¿Cómo evitar que mi perro ladre cuando llaman a la puerta?
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¿Tu perro ladra cada vez que tocan el timbre? Debes saber que este es un comportamiento normal y típico en los perros, no obstante, también puede generar situaciones conflictivas con algunos vecinos, por lo que en muchos casos puede ser necesario y recomendable trabajarlo. Además, no haremos uso de ningún tipo de castigo, sino que basaremos todo este proceso utilizando únicamente el refuerzo positivo. ¿No te lo crees?
En este artículo de ExpertoAnimal te enseñaremos cómo evitar que mi perro ladre cuando llaman a la puerta, explicándote por qué ocurre, qué tipo de aprendizaje está implicado en esta conducta y lo más importante: un paso a paso completo para que aprendas a manejar la situación. ¡Descubre cómo enseñar a un perro a no ladrar cuando tocan el timbre de forma sencilla a continuación!
¿Por qué mi perro ladra cuando viene alguien a casa?
Los perros son animales territoriales por naturaleza, por ese motivo, no es de extrañar que algunos canes ladren cuando viene alguien a casa. Ellos llevan a cabo este comportamiento con el objetivo de alertarnos y, al mismo tiempo, de alertar al posible intruso o visitante de que su presencia no ha pasado desapercibida. Es importante resaltar que se trata de un comportamiento propio de la especie y que realmente no debería interpretarse como un problema de conducta.
No obstante, si el perro ladra cuando viene alguien a casa o cuando oye a los vecinos de forma excesiva y compulsiva, nos arriesgamos a que se genere un problema de convivencia con otros residentes. Además, esta conducta también provoca que el perro experimente picos elevados de estrés y ansiedad.
¿Te gustaría saber cómo enseñar a tu perro a no ladrar cuando suena el timbre? Debes saber que se trata de un proceso fácil y sencillo, pero que requiere constancia, dedicación y un buen "timming". Descubre a continuación cómo evitar que tu perro ladre a la puerta durante largos minutos... ¡Sigue leyendo!
¿Por qué mi perro ladra cuando suena el timbre?
Antes de explicarte cómo evitar que tu perro ladre cuando llaman a la puerta, tendrás que comprender cómo se produce el condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje asociativo. Entenderlo correctamente te ayudará a resolver de forma efectiva este problema de ladridos:
- El timbre en un principio es un estímulo neutro (EN) que no provoca ninguna reacción en el perro.
- Cuando suena el timbre, aparecen personas (EI) y el perro ladra (RI) para alertarnos.
- Al final, el timbre pasa a ser un estímulo condicionado (EC), y el perro da una respuesta condicionada (RC), como resultado del condicionamiento, ya que que el perro asocia el timbre con la llegada de personas.
¿Cómo enseñar a tu perro a no ladrar cuando suena el timbre?
Para lograr que tu perro deje de ladrar siempre que suena el timbre necesitarás trabajar usando, precisamente, el timbre. ¿Cómo? Deberás pedirle a un familiar o amigo que te ayude a realizar un proceso de "contracondicionamiento". A continuación te explicamos de forma más detalla cómo evitar que tu perro ladre cuando llaman al timbre:
- Pide a un amigo o familiar que se coloque debajo de tu casa y que haga sonar el timbre cuando tú se lo pidas. Puedes utilizar el teléfono para coordinar los toques de timbre. No debes abrir la puerta ni dejar que entre, el objetivo es que el timbre vuelva a convertirse en un estímulo neutro para tu perro. Por ese motivo, el sonido del timbre no debe ser un precedente de la llegada de ninguna persona, sino un mero sonido del entorno.
- Cuando el perro ladre debes ignorarlo por completo, aunque resulte algo molesto para ti.
- Repite este proceso tantas veces como haga falta hasta que, en alguna ocasión el perro no ladre, entonces deberás felicitarle con un click y un premio (si has trabajado el clicker para perros) o con un "muy bien" y un premio si no te gusta trabajar con esta herramienta. Es importante que seas muy rápido para que el perro no se distraiga y entienda que el click o el "muy bien" (y su correspondiente refuerzo) aparecen cuando él no ladra después de que el timbre haya sonado.
- Puede ocurrir que el perro necesite entre 10 y 30 repeticiones antes de comprender y asociar correctamente lo que está sucediendo. Debes ser paciente y acertar en el momento exacto del refuerzo.
Repetiremos este proceso de forma diaria, anotando los progresos en una libreta, para ver cuántas veces el perro no ladra de todas las veces que hemos hecho sonar el timbre. Una vez el perro deje de ladrar un 100% de las veces, trabajaremos con visitas, para que puedan venir personas a casa sin que el perro ladre. Entonces deberemos alternar visitas reales y llamadas de timbre que no impliquen la llegada de personas a nuestro hogar.
Se trata de un proceso sencillo, pues todo lo que debemos hacer es reforzar al perro cuando ignore el timbre, no obstante, llevará días o semanas trabajarlo si es una conducta que lleva prendiéndose mucho tiempo.
Problemas y dudas relacionadas
A continuación te mostramos los problemas que pueden surgir durante el proceso y cómo actuar:
- Mi perro nunca deja de ladrar: quizás necesitas más repeticiones para que el perro empiece a asociar que el sonido del timbre no siempre implica que aparezca una persona. También deberás empezar con sonidos de timbre cortos e ir aumentando el volumen o los toques de timbre.
- Mi perro ladra a las personas cuando llegan a casa: generalmente los perros llevan a cabo este comportamiento con el objetivo de recibir atención, por lo que deberás pedir a quienes visiten tu hogar que ignoren a tu perro y que lo acaricien únicamente cuando deje de ladrar. Si además tu perro ladra mucho cuando tú llegas a casa, deberás seguir también el mismo procedimiento.
- Mi perro había dejado de ladrar pero ahora lo ha vuelto a hacer: si dejamos de practicar las "falsas visitas" es probable que el perro recupere su antiguo hábito. Vuelve a realizar sonidos de timbre falsos que no impliquen la llegada de personas a casa.
- ¿Puedo utilizar un collar de descargas eléctricas? La Sociedad Europea de Etología Clínica Veterinaria señala que el uso de este tipo de herramientas no solo no demuestra una mayor efectividad que otros tipos de entrenamiento, sino que además pueden provocar estrés, malestar, dolor y ansiedad en los perros. [1] Tampoco se produce un aprendizaje adecuado, por tanto, el uso de este tipo de herramientas está totalmente desaconsejado.
Finalmente señalar que, si después de seguir este procedimiento varios días sin obtener ningún resultado, deberás plantearte acudir a un adiestrador o educador canino profesional para que puedan evaluar correctamente el caso y orientarte de forma personalizada.
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