¿Los perros pueden comer caqui?

Aunque no es la fruta más común en Europa, pues es de origen asiático, cada vez el consumo de caqui está más y más extendido, hasta el punto de que España se ha convertido en uno de los principales países productores de esta fruta. Por este motivo, los tutores de perros se preguntan cada vez más si es o no un acierto ofrecer caquis o caquis persimon (la variedad de pulpa más dura) a sus perros y cómo y en qué cantidad deben hacerlo.

Si te preocupa que tu mejor amigo sufra una intoxicación por comer caquis, nos alegra decirte que no tienes de qué preocuparte, pues el caqui es una fruta muy carnosa que los perros pueden comer sin problema y que, de hecho, aporta varios beneficios nutricionales interesantes para conservar su salud.

Aunque es cierto que no a todos los perros les gusta el caqui, aquellos que sí que lo consumen de manera puntual se pueden beneficiar de sus ventajas nutricionales, entre las que encontramos las siguientes:

• Rico en vitaminas A y C: el caqui contiene gran cantidad de vitamina A, cuyo consumo es esencial para mantener una buena salud de los ojos, la piel y el sistema inmunológico de los perros. Pero esto no es todo, pues el caqui también aporta vitamina C, la cual actúa como antioxidante y ayuda a mejorar procesos metabólicos y de cicatrización, siendo también muy importante para el adecuado mantenimiento de la función articular.
• Muy bajo contenido en grasas y calorías: su bajo contenido calórico convierte al caqui en una fruta muy adecuada para perros con problemas de sobrepeso u obesidad, pues puede ofrecerse a modo de snack y así los peludos pueden disfrutar de su sabor sin poner en riesgo su salud, siempre y cuando no se abuse de su consumo.
• Alto contenido en fibra: la fibra dietética del caqui tiene un efecto saciante, lo que ayuda a reducir la ingesta de alimento en perros con sobrepeso. Además, ayuda a regular el tránsito intestinal y resulta muy beneficiosa para peludos que tienden a sufrir problemas de estreñimiento.
• Aporta hidratación: el caqui es una fruta muy rica en agua, lo que ayuda a mantener al perro en un buen estado de hidratación. Mantenerse hidratado es fundamental para conservar salud de todo el mundo, también de nuestros amigos de cuatro patas, y muy especialmente en verano, cuando las altas temperaturas atacan. Por ello, ofrecer caqui regularmente o incluso congelarlo y dárselo al perro en forma de helado es una muy buena idea para pasar el verano más fresquito e hidratado.
• Contiene minerales esenciales: el caqui también proporciona minerales como potasio, calcio, hierro y sodio, todos ellos imprescindibles para el correcta funcionamiento de diferentes procesos metabólicos.

Ahora que ya sabes que los perros pueden comer caqui y las ventajas que ello les aporta, probablemente te estés haciendo otra pregunta muy importante: "¿cuánto caqui puedo darle a mi peludo?". Pues bien, aunque los caquis son, claramente, beneficiosos para la salud del perro, ocurre con ellos lo mismo que con prácticamente cualquier otro alimento, y es que un exceso en su consumo puede provocar que las ventajas se conviertan en inconvenientes. Debes tener en cuenta que los caquis son frutas y que, por tanto, contienen cierta cantidad de carbohidratos en forma de azúcares, de los cuales no conviene abusar. Además, los caquis menos maduros contienen cierta cantidad de taninos, un factor antinutricional que, en exceso, puede ocasionar problemas gastroitestinales al animal.

Lo ideal es administrar una cantidad de caqui proporcional al tamaño del can:

• Perros pequeños: pueden tomar un solo trozo de caqui una o dos veces por semana.
• Perros medianos: pueden tomar dos o tres trozos de caqui a la semana.
• Perros grandes: pueden comer un caqui completo, troceado, semanalmente.

No obstante, ante la duda, lo más conveniente siempre es consultar con tu veterinario sobre cuál es la cantidad recomendable de caqui para tu perro.

Cada perro prefiere tomar ciertos alimentos de una forma u otra, por lo aquí te dejamos algunas ideas para dar caqui a tu perro, siempre retirando antes la piel:

• A modo de snack: una forma sencilla y apetitosa de darle caqui a tu perro es troceándolo en cubitos y utilizándolo como un snack saludable. Puedes utilizarlo como premio cada vez que quieras reforzar un comportamiento positivo, ¡a tu peludo le encantará!
• Mezclado con su comida habitual: si tu perro come BARF o comida cocinada, es muy importante que aportes algo de fruta a su ración para lograr una dieta equilibrada. En este sentido, puedes cortar el caqui y añadirlo directamente a su plato para que lo consuma junto con el resto de alimentos.
• Helado de caqui: una buena idea para los meses de más calor es hacer batidos o helados picando el caqui y mezclándolo con yogur natural o kéfir. Tras esto, lo metes en la nevera para obtener un batido fresquito o lo congelas para hacer un helado natural. Descubre aquí más recetas: "¿Cómo hacer helados para perros?".
• Caqui congelado: otra opción es, directamente, congelar trozos de caqui para hacer cubitos y dárselos a tu perro en verano. Como idea de enriquecimiento ambiental, puedes meter los cubitos en un cubo con agua para que tu peludos los "pesque" y después se entretenga mordiéndolos.

Los caquis no son tóxicos para los perros, pero sí que es cierto que existen alguna precauciones que tenemos que tener en cuenta antes de ofrecerles esta fruta:

• Los caquis tienen azúcar, por lo que, aunque tengan poca grasa y escasas calorías, no se debe abusar de su uso, especialmente en el caso de perros con patologías como la diabetes o la obesidad. Si tu perro padece de cualquier problema de salud o, simplemente, no tienes claro cómo ofrecerle el caqui, te recomendamos hablar con tu veterinario.
• Los caquis, en función de su variedad, pueden contener semillas duras, pequeñas y numerosas, que deben ser retiradas siempre antes de alimentar al perro con la carne de la fruta. Las semillas podrían ocasionar problemas digestivos en los canes e incluso riesgo de obstrucción o atragantamiento, especialmente en perros pequeños.

Por último, es importante que, siempre que se ofrece un alimento novedoso, se haga una introducción muy gradual. De esta forma, si tu perro nunca ha comido caqui, la primera vez que lo haga debes darle muy poca cantidad y esperar unas horas para asegurarte de que no le ha sentado mal. Es raro que el caqui provoque reacciones alérgicas o intolerancias, pero existe esa posibilidad.

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