¿Es buena el agua oxigenada para la otitis en perros?
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El agua oxigenada, también llamada peróxido de hidrógeno (H₂O₂), es un desinfectante y antiséptico de uso doméstico muy frecuente pero, como todo producto químico, tiene sus riesgos y muchos de ellos nacen de una utilización inadecuada o abusiva.
Uno de los mitos más extendidos acerca del uso del agua oxigenada en perros es que es un buen tratamiento para la otitis, ¡pero ojo!, el hecho de que tenga propiedades desinfectantes no significa que se pueda utilizar ante cualquier tipo de infección de manera indiscriminadas. De hecho, el agua oxigenada no se recomienda en estos casos y en este artículo de ExpertoAnimal te explicamos el por qué no es buena el agua oxigenada para la otitis en perros.
¿Por qué no usar agua oxigenada para la otitis en perros?
Al igual que ocurre con el alcohol, el uso del agua oxigenada como antiséptico está tan extendido que muchas personas tienden a utilizarlo de manera indiscriminada ante cualquier caso de lesión o infección, incluidas las de sus perros. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que estos productos, tal y como se indica en su envase, solo deben utilizarse sobre piel sana, por lo que introducirlo en un canal auditivo que presenta una infección activa es un error.
Además, en el caso de nuestros perros, el tratamiento de la otitis con agua oxigenada puede acarrear varios problemas, entre los que encontramos los siguientes:
- Irritación del canal auditivo: el agua oxigenada puede provocar irritación del canal auditivo, haciendo que este se inflame y se enrojezca y provocando malestar al animal. Esto ocurre porque el uso frecuente de peróxido de hidrógeno sobre la piel infectada puede ir destruyendo los tejidos vivos, retardando el proceso de curación.
- Dolor: una irritación del canal auditivo causada por el agua oxigenada resulta muy incómoda para el perro y puede provocarle picazón, sensación de ardor y un dolor que va de moderado a intenso.
- Riesgo de otohematoma: si la otitis ya es en sí misma molesta, tratarla con agua oxigenada puede aumentar la probabilidad de que el perro se rasque o sacuda con intensidad la cabeza, consecuencia del picazón que provoca el producto actuando sobre la piel. Estas sacudidas causan pequeños traumatismos sobre los vasos sanguíneos del pabellón auditivo, que terminan rompiéndose y provocando un hematoma. Como resultado, la oreja comienza a hincharse y el veterinario debe drenarla. En casos graves, si el problema no remite, es necesaria una intervención quirúrgica. Aquí hablamos de los síntomas y el tratamiento: "Otohematoma en perros: causas y tratamiento".
- Lesión en el oído interno: si la otitis ha llegado a causar una perforación timpánica e introducimos agua oxigenada en el canal auditivo, esta llegará hasta el oído interno, lo cual resulta muy peligroso. Las lesiones ocasionadas por el peróxido de hidrógeno en el oído interno pueden conducir a una sordera permanente o a problemas en el sistema nervioso, como la ataxia o pérdida del equilibrio.
Por último, cabe recordar que las otitis pueden aparecer por varios motivos y el agua oxigenada, aunque tiene cierto efecto bactericida, no resulta eficaz si la otitis tiene otras causas, como son las alergias, la presencia de cuerpos extraños o la parasitosis, por ejemplo. En estos casos, el uso del peróxido de hidrógeno no solo resultará inútil, sino que puede ser contraproducente, entorpecer el diagnóstico e interferir con el tratamiento adecuado, retrasando la curación y empeorando el pronóstico.
¿Qué es bueno para la otitis en perros?
Los síntomas que indican una posible otitis son los siguientes:
- Cabeceo.
- Rascado excesivo.
- Dolor al contacto.
- Inclinación de la cabeza hacia un lado.
- Olor desagradable en el oído.
- Secreción.
Si los observas en tu perro, lo primero que debes hacer es pedir cita en tu clínica veterinaria. Ten en cuenta que, como con cualquier otro problema, cuanto antes se diagnostique la otitis, antes se puede empezar el tratamiento y el pronóstico será mucho más favorable. En este post detallamos más los síntomas: "Otitis en perros: síntomas y tratamiento".
Una vez en consulta, el veterinario explorará los oídos del animal y tomará muestras para buscar la posible causa o causas de la otitis. En el momento en que haya determinado su origen, te pautará un tratamiento para terminar con el problema. Dicho tratamiento suele consistir en un correcto mantenimiento de la higiene a través de lavados diarios con limpiadores óticos especiales para perros y gasas, preferiblemente estériles, que tendrás que desechar cada vez que la utilices. Por otro lado, te recetará algún producto que actúe de manera específica contra el agente causante de la otitis (antibióticos, fungicidas, antiparasitarios, etc.) y que tendrás que aplicar, ya sea por vía tópica u oral, con la frecuencia pautada.
Si la otitis ha provocado mucha inflamación, es probable que también debas administrarle al animal antiinflamatorios o corticoides durante unos días para bajar la hinchazón y eliminar la sensación de ardor y picazón que provoca.
Por último, y en el peor de los casos, si la otitis ha provocado una perforación timpánica o ha sido causada por un cuerpo extraño que se ha alojado en el canal auditivo, es posible que sea necesaria la sedación o anestesia del perro para su tratamiento quirúrgico.
¿Cómo usar el agua oxigenada para el oído del perro?
Hemos visto que no es buena el agua oxigenada para la otitis en perros pero, ¿puede usarse en otros casos? El agua oxigenada es un antiséptico para piel sana, lo que significa que debe aplicarse sobre la piel limpia y sin heridas para evitar, principalmente, el crecimiento bacteriano o la aparición de levaduras. En perros se recomienda siempre utilizar el peróxido de hidrógeno diluido en agua, para evitar irritaciones. Esto es especialmente importante si el área que se pretende desinfectar es muy sensible, como puede ser la piel del pabellón auditivo.
En caso de querer emplear agua oxigenada en la piel de la oreja, lo primero es consultar siempre a un veterinario, quien te indicará si es conveniente que lo hagas o si existe una mejor alternativa para el tratamiento de la zona. Debes tener en cuenta que el agua oxigenada no debe penetrar nunca en el canal auditivo, pues además de inflamarlo puede quedar humedad difícil de eliminar. Lo mejor es aplicarla humedeciendo una gasa y colocando esta sobre la piel del pabellón, dejando actuar el producto diluido durante unos segundos y dejando luego que se seque al aire.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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