Malassezia en perros - Síntomas, contagio y tratamiento

Como hemos dicho, la malassezia en perros forma parte de la flora normal de su piel. Es beneficiosa porque inhibe la presencia de otros organismos que resultarían más patógenos. Cuando en la piel se produce algún desequilibrio, como el que puede causar una alergia, una dermatitis, una otitis, una enfermedad hormonal, sobre todo hipotiroidismo, parásitos o un consumo prolongado de corticoides o antibióticos, lo que aumenta la humedad, el calor, el sebo o, simplemente, disminuye las defensas, la malassezia se encuentra con un ambiente ideal para proliferar, especialmente en los pliegues cutáneos, complicando el cuadro de la enfermedad primaria.

Se puede producir una foliculitis por malassezia, en concurrencia con estafilococos, y síntomas como inflamación, picor, seborrea, con un aumento de la producción de sebo, lo que confiere al perro un característico olor a rancio.

La dermatitis es una inflamación cutánea que puede tener distintas causas. En la provocada por Malassezia pachydermatis en perros, más frecuente en adultos, insistimos en que habitualmente secundaria a otra patología, se observa prurito y zonas delimitadas con ausencia de pelo, eritema y descamación. También puede verse un engrosamiento de la piel y su oscurecimiento, costras y seborrea, con el característico olor a rancio. Es más habitual en razas como el westy, el caniche, el pequinés, el cocker, el labrador, el pastor alemán o el shar pei y en los meses más cálidos, con más parásitos, alérgenos o humedad ambiental.

También puede producirse pododermatitis por malassezia, caracterizada por eritema entre los dedos y, si están afectadas las uñas, decoloración marrón en su base.

La dermatitis atópica que se produce por una reacción de hipersensibilidad ante diferentes alérgenos, como el polen o el polvo, suele asociarse, también, a un cuadro con malassezia.

Tratamiento para dermatitis por malassezia en perros

Para el tratamiento se considera el uso de champús desengrasantes y antifúngicos, que también pueden prescribirse por vía oral. Si el área afectada es pequeña, el tratamiento puede limitarse a la aplicación de pomada.

El diagnóstico se confirma cuando funciona el tratamiento, ya que, como la malassezia se encuentra de forma habitual en piel y mucosas, su observación al microscopio no tiene por qué ser concluyente, aunque detectarla en gran cantidad puede hacernos sospechar que está detrás de la sintomatología.

En el interior de los oídos también hay presencia de malassezia en los perros. Así, cuando sufren una otitis, es decir, una inflamación en el conducto auditivo, que puede verse o no acompañada de infección, se produce un hábitat favorable para la proliferación de levadura malassezia. En ello van a influir las mismas causas que en la aparición de la dermatitis.

El oído presentará una secreción característica, a modo de descamación de color rojo-marrón. Es posible que el perro manifieste picor y que lo demuestre sacudiendo la cabeza o frotándosela con las patas o contra cualquier objeto. Generalmente afecta a ambos oídos, y siempre que sospechemos de algún problema en ellos debemos acudir al veterinario y nunca aplicar medicación por nuestra cuenta, ya que podría resultar contraproducente.

Tratamiento para otitis por malassezia en perros

Se prescriben fármacos contra el hongo malassezia, que también contienen antiinflamatorios y antibióticos. Deben administrarse tras limpiar el conducto auditivo tal y como nos recomiende el veterinario. Pero, insistimos, es necesario descubrir la causa primaria que está detrás del incremento de malassezia.

La malassezia, en general, no es contagiosa. Hay varias especies y, en principio, la que se encuentra en perros no infectaría a humanos, aunque esta posible zoonosis se encuentra en revisión actualmente, ya que se ha comprobado que Malassezia pachydermatis ha infectado a algunas personas de especial vulnerabilidad, como bebés prematuros o adultos inmunosuprimidos ingresados en unidades de cuidados intensivos, por transmisión desde las manos de personal sanitario^[1].

Como hemos dicho, el veterinario nos prescribirá productos específicamente formulados para curar la malassezia en perros, que son los que deberemos utilizar en caso de patología. Como mantenimiento, fuera del tratamiento, debemos centrarnos en proporcionarle una alimentación equilibrada, ya que va a repercutir en el estado de la piel. Esta alimentación debe adaptarse en los casos de perros con alergias. Para el baño debemos utilizar productos específicos para perros pero con cuidado, ya que un exceso de baños podría conseguir el efecto contrario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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