¿Cómo saber si mi gato es feliz?

La postura corporal nos aporta mucha información sobre lo feliz que está un gato. Cuando su cabeza está elevada de manera sostenida, te está diciendo que se siente contento y seguro. Si, además, su cabeza apunta hacia delante, te está saludando y dando la bienvenida. Reclama tu atención para que lo acaricies. Extiende tu mano para que pueda olerla y después pósala sobre su cabeza en un tierno "¡hola!".

Si acerca su nariz hacia tu cara es otra forma de saludarte a la que deberías corresponder con más caricias. Los movimientos de la cola nos reportan información sobre su estado de ánimo. Así, si está erguida hacia arriba, es señal de que tu gato es feliz. Cuando la punta dibuja un pequeño gancho, es sintomático de que está emocionado de verte.

Sabemos que nuestro gato está teniendo un sueño placentero cuando duerme con las patas metidas abajo, ya que es un signo de que está cómodo y totalmente relajado en ese ambiente. Tu gato se siente seguro en casa. Su expresión máxima reside en que muestre su abdomen, un área muy vulnerable que no dudan en preservar. Si te la muestra mirándote y entrecerrando los ojos, puedes sentirte afortunado. Confía plenamente en ti.

Encontrarás todos los detalles e información relacionada sobre este punto en nuestro artículo "El lenguaje corporal de los gatos".

Cuando un gato se siente contento, quiere que lo sepa todo el mundo y su forma de manifestarlo será manteniendo conversaciones contigo a través de repetidos maullidos. ¿Sabes que este sonido felino tiene como único propósito comunicarse con los humanos? Los tonos agudos expresan alegría, mientras que los graves evidencian cierta incomodidad o malestar. Por ejemplo, cuando un extraño ha impregnado su olor en casa.

Aunque las razas asiáticas (lideradas por el siamés) son las más vocales y demandantes de interacciones comunicativas, si te preguntas cómo saber si mi gato está contento, fíjate en si emite un suave maullido cuando te ve por la mañana o si gorjea cuando avista un pájaro por la ventana. Son señales inequívocas de que está feliz y sano. Mención aparte merece el ronroneo, del que te hablamos más adelante.

Si tu gato te mira con los ojos semicerrados, no te está observando en tono misterioso, sino todo lo contrario. Es una señal hacen los gatos cuando están contentos y significa que te aprecia y se siente dichoso junto a ti. Ten presente que los ojos de un gato son una puerta de expresión emocional. La dilatación repentina de los ojos de un gato es una clara señal de excitación y felicidad, algo usual cuando le sirves su comida favorita o le acaricias.

Cómo saber si tu gato te quiere es fácil si nos fijamos en estas señales pero, ¡tranquilo! Todavía hay otras más señales que explican si tu gato es feliz o no.

Sean gatos felices o no, los gatos adoran asearse. De hecho, dedican un tercio de las horas del día a acicalarse. Por tanto, que tu gato no descuide su higiene corporal es indicativo de que está sano y equilibrado. Igualmente, llevan a cabo el acicalamiento social (aloacicalamiento) con quien es digno de su confianza, ya sea otro gato, otro animal o un humano al que aprecien y al que quieran cuidar con este gesto.

Si, por el contrario, su acicalamiento es brusco y/o impulsivo, podría tratarse de un trastorno del comportamiento por estrés y deberías llevarlo sin demora al veterinario. Otra forma de marcaje o de establecer un olor de grupo tiene lugar cuando se frota o roza su cabeza o su lomo, por ejemplo, entre tus piernas. Lo mismo aplica a si te lame el pelo. Son muestras de afecto que denotan que confía en ti y que tu compañía le hace un gato feliz.

Otro de los signos inequívocos de cómo saber si tu gato es feliz pasa por su interés por la comida. Si tiene apetito, le ves que disfruta de esos momentos de comida y te busca a ti, o a su compañero de juego favorito, para corretear, esconderse y saltar, no cabe duda de que está sano y contento. No en vano, cuando los gatos se muestran inapetentes e inactivos, es la primera alerta de que algo no va bien, ya sea por una patología física o mental.

Consulta "¿Cuántas veces come un gato al día?" para tener más información sobre el tema.

Si tu gato ronronea cuando lo acaricias, es un signo de que le agrada lo que le estás haciendo y que, por lo tanto, es un gato feliz. Si, por el contrario, ronronea cuando te aproximas a él, puede que no esté muy receptivo en ese instante para una interacción. Por lo general, el ronroneo felino se asocia a bienestar y relajación. Por ello, no es extraño que lo acompañen del amasado y del entrecerrar de ojos. Es un trance muy placentero para ellos que los retrotrae a su infancia.

Descubre a continuación "¿Por qué los gatos ronronean?".

Si tu gato acostumbra a elegirte para sus siestas, puedes afirmar orgulloso, "mi gato es feliz". El momento de dormir, al igual que el de alimentarse, es especialmente delicado para ellos, ya que los vuelve vulnerables ante los depredadores. Por ello, que duerma sobre ti o próximo a ti es sinónimo de que se siente cómodo y seguro a tu lado. Autoaislarse y pasar muchas horas solo debería hacerte sospechar de que no se encuentra bien.

Te dejamos el siguiente artículo para que puedas consultar "¿Cuántas horas duerme un gato al día?".

Razas como el maine coon, el bobtail japonés o el sphynx son especialmente solícitas en sus muestras de cariño. Por ello, gustan de esperar a su humano de referencia en la puerta de casa. Este efusivo recibimiento suele completarse con el paseo entre tus piernas y un largo maullido, mirándote fijamente y con la cola erguida. Si tu gato, sin importar su raza o pedigrí, te busca y reclama tu atención, es evidente de que está feliz y te lo hace saber así.

Otra de las señales de un gato es feliz es que se muestra enérgico y con ganas de jugar. Uno de los mayores signos de vitalidad y alegría en un gato es que esté dispuesta a corretear, saltar y perseguir sus juguetes preferidos. Debido a su instinto de caza, es importante poder potenciar el juego para gatos. Además, como buenos animales curiosos que son, es normal encontrarlos explorando su alrededor, tanto si son gatos indoor o outdoor. Sea como sea, asegúrate de garantizar su bienestar físico y mental.

Te contamos "¿Cómo hacer que mi gato me quiera?" en el siguiente post de ExpertoAnimal.

Como decíamos en el anterior apartado, un gato feliz siempre está dispuesto a explorar. De esta manera, mirar por la ventana lo convierte en un gato feliz porque lo estimula mentalmente. Para él puede tratarse de un juego donde observa el movimiento de las hojas, el vuelo de los pájaros o el vaivén de un columpio.

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