Enfermedades de la columna vertebral en perros
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La columna vertebral de los perros es la parte del esqueleto constituida por vértebras que da soporte al cuerpo y que se extiende desde el cuello a la cola, siendo 7 las vértebras cervicales, 13 las torácicas, 7 las lumbares y 3 las sacras y dependiendo de la raza de perro, serán más o menos número las vértebras caudales que constituyen la cola.
Las alteraciones en la columna vertebral como los problemas vertebrales o de las articulaciones entre las vértebras pueden también repercutir en la médula espinal, que es la principal conexión con el encéfalo y el eje central del sistema nervioso y que discurre por ellas, pudiendo dar lugar a sintomatología muy molesta para nuestros compañeros de vida caninos.
Si deseas conocer más sobre las principales enfermedades o problemas de la columna vertebral en los perros, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal donde trataremos los problemas más frecuentes en esta parte tan importante en la anatomía de nuestros amigos caninos.
Trauma de la articulación atlantoaxial
Cuando se produce una afectación de la movilidad de la articulación entre las dos primeras vértebras cervicales de nuestros perros, es decir, el atlas y el axis. Estas estructuras permiten que el perro pueda rotar la cabeza sobre la columna vertebral.
Este problema suele aparecer cuando la cabeza del perro es forzada hacia abajo debido a traumatismos y que produce una rotura de los ligamentos, aunque también puede deberse a algún problema congénito más frecuente en las razas miniatura, por fallos en la osificación, como:
- El yorkshire
- El pomerania
- El chihuahua
- El caniche toy
- El pequinés
El principal signo clínico de este problema de columna en los perros es el dolor de cuello, siendo el más temprano y más leve y que suelen manifestar con la cabeza caída.
Si se afecta la médula espinal se producen déficits propioceptivos evolucionando a déficit motor de las cuatro extremidades (tetraplejia) y pudiendo aparecer una parálisis motora que puede conducir a una muerte por hipoventilación y asfixia.
El diagnóstico diferencial de este problema se debe realizar con una enfermedad de disco cervical, una meningomielitis o una discoespondilitis principalmente y el tratamiento puede ser:
- Tratamiento conservador: con collarines inmovilizadores del cuello, analgésicos, corticoides de acción corta y reposo.
- Tratamiento quirúrgico: para estabilizar la articulación o descomprimir la médula, dependiendo de la gravedad del cuadro.
Espondilopatía cervical
En la espondilopatía cervical se produce la compresión de la médula cervical debido a problemas como:
- La inestabilidad vertebral
- La estenosis del canal vertebral
- La protusión de los discos intervertebrales
- Otros problemas de tejidos blandos de la zona de la columna cervical.
Este problema de columna aparece con una mayor frecuencia en razas grandes como el gran Danés o el dóberman y en otras como el basset hound.
La sintomatología puede ir desde una suave ataxia o incoordinación motora de los miembros posteriores hasta una parálisis de las cuatro extremidades o tetraplejia, empezando frecuentemente con déficit de los miembros anteriores antes que los posteriores y acompañados frecuentemente de intenso dolor cervical.
La suplementación con calcio puede ser una causa debido a la reducción de la resorción ósea que induce una estenosis o estrechamiento del canal cervical. El tratamiento suele ser quirúrgico ya que con el conservador es insuficiente dada la complejidad de esta enfermedad de la columna vertebral canina.
No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo sobre la Parálisis en perros: causas y tratamiento.
Discopatías
Las principales discopatías o problemas de los discos intervertebrales en los perros son la protrusión o la extrusión del material discal dentro del canal vertebral (hernias discales) o la degeneración de los discos intervertebrales pudiendo causar signos leves incluyendo dolor de columna, paresia y ataxia y graves con la parálisis o la pérdida de la función sensitiva posterior a la lesión.
Los discos intervertebrales se encuentran entre las vértebras, uniéndolas, y rodeados de ligamentos que les dan soporte. Tienen una función de actuar como almohadillas intervertebrales para absorber y amortiguar las fuerzas de choque, permitir los movimientos y unir las vértebras de la columna para formar un conjunto.
Degeneración discal
La degeneración de los discos intervertebrales es más frecuente en las razas que son condrodistróficas como el teckel, el beagle o el pequinés, presentándose con mayor prevalencia entre los 3 y los 6 años de edad. Cuando se produce la degeneración, se pierde elasticidad y pueden calcificarse.
Dependiendo de la localización a lo largo de la columna, la sintomatología variará. Es mucho más frecuente que se produzca en la columna vertebral torácica o lumbar, aunque en el 14-16% de los casos se puede producir en la zona cervical produciendo:
- Dolor de cuello.
