¿Las mariquitas pican?

Las mariquitas, al igual que otros escarabajos, poseen un aparato bucal de tipo masticador, diseñado para triturar alimentos sólidos. Su estructura incluye:

• Un labro: que se encuentra en la parte frontal de la cabeza.
• Dos mandíbulas: que cumplen la función principal de masticar.
• Dos maxilas: que ayudan en la manipulación del alimento.

Además, cuentan con un labio inferior, que junto con sus palpos maxilares y labiales, facilita la ingesta. Una característica particular de su anatomía es que estructuras que forman parte del aparato bucal están divididas en lóbulos, mientras que la zona molar de las mandíbulas es más pequeña y aplanada.

Debido a esta estructura, las mariquitas no poseen un mecanismo de picadura como el de los insectos chupadores o perforadores. No tienen un estilete que les permita perforar la piel ni glándulas venenosas asociadas a su aparato bucal.

Sin embargo, sus mandíbulas, aunque pequeñas, pueden cerrar con cierta presión, y en caso de que pudiesen morder a una persona, lo que podría sentirse como una leve mordida si una mariquita se posa sobre la piel.

En conclusión, las mariquitas no pican en el sentido estricto del término, pero su aparato bucal les permite masticar, por lo que más bien, las mariquitas muerden por la anatomía de su aparato bucal.

Ahora que ya sabes que las mariquitas no pican pero sí muerden, vamos a ver por qué lo hacen.

Las mariquitas pueden morder debido a su naturaleza depredadora y a la necesidad de defenderse. Como insectos mayormente carnívoros, su aparato bucal está adaptado para masticar presas como:

• Pulgones.
• Cochinillas.
• Otros pequeños insectos.

Aunque su mordida no es peligrosa para los humanos, pueden hacerlo si se sienten amenazadas o si confunden la piel con una fuente de alimento. No obstante, son tan diminutas que en ningún caso una mordida de estas generaría dolor o algún daño a una persona, a diferencia de los animales de quienes se alimentan.

Por otro lado, las mariquitas utilizan su mordida en situaciones de canibalismo, donde las larvas y los adultos pueden alimentarse de huevos o individuos más jóvenes de su propia especie. Este comportamiento les permite sobrevivir cuando los recursos escasean. Aquí puedes descubrir "¿Qué comen las mariquitas?" para tener más información.

Otro motivo por el cual pueden morder es su mecanismo de defensa. Cuando son perturbadas, además de liberar sustancias químicas tóxicas y malolientes, pueden recurrir a una mordida como respuesta instintiva ante una posible amenaza. Sin embargo, estas mordidas son inofensivas para los humanos y es muy poco probable que atraviesen la piel.

La defensa de las mariquitas está más bien orientada a un tipo químico, ya que su hemolinfa contiene diversos alcaloides tóxicos para los depredadores, algo que advierten con su patrón colorido y peculiar. También si se sienten amenazadas, pueden exudar en sus articulaciones de las patas gotas de este compuesto tóxico, de sabor y olor amargo que ayuda a ahuyentar a sus depredadores o atacantes.

Como ya sabes que las mariquitas muerden a las personas pero no hacen daño, no dudes en consultar "Tipos de mariquitas".

Si te muerde una mariquita, no hay razón para alarmarse. Su mordida es muy leve para una persona y, en la mayoría de los casos, apenas perceptible. Estos pequeños insectos poseen mandíbulas adaptadas para alimentarse de presas diminutas, como pulgones y cochinillas, por lo que su mordida no causa daño significativo en la piel humana.

Algunas personas pueden sentir un ligero pellizco o picazón tras la mordida, pero no habrá consecuencias graves. En casos excepcionales, quienes tienen piel sensible o alergias pueden experimentar enrojecimiento, irritación o una leve hinchazón en la zona afectada. Sin embargo, estos síntomas desaparecen rápidamente sin necesidad de tratamiento.

Las mariquitas pueden morder a los humanos por distintas razones. Algunas lo hacen al explorar su entorno y confundir la piel con una posible fuente de alimento, especialmente si hay restos de sudor o aceites naturales. También pueden recurrir a la mordida como mecanismo de defensa si se sienten amenazadas o atrapadas.

Para evitar la mordida de una mariquita, simplemente deja que la mariquita se aleje por sí sola sin presionarla ni sujetarla con fuerza. En general, estos insectos son inofensivos y beneficiosos para el ecosistema, por lo que no representan ningún peligro para los seres humanos.

En resumen, las mariquitas no pican a las personas/humanos. Si quieres más información sobre estos insectos, consulta "¿Dónde viven las mariquitas?".

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