Ivermectina para conejos - Dosis y usos

La ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro. En concreto, se trata de un endectoparasiticida, lo que quiere decir que actúa sobre varios parásitos, tanto externos como internos, que pueden afectar a los conejos. Es una lactona macrocíclica de amplio espectro, es decir, activa frente a numerosos parásitos, que comenzó a utilizarse en el ganado.

Funciona bloqueando la transmisión de los impulsos nerviosos de los parásitos, lo que les provoca parálisis y la muerte. Comienza a hacer efecto entre 24-48 horas después de su administración y su actividad se prolonga durante bastantes días, ya que el producto persiste en la piel, de forma que mantiene un efecto prolongado.

El uso principal es la ivermectina para conejos con sarna. La sarna es una enfermedad causada por ácaros que provoca picor, molestias y lesiones que pueden ser de gravedad e incluso, en los casos más graves, llegar a causar la muerte del conejo. De ahí la importancia de diagnosticar y tratar a todos los conejos afectados lo antes posible. No olvides que algunos de estos ácaros pueden transmitirse a otros animales, personas incluidas.

La ivermectina es efectiva para combatir ácaros como los Psoroptes cuniculi que proliferan en las orejas, causando sarna auricular, los Sarcoptes scabiei cuniculi, que provocan la sarna sarcóptica, o los Cheyletiella parasitovorax. Eso sí, ten presente que la sarna no se cura en dos días. La erradicación de esta patología puede prolongarse durante meses. Además, hay que tener en cuenta que, aunque su efecto persiste al mantenerse en la piel, lo que consigue eliminar a varias generaciones de ácaros que van eclosionando, no actúa sobre sus huevos. Es posible que se necesiten otros fármacos de apoyo y son esenciales las medidas de higienización del entorno.

Por otra parte, la ivermectina puede utilizarse en la desparasitación contra nematodos como el Baylisascaris procyonis, que es causante de encefalitis. Aunque tengamos a nuestro conejo en casa sin acceso al exterior, podría estar ya parasitado a su llegada al hogar. Por eso, es imprescindible acudir al veterinario para revisar y pautar el calendario de desparasitaciones más adecuado a sus circunstancias.

Por último, es importante que busques un veterinario especializado en los llamados animales exóticos. No todos los licenciados en Veterinaria cuentan con los conocimientos actualizados para atender a los conejos. Vale la pena que inviertas tiempo en localizar una clínica con experiencia en este campo y buenas referencias para conseguir la mejor atención para tu conejo.

Para saber si tu conejo necesita atención veterinaria, te animamos a leer este otro artículo sobre 9 síntomas de un conejo enfermo.

Las aplicaciones de ivermectina en conejos suelen hacerse como inyecciones por vía subcutánea, por lo que será el veterinario quien se encargue de su administración en consulta. Las dosis, por supuesto, las tiene que establecer este profesional. Contra la sarna suelen ser de entre 0,2-0,4 mg por kg de peso. Las pautas más habituales comprenden dos inyecciones cada 4-6 días o tres repartidas a lo largo de un par de semanas. Cuando se utiliza ivermectina para los nematodos, la dosis es la misma, pero suele repartirse en dos dosis separadas por 14 días. Siempre según criterio del veterinario.

También es posible encontrar ivermectina para conejos en spot-on. En ese caso las condiciones de administración pueden variar según el fabricante, por lo que también tendremos que consultar con el veterinario antes de aplicarlo.

Por supuesto, no podemos tratar con ivermectina si el conejo ha mostrado con anterioridad alguna reacción adversa a esta sustancia. Si el conejo está siguiendo algún tratamiento, es muy joven o se trata de una coneja en estado de gestación o con la sospecha de poder estarlo o en período de lactancia, hay que informar al veterinario para que decida sobre el tratamiento más adecuado.

La ivermectina para conejos es un producto con un nivel de seguridad bastante aceptable. Esto quiere decir que es raro que se produzcan efectos secundarios de gravedad, pero esto no implica que sea imposible que aparezcan. La mayoría se relacionan con la administración de una dosis mucho más elevada que la recomendada, otro dato que refuerza la importancia de consultar siempre con el veterinario antes de medicar. En un pequeño porcentaje de casos los efectos adversos se dan a las dosis habituales.

Estos efectos suelen afectar al sistema nervioso y se pueden producir independientemente de la vía de administración. Además, el uso repetido de ivermectina tiene consecuencias en los órganos sexuales de los conejos macho. Así, cualquier alteración que observemos en nuestro conejo tras su exposición a la ivermectina debe ser comunicada de inmediato al veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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