¿Los perros pueden comer acelgas?

Aunque cuentan con numerosos detractores, las acelgas son hortalizas de alto valor nutritivo y bajo aporte calórico que aportan numerosos beneficios nutricionales. Además de su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales, tienen efecto laxante y digestivo, por lo que se incluyen con frecuencia en las dietas adelgazantes de las personas al ser muy saciantes y bajas en calorías.

Los perros también se pueden aprovechar de los grandes beneficios nutricionales de esta hortaliza. Es decir, podemos afirmar que las acelgas son aptas para los perros. No obstante, es importante tener en cuenta algunas consideraciones que explicamos a continuación, para evitar que su aporte tenga un efecto negativo para la salud de los perros:

• Contienen ácido oxálico: al igual que otras hortalizas de hoja verde, como las espinacas y la lechuga, las acelgas contienen ácido oxálico que, al combinarse con calcio, forma oxalato cálcico. Esta sal puede agregarse en la orina y dar lugar a cálculos urinarios de oxalato cálcico.
• Contienen nitratos: los nitratos no poseen una elevada toxicidad por sí mismos, sin embargo, tras su ingesta el organismo los convierte en nitritos, los cuales pueden provocar un trastorno sanguíneo conocido como metahemoglobinemia.

Para evitar que el aporte de acelgas provoque estos efectos negativos sobre la salud de tu perro, te recomendamos que leas los siguientes apartados, en los que hablaremos sobre cómo y en qué cantidad puedes incluir esta hortaliza en la dieta de tu perro sin que suponga ningún riesgo.

El gran valor nutricional de las acelgas se debe, entre otras cosas, a su elevado contenido en fibra, vitaminas y minerales. Entre los principales beneficios nutricionales de las acelgas destacan los siguientes:

• Constituyen un excelente aporte de fibra soluble: pese a que el aparato digestivo de los perros no puede digerir la fibra, se trata de un nutriente fundamental en su dieta. En otras palabras, la fibra aporta volumen a la ración, crea sensación de saciedad, contribuye al mantenimiento de la microbiota intestinal, regula el tránsito intestinal y la consistencia de las heces. No dudes en echarle un vistazo a este otro artículo sobre la Fibra en perros, su importancia, alimentos y suplementos, aquí.
• Tienen un bajo valor energético: esto las convierten en un ingrediente apto para animales que requieren una dieta poco energética, como perros con sobrepeso.
• Aportan cantidades importantes de vitaminas, en concreto vitamina A, vitamina C, vitamina B9 (folatos) y vitamina B3 (niacina).
• Son muy ricas en minerales: aportan cantidades muy significativas de yodo, hierro y magnesio. Aunque en menor medida, también contienen potasio y calcio.
• Contienen luteína: un caroteno que resulta beneficioso para la conservación de la agudeza visual y previene el desarrollo de cataratas.

En primer lugar, debes lavar las acelgas con abundante agua para eliminar cualquier contaminante o pesticida que pueda estar presente en su superficie.

Lo más probable es que tu perro rechace las acelgas crudas, por ello te recomendamos que las cocines. En concreto te aconsejamos que las hiervas, puesto que este proceso aporta una ventaja importante. Como hemos comentado en apartados anteriores, las acelgas contienen ácido oxálico, el cual puede tener consecuencias negativas para el sistema urinario de los perros. Sin embargo, durante el proceso de hervido, los oxalatos se quedan en el caldo, reduciéndose así el contenido de este antinutriente en la verdura.

Una vez cocinadas y escurridas, puedes mezclarlas con su pienso o con su ración casera, dependiendo de la alimentación que suelas ofrecerle habitualmente a tu perro.

De forma orientativa, puedes incluir esta hortaliza una vez a la semana en la ración de tu perro. Si hablamos de:

• Un perro pequeño: será suficiente con añadir 1-2 hojas, dependiendo del tamaño de la hoja.
• Un perro grande: bastará con añadir 3-4 hojas.

En cualquier caso, te recomendamos que consultes con tu veterinario/a de confianza antes de introducir cualquier alimento nuevo en la dieta de tu perro, para así evitar cualquier riesgo para su salud.

Aunque las acelgas son hortalizas aptas para los perros, existen ciertas situaciones en las que su aporte puede estar contraindicado. En concreto, se debe evitar el uso de esta verdura en los siguientes casos:

• Perros con alergias o intolerancias alimentarias.
• Perros con patologías digestivas o con un aparato digestivo especialmente sensible a los cambios de dieta.
• Perros con problemas renales: especialmente si tienen cálculos urinarios o tienen tendencia a formarlos.
• Perros machos de razas pequeñas: como schnauzer miniatura, el chihuahua o el yorkshire terrier, por tener mayor tendencia a la formación de cálculos de oxalato cálcico.
• Perros con anemia.

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