Enfermedades de los perros golden retriever
Ficha del animal: Golden retriever o cobrador dorado
La mayoría de los golden retriever son perros saludables que alcanzan una esperanza de vida de entre 10 y 12 años. Sin embargo, existen algunas enfermedades hereditarias a las que pueden ser propensos y que pueden reducir la esperanza de vida de aquellos ejemplares afectados.
Tanto si tu golden retriever es cachorro todavía como si ya ha alcanzado la edad adulta, conocer las enfermedades más comunes que puede desarrollar esta raza de perro resulta fundamental para prevenirlas y saber cómo actuar en caso de presentar los primeros síntomas. Si notas que tu can cojea, está decaído o puede tener problemas de visión, no lo pienses más y acude al veterinario lo antes posible. Ten presente que el especialista debe ser, siempre, el encargado de examinar a tu perro, determinar qué le ocurre y estipular el tratamiento.
Continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal para conocer todos los detalles acerca de las enfermedades de los perros golden retriever y sigue de forma rigurosa las visitas rutinarias al veterinario.
La displasia de cadera en el golden retriever
La displasia de cadera es una enfermedad hereditaria en la que la articulación de la cadera (articulación coxofemoral) está mal formada y presenta tendencia a dislocarse. Esta patología afecta con frecuencia a razas de perros medianos y grandes, incluyendo al golden retriever.
Se considera una enfermedad genética multifactorial, por lo que el ambiente también juega un papel importante en la manifestación de la displasia de cadera. De esta forma, el ejercicio intenso y la sobrealimentación pueden desarrollar la enfermedad con mayor rapidez, en especial si dichos causantes se producen durante la infancia o adolescencia del can. Una vez evolucionada, si el perro afectado cuenta con los cuidados adecuados puede tener una vida cómoda, tranquila y duradera.
La displasia de cadera no es evidente en cachorros, ya que es una enfermedad que se desarrolla con el paso de la edad. También puede pasar desapercibida en aquellos golden retriever adultos que son resistentes al dolor y, por tanto, no cojean ni muestran otros síntomas evidentes. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, el perro presenta cojera sin causa aparente.
Es importante descartar a tiempo la presencia de displasia de cadera en el golden retriever a través de una radiografía de la cadera del perro a partir de su primer año de vida. Las placas radiográficas hechas antes de esa edad pueden presentar falsos negativos y, por ende, no son recomendables. Algunos veterinarios recomiendan hacer la radiografía cuando el perro haya alcanzado los dos años de edad para obtener resultados más confiables.
Aunque no todas las sociedades caninas o clubes de golden retriever exigen la placa de caderas, siempre es recomendable hacérsela para descartar o confirmar la presencia de esta enfermedad. Tanto si tienes pensado presentar a tu can a un concurso como si no, su salud siempre es lo más importante.
Tratamiento y prevención
Los perros enfermos pueden ser tratados con medicamentos y/o restringiendo el ejercicio que hacen, además de la dieta recomendada por el veterinario. De esta forma, tanto los canes afectados como los golden con casos de displasia de cadera en su línea de sangre no deben hacer actividades que puedan intensificar o manifestar la enfermedad, tales como ejercicios intensos, saltos muy altos, agility, etc. Eso sí, para notar los resultados, ofrecer al golden retriever con displasia de cadera una mejor calidad de vida, o prevenir que dicha patología se desarrolle, las indicaciones deben hacerse desde que el perro es joven, ya que la displasia progresa a lo largo de la vida del animal y muchos perros no presentan ningún síntoma evidente hasta los ocho años o más de edad.
Es aconsejable tomar una primera placa radiográfica de caderas entre los seis y 12 meses para todos los perros que vayan a competir en deportes caninos exigentes, como el agility. Esta placa no elimina la necesidad de tomar una segunda radiografía cuando el perro supera el año de vida, pero permite saber si se puede empezar el adiestramiento canino de los ejercicios que demandan mucho esfuerzo físico y decidir la intensidad y frecuencia de los juegos que se usarán como reforzadores.
Por último, es importante tener en cuenta que los descendientes de perros sin displasia de cadera también pueden llegar a tenerla, aunque con menor probabilidad que los descendientes de perros enfermos. Por eso, es fundamental radiografiar a los golden retriever adultos.
La displasia de codo en el golden retriever
La displasia de codo también puede afectar al golden retriever. Es una enfermedad en la que no se forma bien la articulación del codo, con la consecuente propensión a las luxaciones. No es tan común como la displasia de cadera, pero es bastante frecuente en el golden retriever. Se estima que alrededor del 10% de los golden retriever presentan displasia de codo, aunque no todos esos casos son invalidantes.
También es una enfermedad multifactorial, por lo que los factores ambientales influyen en el desarrollo de la displasia de codo. Ejercicios intensos y sobrealimentación pueden desencadenar o intensificar la enfermedad. Por tanto, los perros afectados con displasia de codo no deben ser sometidos a ejercicios intensos ni deportes caninos exigentes.
Al igual que con la displasia de cadera, los golden retriever deben ser radiografiados para descartar o confirmar la presencia de esta enfermedad.
Los perros afectados por la displasia de codo pueden vivir una vida tranquila y alegre, ya que la enfermedad no suele ser tan severa como la displasia de cadera. Por supuesto, existen tratamientos clínicos y quirúrgicos para mejorar la calidad de vida de los perros afectados con esta enfermedad. Es el veterinario quien debe decidir qué tratamiento debe realizarse en cada caso en particular.
