Metamizol para perros - Dosis, para qué sirve y efectos secundarios
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El metamizol es un fármaco con efecto analgésico, antipirético y antiespasmódico, que se emplea ampliamente tanto en medicina humana como en medicina veterinaria. En la actualidad, el único medicamento veterinario que contiene este principio activo se presenta en forma de solución inyectable. No obstante, existen otras formulaciones destinadas a su uso en personas que también podrán ser prescritas por tu veterinario/a cuando lo considere oportuno.
Si quieres conocer más acerca del metamizol para perros, no te pierdas el siguiente artículo de ExpertoAnimal en el que hablamos sobre su dosis, para qué sirve y efectos secundarios.
¿Qué es el metamizol para perros?
El metamizol o metamizol sódico es un fármaco perteneciente al grupo de los derivados de la pirazolona que se emplea como agente analgésico, antipirético y espasmolítico.
Ahora bien, ¿el metamizol sódico se le puede dar a un perro? La respuesta es sí, pero siempre bajo el asesoramiento veterinario. En realidad, el metamizol es el principio activo del famoso “Nolotil”, habitualmente empleado en medicina humana para tratar dolores moderados o intensos y para controlar los episodios de fiebre refractarios a otros medicamentos. No obstante, existen medicamentos veterinarios específicos que también incluyen el metamizol como el principio activo. Para ser exactos, el metamizol sódico en perros está disponible en forma de solución inyectable.
Al igual que cualquier otro fármaco, el metamizol debe se prescrito por un veterinario/a. Además, al requerir una administración parenteral (vía intravenosa o intramuscular), también debe ser administrado por un veterinario o auxiliar veterinario.
¿Para qué sirve el metamizol en perros?
Como hemos adelantado en el apartado anterior, el metamizol tiene tres efectos fundamentales: analgésico, antipirético y espasmolítico. A continuación, explicaremos cada uno de estos efectos y veremos en qué situaciones puede resultar beneficiosa su administración.
Efecto analgésico
El metamizol es un fármaco con efecto analgésico que se emplea para aliviar dolores de moderados a intensos. Este efecto se produce gracias al fuerte bloqueo de la enzima ciclo-oxigenasa (COX-3) y a la activación de los sistemas opioide y cannabinoide.
Su efecto analgésico permite emplear este fármaco dentro de la analgesia multimodal, la cual consiste en el empleo simultáneo de distintas clases de analgésicos que actúan sobre distintos receptores y vías de transmisión, con el objetivo de proporcionar un mejor control del dolor. En concreto, el metamizol sódico en perros se puede combinar con AINEs y opioides, permitiendo así disminuir la dosis de cada fármaco, y por ende, sus efectos secundarios. Además, se ha demostrado que tiene un efecto sinérgico con otros analgésicos, como la morfina o el ketoprofeno.
En especial, el metamizol se usa para controlar:
- El dolor visceral: especialmente el dolor cólico.
- El dolor de origen oncológico.
- El dolor postoperatorio.
- El dolor asociado el sistema musculoesquelético: como por ejemplo, el dolor asociado a artritis, estados reumáticos, neuralgia o lumbalgia.
Un punto a destacar del metamizol es que su acción no involucra el bloqueo en la producción de prostaglandinas, por lo que no produce los efectos adversos característicos de los AINEs (como úlceras gastrointestinales o insuficiencia renal). Por ello, se puede considerar como una buena alternativa para aquellos pacientes en los que el uso de AINEs está contraindicado.
Efecto antipirético
El metamizol también presenta efecto antipirético, es decir, disminuye la fiebre. Aunque el mecanismo de acción antipirético no está bien definido, existe evidencia que demuestra que este efecto se produce a través de vías independientes al bloqueo de prostaglandinas.
En general, el metamizol se puede usar en cualquier episodio febril, especialmente en casos que resulten refractarios a otros fármacos antipiréticos.
Efecto espasmolítico o antiespasmódico
Por último, pero no menos importante, el metamizol en perros presenta un efecto espasmolítico o antiespasmódico, lo que significa que produce una relajación de la musculatura lisa a nivel del tubo digestivo, las vías urinarias, las vías biliares, etc. Este efecto antiespasmódico se explica por la disminución de la síntesis de fosfato de inositol, que produce una reducción en la liberación de calcio intracelular.
Por sus propiedades antiespasmósdicas, el metamizol se suele usar en perros con cólicos gastrointestinales, biliares o urinarios.
Dosis de metamizol para perros
Actualmente, el metamizol para perros únicamente está disponible en forma de solución inyectable para su administración por vía intravenosa o intramuscular.
La dosis de metamizol para perros debe ser de 20 a 50 mg de metamizol sódico por kilogramo de peso corporal. Esta dosis se puede administrar tanto por vía intravenosa lenta como por vía intramuscular profunda, pero no por vía subcutánea ya que se puede producir irritación local.
Sobredosis de metamizol sódico en perros
Los casos de sobredosis por metamizol sódico en perros se han descrito con dosis muy elevadas, de 1.000 a 4.000 mg/kg de peso vivo. La intoxicación por metamizol en perros afecta al sistema nervioso central, ocasionando signos nerviosos como sedación y convulsiones. En casos de sobredosis, será necesario instaurar un tratamiento de soporte y controlar la crisis convulsiva con diazepam intravenoso.
Efectos secundarios del metamizol en perros
Aunque en personas se han reportado casos de leucopenia, agranulocitosis y anemia aplásica por el uso de metamizol, en medicina veterinaria no existen reportes sobre la presencia de estos u otros efectos tóxicos hematológicos provocados por el metamizol. De hecho, en la ficha técnica del metamizol no se describe ninguna reacción adversa asociada al uso de este fármaco.
Contraindicaciones del metamizol en perros
Pese a que el metamizol es un fármaco bastante seguro, existen determinadas situaciones en las que su administración puede ser contraproducente. En concreto, el metamizol sódico en perros está contraindicado en los siguientes casos:
- Alergia o hipersensibilidad al metamizol o a algún excipiente que acompañe al principio activo.
- Insuficiencia cardiaca, hepática o renal.
- Úlcera gástrica o intestinal.
Cabe destacar que los estudios realizados en animales de experimentación no han mostrado que el metamizol produzca efectos teratógenos ni tóxicos sobre los fetos. Sin embargo, se recomienda usarlo con precaución en perras gestantes y en lactación dado que se requiere mayor evidencia para probar la seguridad del fármaco en estas etapas.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- De Paz, M. (2015). Tres mitos y realidades del metamizol sódico (dipirona). Vanguardia Veterinaria; 67: 4-8