¿Cómo curar la herida de esterilización de una gata infectada?

Si cumples con las medidas preventivas establecidas por el veterinario que le ha realizado la operación a tu pequeña felina, no debería infectarse la herida de esterilización. Las principales causas de infección de la herida de esterilización son que la gata la lama, que esté en contacto con lugares sucios o contaminados o no seguir el tratamiento antibiótico y antiinflamatorio establecido por el veterinario.

Cuando las gatas recién esterilizadas pueden llegar a lamerse o automutilarse la herida de la esterilización, pueden vehicular agentes patógenos que produzcan una infección. Así mismo, si pueden salir al exterior, donde la herida puede estar en contacto directo con barro, suciedad o cualquier superficie que contenga bacterias u otros microorganismos, puede infectarse con gran facilidad. Por ello, la recomendación es que las gatas recién esterilizadas permanezcan en el hogar con un collar isabelino hasta que la herida haya cicatrizado, lo que suele ocurrir un mes después de la operación. Igualmente, aunque deben encontrarse en un ambiente limpio, las gatas no deberán ser bañadas hasta que la herida esté curada, pues los restos de humedad pueden fomentar las infecciones.

A pesar de que las infecciones postquirúrgicas de la herida suelen ser la principal complicación de la cirugía de esterilización, hay otras complicaciones a tener en cuenta, como las siguientes:

• Dehiscencia de la sutura: la sutura se abra por algún golpe o automutilación que requerirá una nueva intervención.
• Aparición de seromas y abscesos.

Puede que te esté preocupando si tu gata tiene la herida de esterilización infectada, especialmente si no has cumplido adecuadamente los puntos anteriores para prevenir las infecciones. Hay algunos signos que pueden indicar que la herida está infectada tras la esterilización, siendo los siguientes los más comunes:

• Fiebre.
• Dolor o hinchazón de la zona que no mejora.
• Aumento del tamaño del nódulo linfático más cercano a la herida.
• Secreción de pus o de una sustancia amarillenta o verdosa maloliente que sale de la herida.
• Enrojecimiento de la zona de la incisión.
• Ardor, aumento de la temperatura o dolor de la zona.

Si notas alguno de estos síntomas debes acudir a tu veterinario para que valore el estado de la herida de tu gata para descartar o confirmar una infección de la misma, que requerirá de antibióticos además de una correcta higiene y limpieza.

De las cosas más importantes a tener en cuenta para que la herida de tu gata se cure como es debido y no se infecte es mantenerla correctamente higienizada. Esto se consigue cuando la herida se encuentra visiblemente limpia y libre de costras. Lo ideal es limpiar la herida de 2 a 3 veces al día con productos como la clorhexidina o la povidona yodada diluida, aplicando una suave presión con una gasa impregnada con la solución directamente sobre la herida. Es importante realizar la limpieza de adentro hacia afuera y no al revés para que no entren restos de costras o suciedad que dificulten la cicatrización o fomenten una infección.

Para que una herida de esterilización infectada se cure como es debido, es importante que la gata no la muerda ni la lama. Para ello, lo más efectivo es el uso del collar isabelino, que incluso te puede facilitar el veterinario. También es clave mantener el tiempo establecido el tratamiento que haya recetado el veterinario, pues así se puede controlar la inflamación, el dolor y tener una base antibiótica que prevenga las infecciones, facilitando la cicatrización correcta de la herida y por tanto su curación.

En este otro artículo hablamos de los mejores Remedios caseros para cicatrizar heridas en gatos, sin embargo, antes de aplicar cualquiera de ellos, es recomendable consultarlo con el veterinario.

Si la herida de esterilización de tu gata se ha abierto porque ella misma se ha retirado los puntos o se la ha mordido, lo más recomendable es acudir de nuevo al centro veterinario. Una vez abierta la herida, es mucho más fácil que penetren en ella bacterias sin necesidad de que haya contacto directo con la boca de la gata, por lo que la infección está prácticamente asegurada. Si no se trata, dicha infección podría ser muy grave.

Mientras tanto, una primera medida que sí puedes aplicar en casa es la limpieza con clorhexidina, povidona yodada diluida o agua tibia mezclada con jabón neutro a fin de prevenir una posible infección. No apliques ningún remedio casero que no haya sido aprobado por el veterinario porque podría ser contraproducente.

Que tu gata se consiga lamer la herida de esterilización no es bueno, puesto que a través del lamido penetran en la herida bacterias que se encuentran en su boca, haciendo que se pueda producir una infección que irremediablemente complicará, y no poco, la cicatrización. Esta infección retira y ablanda la piel formada incipiente, lo que alargará o impedirá la curación de la herida, además de producir fiebre y molestias a tu gata.

También es importante que, si convive con otros animales o niños pequeños, estos no puedan acceder a la herida de la gata recién esterilizada. Para ello, tienes varias opciones: separar a los animales o poner a la gata una venda especial que cubre toda la herida (también recomendable en los casos en los que las gatas no toleren el collar isabelino de ninguna manera). Esta venda tiene forma de body y cubre todo el cuerpo de la gata, de manera que no puede retirarlo y, por ende, tampoco puede acceder a la herida. Podrás adquirirlo en tiendas especializadas, en clínicas veterinarias o en plataformas como Amazon:

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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