- Espasmos musculares.
- Paresia o parálisis de los miembros, especialmente los pélvicos.
Las degeneraciones torácicas y lumbares constituyen hasta el 86% de los casos y son más frecuentes entre las vértebras torácicas 11 y 12 y la lumbar 1 y 2, cursando con síntomas como dolor del lomo, incoordinación de movimientos y paresias de los miembros pelvianos o posteriores.
El tratamiento será quirúrgico o conservador dependiendo del caso, especialmente si el perro manifiesta o no problemas de locomoción.
Hernia discal
Las hernias discales consisten en una compresión de la médula espinal debido a salidas del disco (extrusión discal en perros) o a abultamientos del mismo (protusión discal en perros).
Producen alteraciones derivadas de la disfunción de la médula y mucho dolor, además de otros signos clínicos como:
- Incoordinación motora.
- Parálisis.
- Arrastre de extremidades o movimientos costosos.
- Problemas a la hora de vaciar la vejiga o defecar.
El tratamiento suele ser quirúrgico además de conservador para descomprimir la médula afectada. Las hernias discales en perros siguen la clasificación de Hansen y las podemos dividir en tres tipos:
- Hernia de Hansen tipo I: aparecen en las pequeñas razas condrodistróficas de columna larga y cortas piernas, como el teckel, el cocker, el pequinés o el caniche toy y se produce una degeneración condroide del núcleo pulposo con posible calcificación del mismo, provocando una extrusión o salida del disco hacia el canal medular, comprimiéndola de forma focal y aguda. Estas hernias suelen ser secundarias a traumatismos como caídas, saltos o golpes bruscos.
- Hernia de Hansen tipo II: se producen en las razas grandes no condrodistróficas como el labrador, el pastor alemán, el bóxer o el rottweiler a edades de 5 a 12 años y desarrollándose una protrusión de forma gradual del anillo fibroso del disco por degeneración crónica (metaplasia fibrosa). Esta compresión de la médula es focal, pero lenta y progresiva.
- Hernia de Hansen tipo III: son las hernias más graves en las que se produce una rápida mielomalacia progresiva por extrusión severa y aguda no compresiva en la que el material sale del anillo fibroso hacia el canal medular de forma brusca y generando inflamación que en muchos casos pueden derivar en una muerte del perro afectado. Suele aparecer tras traumatismos graves como atropellos, golpes o caídas fuertes de gran altura.
Quizá te interese echarle un vistazo al siguiente artículo sobre Hernia discal en perros: síntomas, tratamiento y recuperación.
Alteración lumbosacra
Los problemas de columna a nivel de la zona lumbosacra son muy diversos, incluyendo el síndrome de cauda equina, la estenosis lumbosacra o la enfermedad lumbosacra. Se trata de enfermedades de la columna vertebral en perros que aparecen por:
- Malformaciones.
- Degeneraciones.
- Compresiones.
- Infecciones.
- Inflamaciones.
- Alteraciones en el crecimiento.
- Problemas de circulación.
La cola de caballo se denomina a la parte terminal de la médula espinal y sus raíces nerviosas adyacentes, lo que suele estar sobre la vértebra lumbar 5 o 6 aunque en los perros pequeños se puede prolongar hasta la vértebra lumbar 7 o la primera sacra.
Los síntomas más frecuentemente involucrados en problemas de columna lumbosacros son:
- El dolor de dorso: que repercute en que el perro se muestra reacio a ejercitarse o realizar ciertos movimientos como saltar, subir escaleras o levantarse si están tumbados.
- La cojera de los miembros pélvicos: debido al dolor intenso si se comprime el nervio ciático y el dolor cuando levantan la cola.
Conforme avanza la enfermedad, va disminuyendo la propiocepción, lo que provoca que el perro afectado arrastre los dedos y las uñas de los miembros posteriores a la vez que se produzca la ataxia o incoordinación motora e incontinencia fecal y urinaria. El tratamiento puede llevarse a cabo con el uso de antiinflamatorios y reposo o por cirugía, dependiendo del caso.
No dudes en echarle un vistazo a este post de ExpertoAnimal sobre la Lumbalgia en perros: diagnóstico y tratamiento.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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Zaldívar, J. E., Sáez L. Enfermedad de la columna vertebral en el perro. Disponible en: https://clinicaveterinariacolores.com/2015/12/21/enfermedad-de-la-columna-vertebral-en-el-perro/
- J. Cerón, M.J. Fernández, C. García, M. Hervera, S. M. Angulo, D. Pérez, C. Pérez, G. Santamarina. (2016). Manual clínico de medicina interna en pequeños animales I. ESVPS, Ed. SM Publishing Ltd. Sheffield, UK.