¿Cuánto vive un perro con hipotiroidismo?

Esta pregunta es muy abierta, ya que la supervivencia del animal una vez diagnosticada la enfermedad está influenciada por muchos factores. La mayoría de perros con hipotiroidismo suelen diagnosticarse a los 7 años, no obstante, se han observado casos en animales de 6 meses de edad y de 15 años. Sin embargo, es raro diagnosticar el hipotiroidismo canino en pacientes de menos de 2 años. Por otro lado, los machos enteros y las hembras castradas tienen más probabilidad de sufrir la enfermedad.

El pronóstico de la enfermedad para animales de avanzada edad es excelente, ya que con un tratamiento adecuado se recuperan sin problemas y no tienen una esperanza de vida menor a causa del hipotiroidismo. Por otro lado, los cachorros con hipotiroidismo congénito tienen peor pronóstico, ya que los daños a nivel óseo pueden ser irreparables. En animales con un hipotiroidismo secundario, relacionado con una destrucción de la hipófisis, el pronóstico es grave y puede que sea necesario realizar quimioterapia (en caso de que la destrucción esté relacionada con un tumor) o tratamiento paliativo.

Como se observa, el pronóstico va a ser muy variable dependiendo del origen de la enfermedad, por lo que el diagnóstico es un aspecto fundamental para estimar la esperanza de vida del perro con hipotiroidismo y establecer un pronóstico fiable.

En este caso, para la perfecta recuperación del can es estrictamente necesario establecer un tratamiento. De esta forma, los síntomas generales desaparecerán con el paso del tiempo, aumentando su esperanza de vida de forma significativa al evitar problemas metabólicos, neurológicos o cardiacos, entre otros. Al tratar a un can con hipotiroidismo, de forma indirecta se están tratando las patologías más peligrosas relacionadas con esta disfunción de la glándula tiroides.

El tratamiento se basa en la administración de la hormona deficitaria, la tiroxina. En este caso, se utiliza levotiroxina sódica, una forma artificial de la T4 propia del organismo canino. Se administra de forma oral y ayuda a reestablecer los niveles hormonales idóneos relacionados con el funcionamiento de la glándula tiroides. La mejor forma de administrar este fármaco es cada 12 horas. El tratamiento se revisa a las 4 u 8 semanas de haber comenzado.

Cuidados específicos

Por otro lado, también se puede acompañar el tratamiento farmacológico con otros cuidados para paliar los síntomas principales. Son los siguientes:

• Alimentación: la dieta es un factor fundamental, ya que a través de ella podemos calcular las calorías que ingiere nuestro perro y regular la cantidad de comida que ingiere conforme se va recuperando.
• Ejercicio moderado: se recomienda no someter al perro con hipotiroidismo a ejercicio intenso o al frío los primeros meses de tratamiento, ya que el animal no es capaz de adaptarse a estas situaciones y las repercusiones a su salud pueden ser graves. Si vives en un lugar donde las temperaturas son muy bajas, te recomendamos este artículo: "Las mejores mantas térmicas para perros".

Por otro lado, los síntomas dermatológicos remiten a los meses de tratamiento, pero en algunos casos es necesario controlar las infecciones dérmicas o utilizar champús específicos para mantos secos o grasos. Para el resto de síntomas será el veterinario el que considere si es necesario utilizar fármacos específicos para cada uno.

Por último, el cuidador debe tener paciencia, ya que hay algunos síntomas que desaparecen al primer mes y otros que tardan aproximadamente 6 meses. Por lo que se debe seguir estrictamente el protocolo de actuación estipulado por el veterinario de confianza para poder asegurar una recuperación próspera de su animal.

Una vez resuelto cuánto vive un perro con hipotiroidismo, es habitual preguntarse si es posible una completa recuperación. Esta pregunta también tiene sus matices, ya que como hemos comentado en el apartado anterior, existen causas de hipotiroidismo que son incontrolables, que requieren técnicas de cirugía avanzada o que responden de forma excelente al tratamiento. Por lo tanto, es necesario conocer en profundidad el origen de la patología.

Normalmente suele ser un hipotiroidismo primario, es decir, el origen de la enfermedad se relaciona con una destrucción de la glándula tiroides. En estos casos, el animal suele requerir medicación de por vida, ya que aproximadamente el 75 % de la glándula está destruida. Si retiramos la medicación una vez resueltos los síntomas, estos volverán a aparecer. Por lo que es de vital importancia llevar la medicación del can al día y acudir a las revisiones periódicas pautadas por el veterinario de confianza.

Por otro lado, se debe vigilar la tirotoxicosis. La intoxicación por tiroxina se relaciona con una sobredosificación de esta, por lo que el animal presentará de forma repentina los síntomas más comunes del hipertiroidismo: poliuria-polidipsia, nerviosismo, taquipnea o taquicardia, entre otros. En conclusión, la comunicación con el veterinario es esencial para evitar este tipo de problemas.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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