¿Los perros pueden comer pepino?

Antes de hablar sobre las propiedades del pepino en sí, es importante saber si al menos es apto para el consumo por parte de los perros. A este respecto, los especialistas en nutrición, así como organismos oficiales competentes en la materia como la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), han establecido que el pepino no es un alimento tóxico ni para los perros ni para muchos otros animales de compañía.

Esto quiere decir que aunque no tuviera propiedades el consumo de pepino para nuestros perros es totalmente seguro y no les causaría ninguna alteración nutricional ni del aparato digestivo o cualquier otro órgano vital. Sí advierten, que el perro necesita aporte de origen animal, por lo que se desaconseja que su dieta se base única y exclusivamente en la ingesta de frutas y verduras, siendo estas más un complemento que la base de su alimentación.

Como ya hemos comentado, el pepino no resulta dañino para nuestro perro, pero ¿resulta beneficioso? ¿Qué efectos tiene sobre su salud el consumo de pepino? Quizás nos sorprenda conocer las grandes propiedades que tienen los pepinos, y no solo para nosotros, si no para nuestras mascotas.

Estos vegetales son en gran parte agua, por lo que una de sus ventajas principales es que son una buena herramienta para asegurar un a buena hidratación en épocas secas y calurosas. Pero no solo eso, si no que el pepino presenta una composición nutricional muy interesante desde el punto de vista mineral y vitamínico. Entre las vitaminas destacables, que no las únicas, encontramos la vitamina K o la vitamina C, vitales para el mantenimiento de unas buenas defensas, la salud bucodental, ósea y hemática.

También destaca la presencia de minerales como el hierro o el magnesio, que previenen afecciones como la anemia o las patologías articulares. Además el pepino contiene unas sustancias, llamadas fitonutrientes, que cumplen importantes funciones antioxidantes y antiinflamatorias, además de que se está estudiando como algunos elementos que lo componen pueden estar cumpliendo funciones preventivas ante diversas enfermedades.

Si queremos probar a darle pepino a nuestro perro puede que necesitemos unos pequeños "tips" para que se animen a probarlo. Algunos canes tienen un curiosidad innata que hace que se lancen a consumir todo lo que les ofrezcamos, mientras que otros, por el contrario, se muestran bastante reticentes y hay que animarlos a ello.

Algunas recomendaciones en el caso del pepino es cortarlo en trozos, mejor que en rodajas, de pequeño tamaño y comenzar mezclándolo con otros alimentos con los que nuestra mascota ya esté familiarizada, así el cambio no será tan brusco.

Algunas ideas podrían ser mezclar el pepino con alimentos frescos como quesos o yogur sin lactosa, pues esta resulta indigesta para ellos. También podemos añadirlo a un plato de arroz o pasta o a algún paté que solemos darles. Si son juguetones un truco consiste en presentarles el pepino como un juguete con el que divertirse mientras lo mastican y mordisquean.

Actualmente existen muchas alternativa si no queremos recurrir a los piensos comerciales que se encuentran en el mercado para alimentar a nuestra mascota. Algunas de estas alternativas, como puede ser la dieta BARF o las dietas caseras, han de realizarse contando siempre con los conocimientos necesarios para que no resulte peligroso, para ello, es indispensable consultar con un veterinario.

Una de las nociones básicas es conocer aquellos alimentos que resulten nocivos para los perros, ya sea en grandes o en pequeñas cantidades. A este respecto existen ciertas frutas y verduras que no se pueden dar a los perros, algunos ejemplos son: el tomate y las setas, pues les genera problemas digestivos y molestias gástricas severas. Los ajos, pues presentan en su composición una sustancia llamada tiosulfato que ocasiona alteraciones cardíacas y respiratorias, como taquicardias o hiperventilación. Las cebollas, cebolletas y puerros tampoco han de ser parte de la alimentación de ningún pero, pues al igual que los ajos poseen tiosulfato, que además de lo mencionado anteriormente provoca alteraciones hemáticas como anemia en perros, la cual si es grave puede llegar a ser letal.

En cuanto a las frutas resultan nocivas algunas como las uvas o pasas, las grosellas o el aguacate, ya que todas contienen compuestos que afectan a su salud de diversas formas. Por otra parte algunas como las manzanas o las cerezas no son malas para ellos, siempre que seamos precavidos y cuidadosos a la hora de dárselas, pues sus huesos y pepitas pueden llevarnos a sufrir más de un disgusto.

Como hemos visto, existen ciertos alimentos que resultan tóxicos o indigestos para nuestros amigos de cuatro patas. Sin embargo hay muchos otros que aparte de ser inocuos, sucede como con el pepino, presentan una serie de beneficios muy interesantes para la salud de nuestro perro. Tal es el caso de ciertas frutas y verduras saludables para los perros.

Algunos de estos alimentos son:

• Verduras: el brócoli, pues tiene mucha vitamina C, las zanahorias, también rica en vitamina C, o las judías verdes, gracias a su aportación de fósforo y magnesio.
• Frutas: como las manzanas, melocotones o los mangos, siempre retirando los huesos. Los plátanos aportan, en pequeñas cantidades, muchas vitaminas, como la vitamina E, la C o la B, así como minerales vitales tales como el potasio o el zinc.
• Carnes y pescados: quizás esto es más popular, pero tu perro puede comer carnes com olas de pollo, cerdo o vaca y pescado tanto azul como blanco, cuidando la presencia de huesos y espinas que puedan atorarse o causar perforaciones gástricas o esofágicas.
• Cereales: como el trigo, el arroz o la avena, por lo tanto también pueden comer pan o pasta al uso o preparaciones con estos granos. También es apto el consumo de huevos.

Sabemos que el pepino es bueno para mantener a nuestro perros hidratados y refrescarlos en los días más calurosos, algo que ayuda a su salud, evitando males como el temible shock térmico o golpe de calor, que si no se detecta a tiempo puede tener consecuencias mortales.

Pero ¿el consumo de pepino incluye también su cáscara? Esta es un a buena pregunta que puede surgirnos a la hora de preparar este vegetal para que nuestro perrito lo pruebe. Sin duda esto depende básicamente de sus preferencias, pues, aunque la piel del pepino es fácilmente digerible por ellos y constituye una gran fuente de fibra, si nuestra mascota rechaza esta parte no pasa absolutamente nada, pues la pulpa también tiene muchísimas propiedades.

Si queremos que lo consuma entero y ellos solo consumen el interior o lo rechazan si no lo pelamos, podemos ir introduciendo con piel una vez están ya acostumbrados consumirlos sin ella de forma paulatina, mezclando trozos con y sin piel o con otros alimentos.

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