¿Los perros pueden comer mamey?

El mamey, o Pouteria sapota, es una fruta exótica originaria de América Central que se cultiva habitualmente en zonas tropicales de México, como Tabasco, Veracruz, Yucatán y Chiapas. Los frutos del árbol tienen forma ovalada, una pulpa de color naranja que contiene una semilla o hueso grande, y están cubiertos por una cáscara de color marrón. Esta fruta, compuesta por al menos un 75 % de agua, contiene cantidades elevadas de carbohidratos o azúcares, es decir, es rica en fructosa. Además, presenta cantidades importantes de:

• Vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico.
• Vitamina A, que fomenta una visión saludable.
• Hierro, fósforo, calcio y potasio.

El color naranja intenso de la fruta se debe a los carotenos que contiene, los cuales, además de aportar color, poseen propiedades antioxidantes que protegen las células y favorecen la buena salud inmunitaria. Estos beneficios antioxidantes también se deben a los compuestos fenólicos presentes en la fruta. Otro componente importante es la fibra, que promueve una buena salud digestiva y previene el estreñimiento. No obstante, para este último caso, es preferible optar por la calabaza: "Calabaza para perros: beneficios y cantidad".

Ahora bien, pese a estos beneficios, ¿es el mamey seguro para los perros? ¿Pueden los perros comer mamey? La respuesta es sí, los perros pueden comer mamey pero con mucha moderación y sabiendo cómo ofrecerlo. En primer lugar, el mamey es una fruta extremadamente rica en azúcar y calorías, por lo que su consumo frecuente predispone a que los perros puedan sufrir sobrepeso, obesidad y problemas de diabetes. Por esta razón, no es recomendable que los perros sigan una dieta que incluya alimentos ricos en fructosa, como esta fruta. Además, las semillas del mamey son grandes, por lo que si no se retiran antes de ofrecer la fruta a un perro, este podría asfixiarse o atragantarse. Por último, el mamey puede ser un alimento alergénico que cause hipersensibilidad en los perros, con o sin síntomas digestivos.

Como hemos mencionado, el mamey no es una fruta recomendable para los perros debido a su alto contenido de azúcar, lo que predispone a enfermedades como la diabetes y el sobrepeso u obesidad. Tampoco es adecuado para perros que sufren diarrea o tienen un aumento del tránsito intestinal por su contenido de fibra, ni para aquellos que son sensibles o alérgicos. Además, el mamey presenta un peligro por su contenido de sapogenina, un compuesto que puede resultar tóxico para los perros cuando se consume en grandes cantidades. Esto es muy posible si se deja al alcance de los perros, ya que, al ser tan dulce y atractivo debido a su alto contenido de azúcar, podrían ingerir grandes cantidades, lo que aumenta la probabilidad de efectos adversos.

Si se decide ofrecer mamey, debe darse únicamente a perros que no sean alérgicos ni sufran de diarrea, diabetes u obesidad, y siempre en cantidades muy pequeñas y de forma esporádica, como premio o snack. Además, es fundamental retirar la piel y el hueso para evitar que ingieran compuestos tóxicos utilizados en la agricultura, en el caso de la cáscara, y para prevenir un atragantamiento en el caso de la semilla.

La intoxicación por mamey en los perros puede ocurrir si se consume en una cantidad lo suficientemente elevada como para causar irritación gastrointestinal, lo que puede manifestarse con:

• Vómitos.
• Diarrea.
• Salivación excesiva.
• Dificultad respiratoria.
• Espasmos musculares.

En algunos casos, también pueden presentarse signos cutáneos, como eritemas o ampollas, debido a la irritación de la piel si los perros tienen contacto directo con las hojas o los frutos.

Por lo tanto, si te preguntas si es buena idea ofrecer mamey a un perro, la respuesta es que, en pequeñas cantidades y sabiendo cómo prepararlo y ofrecerlo de forma ocasional, puede ser una opción. Sin embargo, no es lo más recomendable, ya que existen otras frutas en el mercado que pueden proporcionar beneficios a la salud de nuestros perros sin poner en riesgo su bienestar.

Si tu perro ha comido mamey, dependiendo de la cantidad ingerida y de los efectos que este consumo esté teniendo en él, deberás decidir si es necesario acudir a un centro veterinario o no. Si ha consumido una cantidad muy pequeña de mamey, sin cáscara ni hueso, y se muestra totalmente normal, no es necesario hacer nada, solo vigilar que continúe en buen estado. Sin embargo, si tu perro se ha atiborrado de mamey y observas síntomas como vómitos, diarrea o malestar abdominal, con o sin otros síntomas como dificultad respiratoria, acude de inmediato a un centro veterinario para que lo traten cuanto antes y puedan controlar la posible intoxicación.

Si tu perro ha comido mamey y presenta sobrepeso u obesidad, es importante aprender de esta situación y evitar que lo consuma nuevamente. Del mismo modo, debes informarte bien antes de ofrecerle un nuevo alimento, ya que, aunque la mayoría son seguros, algunos pueden resultar tóxicos para los perros. Solo evitando el consumo innecesario de ciertos alimentos, mantendrás a tu perro sano y seguro a tu lado.

En el siguiente vídeo encontrarás frutas más recomendadas:

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Los perros pueden comer mamey?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Dietas caseras.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: