Enfermedades más comunes en caballos
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Sin duda uno de los animales que más ha contribuido al desarrollo general de la humanidad ha sido el caballo. Una buena prueba de su importancia es que la medicina veterinaria surgió casi de manera exclusiva para tratar sus dolencias.
A continuación, ExpertoAnimal os ofrece una breve guía de las enfermedades más comunes de los caballos, conocidas ya desde la antigüedad y, algunas de ellas, descritas en múltiples tratados centenarios.
Cólico equino
Ya abordando el correspondiente artículo sobre las enfermedades más comunes en los caballos, el cólico es un conjunto de enfermedades que dan lugar a un dolor espasmódico en el abdomen. Recordemos que puede deberse a múltiples causas, y por ello su tratamiento es diferente dependiendo de a qué obedezca, pero en general los signos que encontraremos en un caballo aquejado de cólico serán:
- Sudoración
- Nerviosismo
- Movimientos incontrolados, incluso autolesión: golpearse los flancos con las patas traseras...
- El animal puede revolcarse sobre sí mismo par aliviar el dolor, lo que puede agravar el cuadro
- Deshidratación
- Estreñimiento/diarrea
- Posturas antiálgidas para evitar el dolor: animal sentado si es un cólico cuyo origen está en un dilatación de estómago por cúmulo de gases.
Aunque con el término cólico englobamos a demasiadas patologías como para poder generalizar (desde impactación del intestino grueso por no poder eliminar la materia fecal, hasta la presencia de cuerpos extraños en intestino), hay ciertas pautas que pueden evitar su aparición, sea cual sea el motivo de su presentación.
¿Cuáles son esas pautas?
- Alimentar poco a poco al caballo, a lo largo de 16 horas. Es el tiempo que pasan pastando en la naturaleza estos herbívoros. Un caballo que permanece en un box y es alimentado mañana y noche tiene muchas posibilidades de sufrir alteraciones digestivas.
- Emplear forrajes de calidad, evitando el exceso de paja, y dejar acceso al agua de forma frecuente y espaciada. No abusar de piensos y granulados.
- Permitir al caballo realizar ejercicio suave a diario, varias veces, para favorecer el tránsito intestinal.
- Instalar los comederos en un lugar elevado si los caballos se encuentran confinados.
- Ofrecerle distracciones para evitar la aerofagia (tragarse aire), común en caballos aburridos. En este caso también podemos ver animales con el llamado "mal de oso", balanceo constante, y el "tiro", desgastar la dentadura contra paredes o puertas.
Tratamiento
Ante la variedad de causas que pueden provocarlo, el veterinario se centrará en el problema específico una vez detectado, pero hasta localizarlo procederá a:
- Aliviar el dolor con espasmolíticos (buscapina) y AINEs ( antiinflamatorios no esteroideos, tales como flunixin meglumine).
- Rehidratar y/o lubricar el tránsito gastrointestinal con parafina. Puede necesitar sondaje nasogástrico.
- Sedar si el animal se encuentra en la fase de autolesión.
- Pueden precisarse antibióticos si el problema es una parada en el tránsito y hay exceso de fermentación de la materia ingerida, pues en ese caso se liberan microorganismos a sangre que pueden provocar infecciones.
Tétanos en caballos
Se trata de una enfermedad frecuente en caballos provocada por Clostridium tetani, una bacteria anaerobia (trabaja sin oxígeno) que vive en el suelo, sobre todo en el rico en materia orgánica (estiércol). Los caballos sufren pequeñas heridas o rozaduras, por ejemplo, heridas producidas por las cabezadas, tras pisar un clavo, etc.,y a través de esa heridas la bacteria penetra en el organismo.
Tras unos 8 días, aunque es una cifra muy variable, podemos ver el síntoma típico de la enfermedad: contracciones musculares involuntarias y constantes, que se denominan tetánicas por esta enfermedad. Además, solemos encontrar:
- Trismo mandibular: mandíbulas fuertemente apretadas, sin posibilidad de abrir.
- Hiperextensión de músculos en las patas, dando lugar a un caballo estaquillado, sin posibilidad de flexionarlas.
- Expresión que se denomina "risa sardónica" (aunque es más común en perros): ojos muy abiertos, y retracción de las comisuras labiales.
¿Cómo provoca esto la bacteria Clostridium tetani?
Produce dos toxinas que tienen como lugar de acción el sistema nervioso. Cuanto más cerca esté el punto de entrada de la bacteria (herida) del sistema nervioso central (cerebro), más agresiva es la presentación de esta enfermedad y menos tiempo tarda en desarrollarse.
¿Y tiene cura?
Si se llega antes de que las toxinas paralicen los músculos respiratorios (diafragma/los intercostales...), se le administrará suero de antitoxina tetánica y penicilina. Se le proporcionará también terapia de soporte, es decir, fluidoterapia, bajar la temperatura, sedar si es preciso, incluso pueden necesitar ventilación mecánica si hay parálisis respiratoria.
¿Se puede evitar que los caballos contraigan el tétanos?
Sí, mediante la vacunación pertinente, con la frecuencia que nos indique el veterinario. No debemos dejar que nuestro caballo tenga heridas sin desinfectar, por lo que tendremos que usar agua oxigenada en cada lesión que observemos para inactivar la bacteria responsable.
Influenza equina o gripe en caballos
Es el equivalente a la gripe equina y se trata de un virus que produce afección de las vías respiratorias altas, pero si surgen complicaciones, puede afectar a las bajas (pulmón, bronquios) provocando incluso la muerte. Se transmite vía aerógena, mediante estornudos y secreciones nasales.
En poblaciones que han contactado con él, podemos ver la presentación leve, con secreción nasal, tos, conjuntivitis, y posiblemente recuperación tras unos días. Esto se debe a que si han padecido previamente la enfermedad, los caballos han quedado inmunizados de forma parcial. No obstante, pueden volver a contraerla a la siguiente temporada, sobre todo en meses de frío, y si el virus les invade estando enfermos, mal alimentados, o siendo demasiado jóvenes, puede tener consecuencias fatales.
Los síntomas de la gripe equina que solemos encontrar son los siguientes:
- Secreción nasal espesa
- Conjuntivitis
- Pérdida de apetito
- Fiebre alta y recurrente ( aparece y desaparece)
Si no es tratada a tiempo , puede dar lugar a :
- Neumonías
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
- Bronquitis
- Incluso la muerte en caso de complicaciones mayores sumadas a los factores mencionados
Tratamiento
Si el animal está parcialmente inmunizado, y la forma de presentación es leve, el veterinario puede prescribir simplemente un mucolítico para fluidificar el moco, tipo bromhexina y mantener al caballo resguardado y alejado de otros congéneres unos días. Así mismo, una alimentación de calidad para favorecer su sistema inmune ayuda hasta que el caballo sea capaz de repeler la agresión vírica.
Si el cuadro se complica, puede ser preciso emplear antibióticos específicos del sistema respiratorio, y terapias de soporte en animales muy debilitados.
Recordemos que mezclar caballos de diferentes zonas sin saber nada de su historial puede conllevar a la aparición de un brote de influenza equina. Si introducimos un animal parcialmente inmunizado entre caballos jóvenes, podemos tener un brote agudo complicado de atajar, con alta morbilidad (tasa de animales que enfermar al contactar con el virus).
Prevención
Para prevenir esta enfermedad tan común en caballos es preciso la vacunación anual, sobre todo antes de la estación fría, y evitar mezclar animales de diferentes procedencias sin conocer su estado. Existe una vacuna que combina la protección contra tétanos e influenza.
Babesiosis o piroplasmosis
Esta es otra de las enfermedades más frecuentes en caballos que también padecen perros, vacas y otros animales domésticos, y está causada por un protozoo, la Babesia equi.
La babesia la transmiten las garrapatas, y su multiplicación en el interior de los glóbulos rojos del caballo producen todos los síntomas de la enfermedad :
- Anemia (mucosas pálidas, las babesias rompen los glóbulos rojos)
- Fiebre
- Orina color coñac
- Anorexia
- Postración y muerte súbita en casos muy agudos
¿Se puede tratar?
Si detectamos la presencia de garrapatas en el caballo y/o ambiente, y notamos a nuestro caballo extraño, el veterinario seguramente optará por la inyección de imidocarb, en dosis única intramuscular, aunque a veces se necesita repetir tras unas horas.
Lo ideal es detectar a la babesia en sangre mediante un frotis sanguíneo, pero no siempre es posible en el campo, puesto que este producto puede salvarle la vida, sin perder horas clave.
¿Podemos evitar la babesiosis?
La única forma de predecir esta patología es evitar que el caballo tenga garrapatas, lo cual es muy complicado. Podemos aplicar productos semanalmente sobre el caballo para evitar que se suban a él las garrapatas (tipo permetrinas), pero duran poco.
La zona donde habita el caballo (el box) debe desinfectarse semanalmente también, y si el animal está libre en el campo, se debe evitar que permanezca en zonas de helechos y húmedas, lo cual resulta casi imposible. Hay zonas más problemáticas con babesia (zonas húmedas y de temperaturas suaves, por ejemplo, el norte de España), pero no es exclusiva de estos lugares, ni mucho menos: tiene una distribución mundial, y causa numerosas bajas anuales en la población equina.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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