A mi gata embarazada le sale líquido - Causas y qué hacer

Antes de pasar a explicar por qué a una gata embarazada le sale líquido, es importante que tengamos claro algunos aspectos relativos a la gestación y al parto en esta especie. Para empezar, el período de gestación se prolonga por unas nueve semanas, unos 63 días. A partir de esa fecha, el parto puede suceder en cualquier momento.

La gata suele parir por la noche sin complicaciones, aunque debemos estar pendientes, con discreción, por si surgiera alguna complicación. Entre ellas se cuenta la emisión de líquido por la vulva. Como desarrollaremos en los siguientes apartados, una secreción puede ser signo de parto inminente o de urgencia que va a necesitar la intervención del veterinario. Mantener a la gata sana, bien alimentada, desparasitada interna y externamente y vacunada ayuda a evitar problemas durante la gestación. Así mismo, el seguimiento veterinario puede detectar alteraciones precozmente. Además, si este profesional calcula el número de gatitos que se esperan, tendremos más información a la hora de valorar el transcurso del parto.

Por otra parte, la expulsión de líquido no siempre es apreciable porque la gata se lamerá y, por ello, no siempre vamos a poder verlo. Por eso, debemos estar atentos a cualquier signo de malestar o cambio en el comportamiento de la gata y contactar rápido con el veterinario.

Si a nuestra gata embarazada le sale líquido blanco claro, amarillento o transparente y se encuentra a término, puede ser indicio de que el parto ha comenzado y la salida del primer gatito es inminente. También podemos observar secreción cuando se desprende el tapón mucoso. Este es una formación que ha mantenido cerrado el útero durante la gestación. Puede comenzar a desprenderse entre una semana y tres días antes del parto y se incluye entre los signos de preparto. Es una secreción mucosa más o menos fluida.

Cuando el líquido eliminado es fluido y claro suele corresponderse con el llamado líquido amniótico, que indica que la bolsa que ha alojado al gatito en el útero se ha roto y este va a salir al exterior en breve. Si no lo hace y en unas horas no hay signos de parto, hay que contactar con el veterinario. Puede ser una distocia o parto difícil. Consulta "¿Cuánto dura el parto de una gata?" para saber si el de tu felina está transcurriendo correctamente.

Por otra parte, si el líquido sale cuando la gata todavía no está a término se trata de una urgencia veterinaria. La secreción puede proceder tanto de la matriz como tratarse de orina. El motivo podría ser una infección. Hay que tener en cuenta que la vulva puede aparecer manchada de orina que, cuando hay infección, habitualmente se muestra turbia, muy amarilla o incluso rojiza si contiene sangre.

Por todo lo anterior, cuando una gata embarazada le sale líquido blanco o transparente, lo más habitual es que se encuentre de parto. Ahora bien, cuando el líquido es muy amarillo y todavía es pronto para que suceda el parto, puede ser infección y hay que acudir al veterinario lo antes posible.

Al igual que en el apartado anterior, la expulsión de un líquido verdoso en una gata embarazada puede preceder a la llegada al mundo de un gatito. En este caso sería normal, pero si el pequeño no nace pronto, debemos buscar ayuda profesional. Si observamos secreción vaginal verdosa podemos estar, también, ante una distocia o parto difícil, que requiere la intervención del veterinario.

Si a nuestra gata embarazada le sale líquido verde y no está todavía de parto podría estar experimentando algún tipo de infección o aborto. Las gestaciones felinas pueden malograrse por factores atribuibles a la madre o a los gatitos. Se debe a enfermedades infecciosas víricas o bacterianas, parásitos, anomalías genéticas, mal manejo, consumo de fármacos, etc. De ahí la importancia de cuidar de la salud de la gata y, sobre todo, de evitar la cría mediante la esterilización o castración.

Si el aborto sucede al inicio de la gestación, los fetos se reabsorben y, aunque la gata puede perder líquido, no siempre lo hace y, además, es fácil que lo lama, con lo que nos pasará desapercibido. Cuando la gestación está más avanzada es posible que el flujo contenga tejidos o incluso los embriones. La gata puede comerlos. Otras veces los gatitos nacen muertos. En ocasiones, la gata aborta algunos gatitos pero continúa gestando al resto. También pueden quedar gatitos muertos en el útero que sea necesario expulsar para evitar que den lugar a problemas como infecciones. Por todos estos motivos, es tan importante acudir al veterinario ante el descubrimiento de cualquier flujo en nuestra gata.

Para más detalles sobre el aborto en gatas, revisa este artículo: "Síntomas de aborto en una gata".

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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