¿Cómo tranquilizar a un perro con epilepsia?
Ver fichas de Perros
La epilepsia es un trastorno de tipo neurológico cuyo principal síntoma son las convulsiones. En muchas ocasiones, la epilepsia aparece como consecuencia de una patología o condición previa, como un tumor, un traumatismo o una enfermedad infecciosa. Sin embargo, en perros no es poco frecuente la llamada epilepsia idiopática, cuya causa es todavía desconocida. Sea cuál sea el motivo de la epilepsia, las convulsiones que provoca son siempre algo desagradable y que preocupa mucho a los tutores, quienes, en muchas ocasiones, no saben qué hacer para ayudar a su perro en una situación como esa.
En este artículo de ExpertoAnimal nos dedicamos a contarte cómo puedes actuar antes, durante y después de un ataque epiléptico y cómo tranquilizar a tu perro con epilepsia para que la situación sea lo menos traumática posible para ambos.
¿Qué hacer cuando a tu perro le da un ataque epiléptico?
Ver cómo el perro sufre un ataque epiléptico es una situación muy dura para cualquier tutor, muy especialmente si es un hecho que nunca ha vivido con anterioridad y es la primera vez que lo presencia. Nuestra reacción instintiva como seres humanos en esta situación suele ser la de alterarnos, gritar e incluso tratar de sujetar o coger al animal, pero esto no se debe hacer en ningún caso. Aunque resulte complicado, es importantísimo mantener la calma en el momento en que al perro le da un ataque epiléptico, pues solo así podrás razonar adecuadamente y tratar de ayudar al can. Luego, deberás seguir estos pasos:
- Aparta del animal cualquier objeto contra el que podría golpearse, como muebles, artículos decorativos, objetos cortantes o punzantes, etc. Si no es posible apartar algún mueble porque pesa mucho o está anclado a la pared, desplaza al perro para que no se golpee contra él, empujándolo suavemente y sin levantarlo del suelo.
- Coloca una manta, prenda de ropa o almohada bajo su cabeza para que no se haga daño y, si el animal empieza a convulsionar en una superficie elevada, como el sofá o la cama, trata de bajarle con cuidado al suelo antes de que se caiga.
- Háblale al perro con voz suave y calmada y no intentes manipularle ni inmovilizarle, simplemente, quédate junto a él o ella. Intenta que no haya mucho ruido ambiente ni focos de luz directa que puedan alterar más al animal.
- Si puedes, cronometra o graba el ataque. Esta es una fuente de información importantísima para el veterinario. Una vez pase el ataque y el perro comience a recuperarse, contacta con tu veterinario y sigue sus instrucciones.
En caso de que no sea la primera vez que tu perro convulsiona, es posible que el veterinario ya te haya recetado un fármaco anticonvulsivo para aplicar al animal en caso de ataque epiléptico. Si es así, debes llevar el medicamente siempre a mano y administrárselo en cuanto comience el episodio. Generalmente, en estos casos se emplean anticonvulsivos rectales de acción rápida.
¿Cómo tranquilizar a un perro con epilepsia después de un ataque?
Una vez finalizan las convulsiones, el perro parecerá confuso y desorientado durante unos minutos, es algo normal en esta situación. Algunos canes se recuperan más rápidamente de los síntomas postictales, pero otros pueden tardar algo más en recobrar un comportamiento normal e incluso pueden mostrar otros síntomas típicos como ataxia o incoordinación motora, jadeo y salivación excesiva, nerviosismo, vocalizaciones inusuales o una ceguera temporal, que se hace evidente cuando el animal comienza a caminar y se choca contra los objetos de alrededor. Todos estos síntomas, incluso la ceguera, son transitorios y acaban desapareciendo en más o menos tiempo.
Para ayudar a que el animal vuelva por completo a la normalidad, puedes tranquilizarle de las siguientes formas:
- Hablándole con voz baja, suave y calmada.
- Acariciándolo. Algunos perros buscan el contacto de su tutor para relajarse tras un ataque y, en este caso, te recomendamos sentarte en el suelo junto al perro y acariciarle con delicadeza.
- Respetando su espacio. Otros canes, sin embargo, prefieren evitar el contacto en esos momentos.
En cualquier caso, es importante que proporciones al perro un sitio tranquilo, ventilado, cómodo y con luz tenue donde descansar, que evites que otras personas o animales se acerquen a él o le hablen y que le ofrezcas agua fresca, pues probablemente estará sediento.
