Mi gato tiene la barriga hinchada y blanda: causas y tratamientos

La peritonitis infecciosa felina o PIF es una enfermedad infecciosa que afecta a los gatos, caracterizándose por ser un proceso progresivo, debilitante y prácticamente mortal. Es una infección causada por un virus ARN, el coronavirus felino (CoVF).

Este virus se dirige hacia las células intestinales del gato, donde se multiplica. Así, acaba causando una diarrea leve que suele ser autolimitante, aunque en menos de un 20% de los gatos el virus muta, teniendo capacidad de infectar a los macrófagos y distribuirse por todo el organismo.

El hecho de que tu gato tenga la barriga hinchada y blanda se produce en la forma más grave y de peor pronóstico, la PIF húmeda, que ocurre cuando el sistema inmune celular del gato se encuentra muy deprimido.

De esta forma, acaba produciendo una infiltración de macrófagos en el tejido alrededor de los vasos sanguíneos, que posteriormente depositan complejos inmunes en los mismos vasos, activan el complemento y causan daños en el endotelio vascular, vasculitis y salida de proteínas (albúmina) y suero de los capilares. En el 60% de los gatos ocurre ascitis indolora con efusiones amarillentas pajizas con gran contenido en albúmina.

¿Qué hacer si mi gato tiene la barriga hinchada y blanda por PIF?

La PIF húmeda no tiene cura; solamente se puede tratar si mi gato tiene la barriga hinchada y blanda de forma sintomática mediante:

• Alimentación rica en proteínas.
• Administración de vitaminas.
• Enzimas proteolíticas.
• Fluidoterapia para reponer el líquido.
• Inyecciones de dexametasona en la cavidad abdominal para evitar el derrame.
• Administración de Interferón omega recombinante felino (FelFN-w) para potenciar el sistema inmune celular.

Cabe destacar que en los últimos años se están estudiando dos fármacos con buena eficacia y seguridad para tratar la PIF, especialmente el análogo de nucleósido GS-441524.

A veces, algunos tumores abdominales pueden provocar ascitis o derrame abdominal en nuestros pequeños felinos, es decir, pueden provocar que nos preguntemos por qué mi gato tiene la barriga hinchada y blanda. Esto se puede evidenciar cuando una vez obtenida una muestra del líquido se analiza, detectando células tumorales.

En los gatos, el tumor que con mayor frecuencia puede desencadenar un derrame abdominal es el linfosarcoma, cuando se rompe en la cavidad abdominal.

Algunos síntomas de linfosarcoma intestinal en los gatos son:

• Vómitos.
• Diarrea.
• Aumento de la sed y de la micción.
• Letargo.
• Pérdida de peso.
• Anorexia.

Para tratar este problema, se deberá realizar un tratamiento de quimioterapia, radioterapia y/o cirugía, dependiendo del caso.

Cuando un gato tiene la barriga hinchada y blanda, además de presentar un líquido transparente, acuoso, de densidad inferior a 1013 y menos de 1g/dl el que prácticamente no produce sedimento en la centrifugación y casi no habrá células en un frotis.

Este líquido se denomina trasudado puro y se produce cuando hay una hipoalbuminemia o falta de proteína albúmina, lo que se considera cuando las proteínas totales del gato son inferiores a 2 g/dl. Esta pérdida o falta de formación de albúmina se puede deber a causas como:

• Hepatopatías.
• Enfermedades que afectan al glomérulo renal.
• Enteropatías perdedoras de proteínas.

Para tratar la hipoalbuminemia, además de controlar específicamente cada enfermedad o patología que está causando los niveles bajos de albúmina en el gato, se deberá restablecer a la normalidad los niveles de esta proteína.

Ello se hará mediante el empleo de fluidoterapia con coloides sintéticos como los que se basan en gelatina fluida modificada, con dextranos o con soluciones de tipo HES. Las transfusiones de plasma o sangre completa también pueden ayudar, aunque siempre se deben realizar con test de grupo sanguíneo para evitar las incompatibilidades.

Cuando el líquido que tiene un gato en el abdomen que le hace tener la barriga hinchada y blanda es de tipo sanguinolento y turbio, indica que contiene una elevada cantidad de glóbulos rojos.

Suele ser consecuencia de un traumatismo que ha producido un hemoperitoneo, generalmente por rotura de algún órgano importante en la cavidad abdominal como el bazo, el hígado o el riñón. Es raro que se produzca un hemoperitoneo sin que se haya producido un traumatismo, pudiendo aparecer en los casos en los que se haya roto algún tumor en la cavidad abdominal o como consecuencia de una coagulopatía.

Como consecuencia de los traumatismos, también se puede producir un quiloabdomen, en el que el líquido en este caso es turbio y de aspecto lechoso y blanquecino, y, aunque es raro en gatos, se puede producir como consecuencia de rotura de vasos linfáticos en un traumatismo.

Un uroabdomen también puede producirse tras un traumatismo y puede explicar que un gato presente el abdomen abultado y blando. Esto consiste en el acúmulo de la orina en la cavidad peritoneal de nuestros gatos proveniente de la vejiga, de la uretra proximal, del riñón o de los uréteres, aunque en la mayoría de los casos de accidentes por atropello u otros traumatismos, lo que se suele romper es la vejiga de la orina, haciendo que la orina sea vertida a esta cavidad. Para más información si te preguntas por qué mi gato tiene un bulto en el costado, consulta "Bultos en gatos: tipos, causas y tratamientos".

Esto es peligroso, pues se producen cambios metabólicos y electrolíticos severos y predispone a peritonitis por la irritación química de la orina.

El tratamiento en estos casos es quirúrgico, intentando reparar el daño orgánico si es posible, aunque muchos de estos casos tienen consecuencias fatales para el pequeño felino.

Un gato con la barriga hinchada y blanda presenta pioperitoneo cuando el líquido abdominal es blanco-amarillento y turbio, como si extrajésemos pus. Esto se debe a que en el sedimento se pueden evidenciar células de la inflamación y bacterias.

Las principales causas que pueden explicar un pioperitoneo en la especie felina son las:

• Perforaciones digestivas.
• Perforaciones del útero con piometra en las hembras.
• Roturas de abscesos.
• Peritonitis bacterianas.

Estas dos últimas cabe matizar que son raras en la especie felina. Para tratar un pioperitoneo en los gatos se debe de controlar la causa que lo está produciendo, empleando antibióticos para gatos y otros fármacos además de realizar cirugía en muchos casos.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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