos casos, lo más habitual es observar que el gato restriega la cara contra objetos, se pasa repetidamente la pata por la cara y su ojo comienza a enrojecerse y a humedecerse. Las lágrimas, que se generan como un mecanismo de defensa del cuerpo, al mezclarse con el pelo, la descamación celular, la suciedad, etc., se secan y se convierten en legañas mucosas.

¿Qué hacer?

Si tras inspeccionar al gato eres capaz de ver el cuerpo extraño y este está a tu alcance, puedes extraerlo con cuidado y lavar el ojo del animal con suero fisiológico para eliminar restos de suciedad. En cualquier otro caso, acude al veterinario para que sea él o ella quien se encargue de tratar el ojo del peludo.

Aunque no esté infectado, puedes seguir los pasos que se explican en este post: "¿Cómo limpiar un ojo infectado de un gato?".

Las infecciones causadas por microorganismos son una causa muy frecuente de legañas en los gatos, tanto en un solo ojo como en ambos. Diferentes virus, bacterias e incluso hongos o parásitos pueden provocar inflamaciones en el ojo que den lugar a la aparición de conjuntivitis, uveítis y otras de las patologías oculares previamente mencionadas. Sin embargo, en los casos más graves, estos microorganismos son responsables de enfermedades más peligrosas que cursan con legañas pero que también afectan a otros órganos del cuerpo y no solo a los ojos. Las principales son:

• Rinotraqueítis felina: causada por el herpesvirus felino tipo 1. Produce secreción ocular, úlceras y legañas verdes. Además, los gatos afectados padecen fiebre alta y secreción nasal.
• Calicivirus felino: es una patología que puede llegar a ser grave y que cursa con conjuntivitis y legañas, además de afectar a las vías respiratorias altas y provocar úlceras orales en la boca.
• Clamidiosis: en este caso, la causante de la patología es una bacteria que provoca conjuntivitis muy persistentes y legañas densas y de aspecto purulento.
• Aspergilosis: aunque es menos frecuente, esta afección de tipo fúngico también provoca patología ocular, especialmente conjuntivitis, queratitis y uveítis, además de la aparición de legañas.

Si las legañas de tu gato son de un color marrón oscuro o negruzco, es posible que el animal sufra una parasitosis, pues muchas veces las deposiciones de pulgas, ácaros o garrapatas se mezclan con la suciedad y las lágrimas dando lugar a legañas duras y con aspecto de costra que se adhieren con fuerza a la piel y pelo.

¿Qué hacer?

En cualquier caso, es preciso acudir al centro veterinario debido a que las patologías mencionadas requieren tratamiento urgente.

Los golpes fuertes en el área periocular, es decir, alrededor del ojo, pueden provocar, entras otras lesiones, la rotura de los pequeños vasos sanguíneos que irrigan el órgano o un daño en el conducto lacrimal. La consecuencia, tanto de una lesión como de la otra, es que el ojo sufrirá una inflamación y aumentará le presencia de líquido en la zona, que al solidificar puede dar lugar a legañas que en ocasiones adquieren un aspecto rojizo si se ha producido una hemorragia.

¿Qué hacer?

Si el animal ha sufrido un accidente, se ha caído o se ha golpeado contra algo con fuerza, puede que el daño sea mayor que el visible y que la lesión se haya extendido al interior del ojo por lo que, exista o no presencia de legañas, el gato debería ser visto por un veterinario.

En este caso, hablamos de dos patologías asociadas a los párpados y que, por tanto, pueden provocar que un gato tenga legañas en un solo ojo:

• Entropión: se produce cuando uno o los dos párpados del gato se pliegan hacia el interior, provocando que las pestañas y la propia piel y pelo del animal contacten directamente con el ojo. Esto puede ocurrir en un ojo o en los dos y, además de ser muy molesto para el gato, provoca síntomas oculares como lagrimeo constante, presencia de legañas, irritación e inflamación del ojo, picor, parpadeo excesivo, etc. En los casos más graves y en aquellos que no reciben un tratamiento adecuado y terminan cronificándose, el entropión puede dañar seriamente la córnea dando lugar a úlceras e impidiendo la correcta visión del gato. El tratamiento definitivo es quirúrgico.
• Blefaritis: es una inflamación de los párpados de uno o ambos ojos como consecuencia de infecciones víricas, bacterianas, parasitosis, alergias, traumatismos o enfermedades autoinmunes, principalmente. Además de legañas, es frecuente la aparición de costras o descamaciones en los párpados y de una pérdida local de pelo alrededor del ojo. Muchas veces también se inflama el tercer párpado, quedando expuesto y perfectamente visible.

Las alergias de tipo ambiental, aunque no suelen ser tan frecuentes en gatos como sí lo son en perros, suelen cursar con conjuntivitis que, como ya hemos mencionado, provoca un aumento de secreción ocular y, por tanto, la aparición de legañas.

El gato alérgico tenderá a frotarse los ojos con insistencia y estos tendrán un aspecto húmedo y muy enrojecido. Aunque lo más normal es que la conjuntivitis alérgica aparezca en los dos ojos, a veces solo un ojo se ve afectado y entonces la diferencia entre ambos es notable.

¿Qué hacer?

Determinar el elemento causante de una alergia ambiental no siempre es fácil, pero debes tener en cuenta que algunas razas son más susceptibles a desarrollar alergias, como el siamés, el balinés, el oriental, el sphynx, el devon rex o el bengalí, especialmente si tienen acceso al exterior o si están muy expuestos a productos químicos, moho, polvo, polen u otros alérgenos comunes.

En caso de presentar una reacción alérgica, deberás acudir al centro veterinario para que valore si es necesaria la administración de antihistamínicos. En caso de alergias alimentarias, será preciso modificar la dieta. Hablamos de todo aquí: "Alergia en gatos: síntomas y tratamiento".

Los gatos braquicéfalos, como el persa, tienen mucha tendencia a generar legañas sin que padezcan necesariamente ningún tipo de condición o patología anteriormente nombrada. La propia anatomía de estas razas, que se caracterizan por tener el hocico muy corto y los ojos saltones, provoca que su conducto lacrimal no funcione de manera óptima y se obstruya con frecuencia. Además, sus ojos se secan son mucha facilidad y el resultado es una acumulación de lágrimas que al juntarse con células muertas, pelo y pequeñas partículas de suciedad dan como resultado unas legañas de aspecto costroso, secas y que se adhieren con fuerza a la zona medial del ojo y a los pliegues del hocico.

¿Qué hacer?

En estas razas es imprescindible llevar a cabo unas buenas rutinas de higiene e ir retirando con gasas y suero esta acumulación de legañas. En algunos casos, también será necesario hidratar cada cierto tiempo los ojos del felino y será tu veterinario quien te indique cómo y cada cuánto hacerlo.

En caso de que tu gato presente siempre legañas en ambos ojos, quieras conocer los tipos de legañas en gatos y cómo curarlas, te recomendamos este otro artículo: "¿Por qué mi gato tiene legañas en los dos ojos?".

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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