Observa al animal hasta que su frecuencia respiratoria se reduzca y comience a tranquilizarse. Después, anímale a caminar junto a ti y observa si ha recobrado movilidad y el equilibrio, o si reconoce ya el entorno. Anota cuánto tiempo tarda en recuperarse por completo y cuáles son los síntomas que has observado, esto es muy útil para el diagnóstico y el establecimiento de un adecuado tratamiento.
¿Cómo calmar a un perro con epilepsia antes de un ataque?
Cuando nunca se ha presenciado un ataque epiléptico, es normal que el tutor no sepa reconocer los síntomas que aparecen antes de las convulsiones y, por tanto, no sea consciente de qué es lo que va a ocurrir a continuación ni de cómo debe actuar al respecto. Aunque hay algunos signos más evidentes que otros o que aparecen con mayor frecuencia, lo más habitual es que, antes de convulsionar, el perro altere su comportamiento y aparezca alguno de estos síntomas:
- Inquietud, nerviosismo o hiperactividad.
- Jadeo excesivo y salivación abundante.
- Mirada perdida y ojos muy abiertos.
- No responde a estímulos como el sonido y no obedece órdenes.
- Búsqueda constante de atención.
- Huye y se esconde.
- Temblores.
- Incoordinación (se tropieza, le cuesta levantarse, etc.).
- lloriqueos o gemidos.
Una vez estos síntomas aparecen, es muy difícil lograr evitar el ataque epiléptico, a no ser que ya tengas pautada la medicación anticonvulsiva. En ese caso, puedes aplicarla en cuanto aparecen los primeros signos preictales para tratar de detener el ataque lo antes posible. Hablamos de ello aquí: "Ataques epilépticos en perros: causas, síntomas y tratamiento".
Si tu perro todavía no ha sido diagnosticado y no tienes medicación, debes prepararte para un posible ataque en el momento en que observas estos síntomas. Para ello, acércale al perro su cama, una manta o una superficie blanda sobre la que caer, aleja objetos peligrosos, evita que haya personas o animales cerca y no toques al perro. Aunque el can sea dócil, en esta circunstancia está muy asustado y fuera de control, por lo que si intentas cogerlo o manipular su boca es posible que te muerda. Evidentemente, no debes regañarle si lo hace.
Cuando el ataque sea inminente, simplemente quédate a su lado, háblale con calma, evita cualquier golpe brusco y graba el episodio para mostrárselo posteriormente al veterinario.
¿Se puede parar un ataque epiléptico en un perro?
Existen formas de, a largo plazo, tratar de evitar que se produzcan ataques o, al menos, intentar que estos aparezcan con la menor frecuencia posible. Una de las medidas más efectivas es, obviamente, la medicación. Si un animal se diagnostica correctamente, hay tratamientos efectivos que alargan el periodo entre ataques y que logran que estos, si se producen, sean más cortos y leves.
Además del tratamiento farmacológico, un buen manejo tanto del animal como del entono son de gran ayuda para mejorar el problema y evitar la aparición de las convulsiones, como por ejemplo:
- Proporcionar al perro una dieta adecuada.
- Una rutina adaptada a sus necesidades.
- Un ambiente libre de estrés.
Ahora bien, una vez iniciado un ataque, resulta prácticamente imposible detenerlo sin ayuda farmacológica. Por este motivo, cuando pilla por sorpresa, se debe dejar que el ataque cese por sí mismo, tomando todas las medidas de seguridad que ya hemos ido mencionando. Entre ellas, la más importante es la de no intentan parar la convulsión a la fuerza, sujetando al animal, gritándole o cogiéndole, pues esto solo empeorará la situación y aumentará la probabilidad de que tanto el perro como el tutor sufran daños (golpes, mordeduras, etc.).
Un ataque epiléptico, por lo general, suele durar entre 20 segundos y un par de minutos. Conocer la frecuencia y la duración de las convulsiones es imprescindible para un buen diagnóstico, por ello se debe registrar siempre que sea posible.
¿Qué hacer si a tu perro le da un ataque epiléptico durmiendo?
Un ataque epiléptico puede darse en cualquier momento del día o de la noche, aunque es cierto que resulta mucho menos probable que un perro convulsione cuando se encuentra descansando y en un ambiente tranquilo, oscuro y silencioso. Sin embargo, puede pasar que el animal sufra un episodio epiléptico mientras él o su tutor están durmiendo.
En este caso, las indicaciones son exactamente las mismas que las expuestas para saber cómo tranquilizar a un perro con epilepsia y debes atender al animal en el momento en que te percates del ataque. Una vez finalizado este, puedes acudir a un centro veterinario de urgencias para que lo estabilicen y le pongan un tratamiento adecuado.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Cómo tranquilizar a un perro con epilepsia?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Primeros auxilios.
¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:
