Las razas de perros de Brasil
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Entre los países sudamericanos, Brasil se destaca no solo por sus dimensiones continentales y por su cultura multifacética, sino también por su enorme diversidad natural. De Norte a Sur del territorio brasileño, encontramos diversos ecosistemas que componen una biodiversidad privilegiada.
Si bien este país tropical suela ser asociado a especies más exóticas, como las encontradas en la selva amazónica, en su suelo también se originaron algunas razas de perros muy representativas de la historia y de la cultura brasileña. En este artículo de ExpertoAnimal, te invitamos a conocer las razas de perros de Brasil y descubrir algunas curiosidades sobre su aspecto y su comportamiento.
- Fila brasileño: la primera”entre las razas de perros de Brasil
- Terrier brasileño: el popular Fox Paulistinha
- Bulldog campeiro
- Rastreador brasileño
- Bulldog serrano
- Dogue Brasileiro o Dogo de Brasil
- Ovelheiro Gaúcho (el Ovejero Gaucho de Brasil)
- El veadeiro pampeano
- Razas de perros de Brasil no reconocidas
Fila brasileño: la primera”entre las razas de perros de Brasil
El Fila brasileño es un perro de gran porte y privilegiada masa muscular, que exhibe un aspecto poderoso e imponente. Su cuerpo tiene un perfil rectangular y levemente inclinado, ya que la parte trasera es un poco más alta que la delantera. Su piel es gruesa y está poco adherida a su cuerpo, brindando unas cuantas papadas a esta raza genuinamente brasileña.
Más allá de su llamativa contextura corporal, una característica muy peculiar del fila su forma de desplazarse. Ellos son uno de los pocos perros que, al andar, mueven simultáneamente la pata delantera y trasera del mismo lado. Esta manera de caminar muy particular es conocida popularmente como "andar de camello", por su clara similitud con los movimientos de este animal.
El fila brasileño es dueño de una personalidad fuerte y su temperamento es algo complejo. En su núcleo familiar, los filas se revelan muy afectuosos y devotos a seres queridos, demostrando también una notable paciencia para convivir con los niños. No obstante, suelen ser reservados y pueden mostrarse ariscos o desconfiados frente a personas y animales desconocidos. Por ello, esta raza necesita tutores experimentados y pacientes que cuenten con la dedicación y la habilidad para educarlos positivamente. Además, un fila debe ser socializado tempranamente para aprender a relacionarse con las personas, con otros animales y con sus propios juguetes.
Respecto a su historia, sabemos que el fila brasileño resulta de cruces entre perros nativos de Brasil y algunas razas que fueron introducidas por los colonizadores portugueses, como el Bulldog, el Mastiff y el Bloodhound. Actualmente, todavía existen algunas discordancias sobre cómo se produjeron estos cruces. Algunos historiadores dicen que ellos sucedieron naturalmente, mientras otros afirman que fueron realizados intencionalmente para crear una raza muy fuerte y resistente, con notables habilidades para la caza y la guarda.
Primero, la raza fue utilizada como un trabajador rural "multifuncional": protegía las tierras de los colonos, pastoreaba los rebaños y perseguía los esclavos que intentaban darse a la fuga (la esclavitud fue legal en Brasil hasta el año 1888). En esta misma época, los filas también fueron empleados para cazar animales de gran porte (principalmente de los pumas y otros felinos). Posteriormente, estos peludos fueron entrenado como perro policía y también han ganado su lugar entre los mejores perros guardianes, siendo adoptado como la mascota preferida y el protector de muchas familias.
En 1940, el fila brasileño es reconocido por el AKC (American Kennel Club), tornándose la primera raza de perros de Brasil a ser registrada oficialmente por las sociedades caninas internacionales.
Terrier brasileño: el popular Fox Paulistinha
El terrier brasileño, más conocido como fox paulistinha en su país de origen, "compite" de igual para igual con el fila cuando el criterio es la raza brasileña más popular en el mundo. Pero diferente de su conterráneo "grandulón", el fox paulistinha es un perro de porte pequeño a mediano, cuyo tamaño exacto es determinado por su herencia genética. Su cuerpo tiene un perfil cuadrado y exhibe líneas suaves, que brindan un aspecto muy elegante a este encantador representante de la familia Terrier.
Una de las características físicas más destacadas de esta raza son sus pelos cortos y lisos que están tan pegados entre sí y adheridos al cuerpo del can que no dejan trasparecer su piel. Este tipo de pelaje muy denso y atractivo recibe el nombre "pelaje de rata".
El terrier brasileño es un perro hiperactivo, inteligente y curioso, con un temperamento muy alegre y perspicaz. Cuando reciben una buena educación, estos peludos pueden aprender fácilmente una gran cantidad de tareas, trucos y deportes caninos. A pesar de ser muy cariñoso y leal a sus familiares, el fox paulistinha es un perro independiente, que demuestra una personalidad fuerte y puede volverse testarudo y territorial cuando sus tutores no cuentan con la experiencia adecuada para adiestrarlo y socializarlo desde cachorro.
Los expertos nos dicen que el fox paulistinha habría nacido de cruces entre perros nativos de Brasil con los ejemplares de fox terrier y jack russel terrier que habrían llegado al litoral brasileño en las embarcaciones portuguesas y holandesas. Se cuenta que los colonizadores solían viajar con pequeños perros terrier para evitar la proliferación de ratas en sus navíos. No obstante, se estima que el aspecto y el comportamiento del actual terrier brasileño podrían haber sido influenciados por algunos cruces posteriores con pinschers y chihuahuas.
Antes de ser adoptado como la mascota preferida de muchas familias, el fox paulistinha fue utilizado para funciones de caza (pequeños roedores, principalmente) y de guarda.
Bulldog campeiro
Esta raza nació durante el siglo XIX en la región sur de Brasil, a partir de cruces entre el bulldog inglés y el bull terrier. Como se puede presumir, se trata de un perro de porte mediano, con privilegiada musculatura y gran vocación para el trabajo. A pesar de no haber "cruzado fronteras", el Bulldog campeiro (también conocido como Bordoga) ha sido muy popular en Brasil hasta los años 70.
En principio, estos perros fueron utilizados para vigilar y controlar al ganado bovino en la región sur de Brasil, principalmente en los estados de Rio Grande do Sul e Santa Catarina. Por su fuerza, resistencia, velocidad y predisposición para el trabajo, fueron llevados a la región central del país, donde solían ser empleados para abatir cerdos y otros animales creados para consumo humano.
Cuando las medidas sanitarias en los mataderos fueron reglamentadas y reforzadas, durante la década de 70, el Bulldog campeiro casi ha sido extinguido de Brasil. No obstante, algunos criadores se han dedicado a "rescatar" la raza, generar nuevos linajes "puros" y crear un padrón estético mejor definido para lograr un reconocimiento oficial.
En 2001, la Confederación Brasileña de Cinologia ha reconocido oficialmente al bulldog campeiro. No obstante, los admiradores de esta raza genuinamente brasileña siguen dedicándose a obtener el reconocimiento internacional de la FCI (Federación Cinológica Internacional).
Rastreador brasileño
Mientras el fila ha sido el primer perro brasileño a ser reconocido por una sociedad canina internacional, el rastreador brasileño fue la primera raza de perros de Brasil a ser registrada oficialmente por la FCI, en 1967. Desafortunadamente, el rastreador brasileño fue declarado extinguida pocos años después, en 1973, tanto por la FCI como por el CBKC. El uso creciente de pesticidas en las plantaciones rurales sumado al surto de algunas enfermedades ha erradicado prácticamente toda la población de rastreadores brasileños durante la década de 70.
El rastreador brasileño, también conocido como urrador americano, era un perro de caza de tipo scenthound. Se trataba de un can de porte mediano, cuya altura a la cruz solía variar entre 62cm y 67cm, con un temperamento enérgico y sociable, pero que podía volverse algo "testarudo" cuando no recibía una adecuada educación por parte de sus tutores. Actualmente, algunos criaderos brasileños tratan de "recriar" la raza original, pero todavía no han tenido un éxito significativo.
Bulldog serrano
La historia del bulldog serrano se mezcla y se confunde, en muchas ocasiones, con la del bulldog campeiro. La Confederación Brasileña de Cinofilia afirma que, en realidad, siempre han existido las dos razas, pero sus similitudes físicas y el hecho de compartir algunos ancentrales generaban ciertas confusiones.
Los primeros bulldogs serranos habrían surgido a partir de cruces entre los perros nativos del sur de Brasil con algunos ejemplares de bulldog inglés y de old english bulldog (el viejo bullgod inglés, que ya fue extinguido), que acompañaban los primeros inmigrantes europeos se instalaron en la región Sur de Brasil. No obstante, se estima que el aspecto y el comportamiento del actual bulldog serrano también han sido determinados por algunos cruces con el alano español y con el "fila de terceira" (una raza de origen portuguesa que también ha sido entinguida).
Históricamente, el bulldog serrano ha sido utilizado para proteger los campos productivos del sur de Brasil y pastorear el ganado bovino. Actualmente, la raza es reconocida por la Confederación Cinológica Brasileña, pero no por las sociedades caninas internacionales.
Dogue Brasileiro o Dogo de Brasil
El Dogue brasileiro (o Dogo de Brasil) se origina a partir de un cruce realizado entre un Bull terrier macho y una boxer hembra. Su creación es atribuida a Pedro Pessoa Ribeiro Danta, un reconocido creador brasileño de la raza bull terrier entre las décadas de 60 y 80. No obstante, la historia popular cuenta que, en realidad, fue un vecino de Danta que le ha solicitado cruzar uno de sus machos bull terrier con una hembra bóxer del vecindario. Fue así que, en meados de 1978, nascieron los primeros ejemplares de Dogue brasileiro, la primera raza de perros de Brasil creada en un ámbito urbano.
Por curiosidad, Danta se quedó con uno de los cachorros nacidos de este cruce. Al percibir que el pequeño crecía muy saludable, ganaba un cuerpo fuerte, ágil y elegante a la vez, y también se mostraba obediente y predispuesto al entrenamiento, Danta decidió dar continuidad a esta nueva raza brasileña. Inicialmente, el criador bautizó la raza con el nombre "Bull Boxer", como un homenaje a sus progenitores.
Durante el siglo XX, el Dogo de Brasil ha sido reconocido por la Confederación Brasileña de Cinofilia (CBKC). Actualmente, la raza está cada vez más cerca de ser reconocida por la FCI, faltando solo comprobar la existencia de 8 linajes homogéneos que no compartan padres, abuelos o bisabuelos y que hayan sido originados a partir de, por lo menos, 2 machos y 6 hembras.
Ovelheiro Gaúcho (el Ovejero Gaucho de Brasil)
El ovejero gaucho es otra raza de perros de Brasil que ha sido registrada por la Confederación Brasileña de Cinofilia, pero sigue aguardando el reconocimiento de las sociedades caninas internacionales. Se trata de un perro de porte mediano, con gran inteligencia, notable agilidad y un temperamento activo, alerta y muy leal. A simple vista, podemos reconocer sus parecidos a los perros border collie, pero todavía no se sabe cuántas razas intervinieron para el nascimeinto del ovejero gaucho. Como todo can ovejero, esta raza ha sido utilizada principalmente para pastorear el ganado y proteger las tierras de sus tutores.
El veadeiro pampeano
Los veadeiros pampeanos son perros de porte mediano, de cuerpo rectangular y apariencia rustica. Como buen perro de caza, el veadeiro posee sentidos muy aguzados y está siempre alerta para los estímulos de su entorno. Su temperamento es equilibrado y obediente, lo que facilita su entrenamiento. En su núcleo familiar, los veadeiros son extremadamente leales a sus tutores y se muestran muy pacientes con los niños. No obstante, pueden ser desconfiados o ariscos en la presencia de extraños. Por ello, es una raza que requiere especial atención a su socialiación temprana.
Según la Confederación Brasileña de Cinofilia, los veadeiros ya estaban presentes en la región Sur de Brasil desde el siglo XIX, pero la raza todavía no ha ganado el reconocimiento de la FCI.
Razas de perros de Brasil no reconocidas
Además de los perros ya mencionados, Brasil cuenta con otras razas que todavía no han sido reconocidas ni por la Confederación Brasileña de Cinofilia ni por las sociedades caninas internacionales. Más allá de no contar con un reconocimiento oficial, estos canes han acompañado el pueblo brasileño durante siglos y son consideradas como patrominio histórico-cultural de algunas regiones de Brasil.
Por ello, no queremos dejar de mencionar las siguiente razas:
- "Boca-Preta Sertanejo" o "Cão-sertanejo"
- Griffon barbudo
- Pastor de la Mantiqueira
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