¿Es normal que mi perro tenga la nariz fría?
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Para muchos, el perro es el mejor amigo del hombre. No solo te divierte y te acompaña donde quiera que vayas, sino que además se convierte en una parte indispensable de tu vida, al brindarte un cariño que solo él es capaz de darte. ExpertoAnimal sabe que, para un dueño esmerado, cualquier cosa que le ocurra a su perro es motivo de preocupación, pues quieres que esté lo mejor posible.
Existen varios dichos populares sobre las narices de los perros. ¿Deben sentirse más secas, o más húmedas? Si alguna vez te has preguntando si es normal que tu perro tenga la nariz fría, en este artículo te despejamos esa duda.
¿Nariz fría es sinónimo de buena salud?
Seguramente habrás escuchado que la nariz fría o húmeda de tu perro indica buena salud, por lo que deberías preocuparte si en algún momento esta se siente seca o caliente. Sin embargo, esta creencia popular no es del todo cierta.
La verdad es que la nariz de tu perro no funciona como un termómetro, así que es complemente falso que una nariz caliente indique que tu amigo peludo tiene fiebre. Más bien, puede que haya estado durante un tiempo al sol o que las altas temperaturas del ambiente lo estén afectando, por lo que deberás ofrecerle sombra y agua fresca. En este sentido, es necesario tener cuidado con las exposiciones al sol prolongadas, pues esto puede causar sequedad en la zona de la nariz, llegando a quebrarse la delicada piel que la conforma. Además, un perro puede estar enfermo y tener la nariz fría, así que no debes valerte de este órgano para determinar la salud del can. Algunas razas, incluso, suelen tener la nariz más seca y cálida que otras.
Si tu perro disfruta escarbando y olisqueando cualquier superficie, es posible que el contacto con la tierra y el suelo haga que su nariz esté un poco más cálida de lo habitual, e incluso puede llegar a lastimarse. Estas situaciones no deberían ser motivo de preocupación, al menos que se conviertan en un estado constante y vengan acompañadas de otras molestias o signos inusuales.
¿A qué se debe la nariz fría del perro?
No es un secreto que la nariz de los caninos está mucho más desarrollada que la del ser humano, por lo que no resulta extraño que sus características también varíen. En el perro, la nariz funciona como un mecanismo para regular su temperatura corporal, de manera que la utiliza para refrescarse a través de las lamidas que se da en esa zona. Al evaporarse la saliva, el cuerpo del animal logra refrigerarse. Este proceso viene acompañado por el jadeo.
Por si fuera poco, el pequeño órgano está formado por glándulas y membranas ultrafinas, encargadas de transportar los olores. La humedad de la nariz le permite al perro captar mayor número de estímulos olfativos, que son enviados al cerebro y que le otorgan al animal la capacidad de percibir una amplia variedad de olores, incluso a largas distancias. De esta forma, si te sigues preguntando si es normal que tu perro tenga la nariz fría, como ves, la respuesta es sí.
¿Cuándo debes preocuparte?
Ahora ya sabes que la temperatura de la nariz de tu perro puede variar a lo largo del día, pues viene determinada por factores externos, como lo son el clima, los cambios de temperatura e, incluso, los hábitos y las preferencias del animal a la hora de divertirse. Sin embargo, hay algunos signos a los que debes estar atento y que sí podrían indicar un problema de salud. De esta forma, si te preguntas cómo tienen que tener la nariz los perros para saber cuándo preocuparte, a continuación te explicamos los principales motivos de alarma que pueden llevarte a acudir a un especialista:
- Si la secreción nasal de tu perro, que debería ser incolora, se muestra verdosa, amarilla, de consistencia espumosa o con alguna otra apariencia inusual, acude al veterinario.
- Si la piel de la nariz se descama o se ve excesivamente reseca, provocando heridas en el área, podría sufrir alguna patalogía o tener bajas las defensas.
- Si al estornudar tu perro agita la cabeza hacia los lados, podría indicar que hay algo atrapado dentro de su nariz, por lo que debes acudir al veterinario inmediatamente.
- Si respira con dificultad.
- Si la nariz se aprecia hinchada o sangra.
- Si notas decoloración, o la temperatura alta de la nariz se mantiene por varios días.
- Si alguna de estas señales viene acompañada de otros síntomas, tales como fatiga, letargo, falta de apetito, etcétera.
Así pues, es normal que un perro tenga la nariz fría pero, si observas otros síntomas como los mencionados anteriormente, deberás preocuparte y acudir al veterinario para que lo examine detenidamente y determine qué le ocurre.
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