Enfermedades de la vista en el golden retriever
Las principales y más frecuentes enfermedades de la vista en el golden retriever son las cataratas hereditarias, la atrofia progresiva de retina y las enfermedades de estructuras anexas al ojo. Por ello, es bueno que un veterinario evalúe a tu golden retriever para descartar estas patologías o darles el tratamiento correspondiente. Estas afecciones oculares pueden aparecer a cualquier edad, por lo que es recomendable hacer la revisión veterinaria de tu golden una vez al año, por lo menos hasta que el perro tenga ocho años de edad.
Cataratas hereditarias
Son opacidades del lente del ojo, y son un problema común en el golden retriever. Generalmente se pueden diagnosticar a temprana edad, y no siempre afectan a la visión. Sin embargo, pueden llegan a producir la pérdida total de visión y, por tanto, es muy importante hacer los chequeos veterinarios anuales.
También existen cataratas no hereditarias, tanto en el golden como en otras razas de perros. Para confirmar o descartar la presencia de cataratas, así como para saber si son hereditarias y decidir el tratamiento, el golden retriever debe ser evaluado por un veterinario especialista en oftalmología.
Atrofia progresiva de retina
La atrofia progresiva de retina es una enfermedad que deteriora gradualmente el área fotosensible del ojo, con la consecuente pérdida gradual de la visión. No es tan frecuente en el golden retriever como otras enfermedades hereditarias, pero es importante descartarla ya que sí puede presentarse.
Debe ser diagnosticada lo antes posible por un veterinario, puesto que puede producir ceguera en edades tempranas. El tratamiento correspondiente también debe ser indicado por un veterinario especialista en oftalmología.
Enfermedades de estructuras anexas al ojo
No son enfermedades tan frecuentes en el golden retriever como en otras razas de perros, pero es importante descartar la presencia de estas patologías. Pueden presentarse por causas genéticas o ambientales.
Estas enfermedades modifican los párpados y pestañas, afectando a los ojos. Las afecciones de este tipo más frecuentes en el golden retriever son el entropión, ectropión, triquiasis y distriquiasis.
- El entropión es una enfermedad en la que los párpados se voltean hacia adentro. Entonces, las pestañas raspan la córnea pudiendo llegar a ulcerarla y dejar ciego al perro. Entre sus síntomas pueden presentarse: lagrimeo continuo, párpados cerrados constantemente, conjuntivitis, queratitis (inflamación de la córnea), úlceras de la córnea y ceguera. El tratamiento quirúrgico suele tener buen pronóstico.
- El ectropión ocurre cuando los párpados se enrollan hacia afuera, dejando el globo ocular y la conjuntiva poco protegidos. Entre sus síntomas se presenta el lagrimeo continuo, la conjuntivitis y la mala distribución de las lágrimas sobre la superficie de la córnea (con la consecuente disminución de protección). Además de la conjuntivitis crónica, esta enfermedad puede causar pérdida total de la visión del perro.
- La triquiasis ocurre cuando el pelo de los párpados o el pelo de la cara del perro entran en contacto con el globo ocular, afectando directamente a la córnea. Ocurre por crecimiento irregular del pelo en zonas próximas a los ojos, o por crecimiento irregular de las estructuras cercanas a los mismo. Por ejemplo, los pliegues nasales abultados en las razas de hocicos achatados pueden provocar el roce entre los pelos que cubren dichos pliegues y el globo ocular. Esta enfermedad no es tan frecuente en el golden retriever como en otras razas de perros, pero es importante descartarla por los daños que puede causar en él. El tratamiento es clínico o quirúrgico, según la gravedad de la enfermedad, y debe ser decidido por un veterinario especialista.
- La distriquiasis, por su parte, es una afeción en la que crecen pestañas en los orificios de la glándula de Meibomio (una glándula del párpado) o justo por detrás de ella. Esas pestañas extra salen por el borde de los párpados, orientadas hacia adentro, y raspan la córnea. No es una enfermedad hereditaria, sino congénita, y puede dejar al golden retriever completamente ciego. El tratamiento puede ser clínico o quirúrgico según la gravedad de la patología y puede ir desde la depilación (por diferentes métodos) hasta la extirpación de la glándula afectada.
Estenosis aórtica subvalvular en el golden retriever
También conocida como enfermedad cardíaca hereditaria o enfermedad hereditaria del corazón, la estenosis aórtica subvalvular afecta al golden retriever y debería ser diagnosticada en todos los ejemplares. Sin embargo, pero las sociedades caninas no exigen el diagnóstico de esta enfermedad.
En cualquier caso, puedes hacer un chequeo de tu golden con un veterinario especializado en cardiología o, en su defecto, con un médico veterinario general. La auscultación hecha mediante el uso del estetoscopio puede dar datos para estudios más detallados, pero no siempre descarta esta patología.
Otras enfermedades hereditarias del golden retriever
Además de las patologías mencionadas anteriormente, dentro de las enfermedades más comunes en el golden retriever también podemos encontrar el hipotirodisimo, alergias de la piel y la epilepsia, todas ellas afecciones de carácter hereditario. Si bien el diagnóstico para estas enfermedades no es requerido por las sociedades caninas, no está de más hacerlo con un veterinario competente.
En cualquier caso, tanto si adoptar un golden retriever cachorro como adulto, lo primero que debes hacer siempre es llevarlo al veterinario para que lo examine, descarte la presencia de cualquier enfermedad e inicie el calendario de desparasitación y vacunas obligatorias.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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